El pasado 12 de noviembre, María Victoria Woodward batió el récord nacional de atletismo en Argentina, durante los últimos 12 años. Con solo 25 años, la velocista registró el récord nacional de los 100 metros con un tiempo de 11,54 s en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD), superando en solo tres centésimas (11,57 s) el obtenido por Vanesa Wohlgemuth el 11 de abril del año 2004. Woodward, nacida en Córdoba (Argentina) ostenta la posición decimosexta del ranking sudamericano del año 2016.

La atleta más rápida de Argentina trabaja como peluquera para llegar a fin de mes. Cada mañana, Woodward se planta en la peluquería, donde peina y corta el cabello de las clientas.

Woodward dio sus primeros pasos en el atletismo, fruto del azar, cuando tenía 13 años. Su actual entrenador, Claudio Rodríguez, la descubrió mientras realizaba las pruebas de gimnasia artística de los Juegos Intercolegiales en su Córdoba natal. Rodríguez se dio cuenta de que aquella chica, de gran flexibilidad, podía alcanzar metas altas en otros deportes. El técnico le invitó a probar el atletismo, demostrando que tenía razón. Woodward se sumergió en esta especialidad, donde ha alcanzado metas importantes. La última el pasado mes de noviembre, cuando obtuvo un nuevo récord nacional en atletismo, arrebatándole la marca más rápida registrada, hasta entonces, por parte de la velocista Vanessa Wohlgemuth.

Deportista y peluquera

La velocista cordobesa pasa las mañanas en la peluquería de su hermana Cynthia, y regresa a la pista de Cuesta Blanca, donde se entrena una media de tres o cuatro horas seguidas, a fin de poder mejorar sus marcas. La atleta más rápida de Argentina trabaja como peluquera para llegar a fin de mes. Cada mañana, Woodward se planta en la peluquería, donde peina y corta el cabello de las clientas. Ello da idea de la precariedad y la falta de recursos a las que se enfrentan los deportistas que destacan en las disciplinas menos mediáticas. Como la propia velocista comenta, se suele entrenar en el estadio Mario Alberto Kempes, cuya pista está muy deteriorada y puede, incluso, causar algún tipo de lesión.

A la espera de que algún patrocinador se fije en ella, Woodward sigue entrenando para bajar sus marcas. Entre sus metas a corto plazo, destacan algunos campeonatos como el Sudamericano de Mayores, los Juegos Odesur de Cochamba 2018 y los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Aun así su gran reto sigue siendo dejar la peluquería y poder participar en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. ¿Lo conseguirá? El tiempo lo dirá.

CRÉDITOS:
Fotografía: Marcelo Cáceres / Clarín.









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