El holandés Bob Van den Hoek es el propietario del Syndicate Barbers, el salón donde se ha colocado el polémico cartel. El cartel, que ha despertado críticas y comentarios de todo tipo, transmite el siguiente mensaje valiéndose de imágenes relacionadas: "Yo puedo entrar" (hombre), "yo también" (perro), "yo no"" (mujer). Esta barbería, cuyo eslogan es The Society of Men (La sociedad de los hombres), aspira a convertirse en una especie de club o punto de encuentro masculino en la Plaza Progreso de Palma de Mallorca. Para ello, el propietario ha instaurado sus propias reglas que incluyen prohibir la entrada a mujeres y niños.

Al respecto, Van den Hoek insiste en que gracias a estas reglas, sus clientes varones disfrutan de un espacio propio donde relajarse, beber whisky e incluso escuchar jazz y rock & roll de los años 70. Desde el año 2013, los clientes pueden escuchar música en discos de vinilo, charlar o beber una copa sin mujeres o niños que puedan distorsionar esta atmósfera de supuesta tranquilidad.

El dueño del Syndicate Barbers reconoce que el cartel es provocador, aunque solo pretende preservar un ambiente con el que su clientela se siente a gusto. Un cartel desarrollado por su propia mujer, la diseñadora Ariela Schönberg.

Quejas de organismos y entes administrativos

A instancias de algunos vecinos ofendidos por el cartel, el Institut de la Dona de Baleares exigió su retirada. Van den Hoek lo quitó, aunque con el tiempo lo volvió a colocar. Posteriormente, el Institut de la Dona se dirigió al gobierno balear, ente que tampoco pudo aplicar una sanción ni reclamar la retirada del cartel. El Govern derivó la queja al Observatorio de la Mujer, asociado al Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales. Este organismo podría obligar al propietario del Syndicate Barbers a quitar el polémico cartel. Un cartel que aparece vulnerado con la palabra "machista" escrita sobre los dibujos en numerosas ocasiones.









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