El Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla investiga actualmente a un profesional de la peluquería imputado por instalar supuestamente una cámara de vídeo en el cuarto de baño de su establecimiento y grabar así a sus clientas sin el consentimiento de las mismas.
En este sentido, fuentes del caso informaron a Europa Press de que fue a finales del pasado año 2009 cuando una trabajadora de la peluquería, ubicada en la capital hispalense, concretamente en la barriada de Miraflores, descubrió esta videocámara oculta entre una serie de botes existentes en el cuarto de baño, por lo que decidió interponer una denuncia.
De esta manera, la policía obtuvo una orden judicial para proceder a la entrada y registro de la peluquería, encontrando en el ordenador del peluquero imágenes grabadas por la videocámara en el cuarto de baño del local.
Según las fuentes consultadas, que no pudieron determinar el número de mujeres afectadas, la policía también halló algunas de estas imágenes en el propio domicilio del imputado, añadiendo que las imágenes "contaban con comentarios" sobre las personas que habían sido grabadas en el cuarto de baño de la peluquería. En este sentido, hay que destacar que 16 de las mujeres afectadas están siendo representadas por la asociación de Mujeres Víctimas de Agresiones Sexuales (Amuvi), aunque el Juzgado que instruye el procedimiento no ha admitido aún su personación en el caso.