Llega el otoño y el cabello necesita cuidados muy especiales. ¡Se imponen los tratamientos específicos!
Rehidratación y nutrición capilar
Después de los meses de verano necesitamos restablecer los niveles de hidratación del cabello, nutrirlo y recuperar su vitalidad, aportándole así la elasticidad y brillo perdidos.
Para ello aplicaremos un tratamiento a partir de agentes naturales como:
- Própolis.
- Salmón.
- Karité.
- Zanahoria.
- Soja.
En primer lugar, se realiza un peeling en la raíz del cabello para exfoliar la piel muerta del cuero cabelludo y sanar toda lesión. Éste quedará así totalmente limpio de residuos de otros productos utilizados durante las vacaciones como geles, espumas o acondicionadores demasiado grasos.
A continuación, se vaporiza un spray, preferentemente de proteínas, en los medios y puntas del cabello, que facilitará la absorción de la mascarilla hidratante que se aplicará sobre estas zonas.
Todo esto se realizará con el cabello sucio, permitiendo una mayor absorción de los productos.
El tratamiento continua con un agradable masaje de hombros a cabeza y un baño de vapor de ozono que ayuda a potenciar la acción de los agentes naturales al abrir los poros y las escamas del cuero cabelludo y el cabello.
Para finalizar, se lavará el cabello utilizando el champú adecuado según sea su tipología y características.
La duración media del tratamiento para un cabello normal son dos sesiones, con intervalo de tres semanas entre ambas. Para un cabello muy estropeado será necesario aumentar el número de sesiones y su frecuencia: una sesión por semana.
Regeneración del cuero cabelludo
Entrado el otoño, el cuero cabelludo comienza a sufrir los efectos ocasionados por el sol, la sal, el cloro, los geles y espumas que provocan problemas de caída, grasa o caspa.
Para hacer remitir estos problemas es necesario limpiar y sanear el cuero cabelludo, calmarlo y cicatrizarlo, ya que suele estar irritado. Y por último actuar específicamente sobre el problema en cuestión. Hay que, en definitiva, regenerar y sanar el cuero cabelludo.
Para ello personalizaremos tratamientos a partir de agentes naturales como:
- Oligoelementos
- Aceite de joroba
- Regaliz
- Mentol
- Lecitina de soja
- Algas marinas...
Aportan elasticidad, reequilibran y absorben el exceso de grasa del cuero cabelludo, actuando como un germicida (limpiador profundo) en casos de grasa y caspa.
En primer lugar se aplicará el producto seleccionado que actuará directamente sobre el cuero cabelludo, acompañado por un masaje.
A continuación se realizará un lavado con el champú adecuado al tipo de cabello y dependiendo del problema principal a tratar: caída, grasa o caspa.
La sesión puede finalizar en este punto, o puede ser reforzada en mayor medida aplicando un nuevo producto: tratamiento después del champú.