"El regalo perfecto no es un
objeto que alguien te pueda entregar.
Es un presente que solo tú
le puedes obsequiar".
Spencer Johnson, escritor, orador
y psicólogo estadounidense (1940).
Salones y barberías se preparan para recibir una de las onomásticas más señaladas: el Día del Padre, que se celebra el 19 de marzo. Desde cosmética masculina premium a ofertas, descuentos y promociones en servicios específicos para ellos. Cualquier negocio se esfuerza en organizar iniciativas que contribuyan a ganarse la confianza y el afecto de su clientela masculina.
Es evidente que el Día del Padre es una fecha muy cálida, que estrecha lazos entre los miembros de una misma familia. El resurgir de la barbería, pocos años atrás, ha puesto al servicio de los usuarios y sus seres queridos un sinfín de productos delicados, placenteros y que contribuyen a maximizar la experiencia sensorial que se disfruta con su uso. Desde aceites de afeitado especiales para perillas y zonas difíciles; lociones top para después del afeitado y cremas de cuidado y acabado para bigotes y barbas, por ejemplo. Se amplía pues la oferta de productos susceptibles de regalo para el público masculino.
En cuanto a regalos menos tangibles, la variedad también llega a la peluquería masculina y la barbería. Numerosos establecimientos aprovechan para ofrecer algunos servicios -color, corte, afeitado, retoque de barba y bigote- a precios económicos y atractivos durante el 19 de marzo. A veces, estos descuentos se extienden al resto de la familia. No es extraño que se ofrezcan cortes de pelo simultáneos a padres e hijos. Se estrecha, aún más, el vínculo familiar.
Todas estas propuestas suelen funcionar muy bien, ya que la clientela está muy predispuesta a disfrutar de semejante onomástica. Además, y desde otro punto de vista, fechas como esta dinamizan negocios y ayudan a engrosar balances. Una buena oportunidad para todos. Enhorabuena.
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