Corría el año 1872 cuando un aventurero joven peluquero, de nombre Franz Ströher, con tan sólo 18 años de edad y proveniente de Ore Mountains, Alemania, se embarcó en un proyecto empresarial que cambió para siempre la faz de la peluquería.
Le sucederían hitos de la peluquería durante toda la vida de la empresa. Desde la fabricación del primer aparato para permanentes de cabello, en 1927, hasta el lanzamiento en 1950 del primer tinte de color del mercado Koleston Perfect.
La gran marca de cosméticos capilares de origen alemán, tras ser adquirida en 2003 por la multinacional americana P&G, potenció aún más su poder de mercado a nivel internacional. La empresa se expande por toda Asia y el Pacífico llevando la innovación en el cabello a los cuatro rincones del planeta.
Wella se ha convertido en una fuerza aún mayor y ha pasado a ser la joya de la corona de las marcas de Salon que posee P&G. Procter and Gamble, o P&G, aporta su experiencia y conocimiento del consumidor final, su olfato en las nuevas tendencias a nivel mundial, una filosofía de diseño con personalidad, gran experiencia en tecnología y química de productos junto con una ingeniería y utilización de materiales de alta excelencia, así como los sistemas de fabricación, medición y métodos más avanzados.
Wella cuenta con el apoyo de más de 2.300 empleados en investigación y desarrollo que P&G añade en su estructura. Además, P&G Belleza y Cuidado Personal dispone de 10.000 patentes en activo y cuenta con más de 500 estudios clínicos realizado en los últimos 5 años.
P&G Belleza y Cuidado Personal dispone de 16 centros de innovación y estudios alrededor del mundo, cinco de los cuales están centrados en ciencias del cuidado capilar.