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La podredumbre que siente la ciudadanía de este país, en relación a los casos de corrupción de la clase política, está llegando a cotas insospechadas.
No sólo tenemos que aguantar con el peso de una crisis que nos golpea sin comerlo ni beberlo, sino que además hemos de asistir impávidos a un circo político en el que se tiran la pelota de un lado a otro con tal de no salir en la foto.

No hace muchos meses el Partido Popular al completo, y más concretamente su cabeza más visible y Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendían a capa y espada al Sr. Bárcenas, el que fuera Tesorero del PP durante el famoso ‘caso Gürtel’, a quien calificaron como “un ejemplo” y que ahora se encuentra inmerso en el centro de uno de los mayores casos de corrupción destapado por periodistas del periódico El Mundo.
Resulta que el tal Sr. Bárcenas pudo desviar hasta 22 millones de euros a un banco suizo y, una vez iniciadas las pesquisas jurídicas del ‘caso Gürtel’, comenzó a ”moverlos” mediante distintas transferencias que hacía vía teléfono, incluso desde una de las playas en las que descansaba de tan agotador “trabajo”. Y no solo eso, se cree que 10 de esos millones fueron regularizados a través del Ministerio de Hacienda gracias a la Ley de Amnistía Fiscal que creó el ministro Montoro y que podría haber sido utilizada para “limpiar” un dinero negro que huele pero que muy mal.

Pero eso no es todo, al parecer Luis Bárcenas ha empezado a “tirar de la manta” pues, de nuevo el diario El Mundo, en su edición papel, asegura, citando "cinco fuentes solventes de las sucesivas direcciones del partido", que el extesorero del PP "distribuía cada mes sobres con cantidades entre 5.000 y 15.000 euros a secretarios ejecutivos, cargos públicos y otros miembros del aparato" con dinero B procedente "de constructoras, empresas de seguridad y donaciones". Varios dirigentes del Partido Popular niegan haber cobrado ilegalmente pero no ponen la mano en el fuego por nadie…

Ahora, después de todas estas noticias, no parece que haya en el partido quien defienda lo indefendible, y la Sra. de Cospedal echa balones fuera declarando que “quien la haga, la pague” y que el Sr. Bárcenas ya no está en el Partido. Quizás habría que recordarle a Cospedal que en ese momento sí ejercía el Sr. Bárcenas de Tesorero en su partido, justo en el mejor puesto para hacer lo que le diera la gana con el dinero que allí se “movía”. Muy mal tienen que ver las cosas en el PP para dejar de apoyar a quien en su día era para ellos un político “digno de confianza”.

Mientras se desvelan nuevos datos de este caso, en el PP empiezan a ver enemigos en su propia casa. Guerras internas resurgen de nuevo en ese partido y todos apuntan hacia Esperanza Aguirre y el PP de Madrid.
Al mismo tiempo, el Sr. Rubalcaba pide la destitución del Ministro de Hacienda y los políticos del PP quieren limpiarse las manos de tanta inmundicia declarando que ellos no cobraron ni un euro de dinero ilegal.

Esperemos que por una vez se haga justicia y que los que han jugado con fuego se quemen las manos, aunque me temo que, viendo cómo está la justicia en este país y el nivel de nuestra clase política, de nuevo los culpables van a irse “de rositas” y a comenzar de nuevo la rueda de desfalcos.

Mientras tanto, los españoles somos cada vez más pobres, nuestra salud y nuestra educación están comprometidas por los feroces recortes, y el derecho al trabajo se difumina bajo la batuta de un Gobierno que solo busca favorecer a los que más tienen, destrozando un país que había conseguido logros sociales y económicos que en su día fueron reconocidos y envidiados por países económicamente más potentes.

No sé dónde acabará todo este mal sueño, no sé cuánto tiempo podremos aguantar esta presión social a punto de estallar. Solo sé que los españoles están demostrando, hasta ahora, tener más sentido común y ser mucho más maduros que los políticos que los representan. Esto nos ha salvado hasta ahora de una hecatombe a nivel social, pero no sabemos hasta cuándo aguantarán los cimientos de un pueblo que no se resigna. Existen otros caminos para equilibrar un desajuste que ha frenado de golpe el futuro de millones de personas que tienen el mismo derecho que antes a ser felices en su propio país.

Esta entrada fue publicada el 18-01-13 a las 17:18.
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