Posa ante la cámara junto a Clhoe, un precioso felino persa, inseparable de Tono Sanmartín. “Es amigo de todo el mundo. Nos acompaña en sesiones fotográficas, shows... Y nos encanta su andar –dice Tono– y su bostezo si algo le aburre. Nunca cambiaríamos a un animal por una terturlia, pero en cuanto a fidelidad, ahí sí que podríamos echar un pulso”.
Hombre afable y amable, artista imperecedero que nació ya rodeado de moda y cabello, entre peluqueros. Así comienzan sus pasos en este mundo del que, confiesa, “siempre he perseguido lo más novedoso. Mi locura ha sido buscar la inspiración, aprender, beber de fuentes distintas y encontrar a los maestros que me enseñaran el camino”.
Valenciano de nacimiento y profesión, de hecho su salón actual se encuentra en la céntrica calle Maestro Gozalbo de la ciudad del Turia, le apasionan las artes como la pintura, la literatura, la ópera... “De donde extraigo la energía que utilizo para crear.” Sin duda, un hombre único, referente ineludible de la peluquería actual que hoy nos ha abierto con amabilidad las puertas de su casa.
Beauty Market: Tono Sanmartín nace en:
Tono Sanmartín: Benetuser (Valencia), el 28 de junio de 1955.
B.M.: Confiesa que:
T.S.: Mi mayor virtud es la paciencia. Sumada a la tenacidad absoluta en el trabajo.
B.M.: Y su mayor fortuna:
T.S.: Trabajar en un mundo rodeado de imágenes envolventes. En un mundo donde el ser humano, gracias a la creatividad, canaliza la personalidad del individuo en estilo.
B.M.: Cuando le pregunto por un defecto...
T.S.: Mi defecto es la más absoluta voracidad por el mundo de la imagen en la moda.
B.M.: Su sueño:
T.S.: Que mi trabajo sirva para formar e ilusionar a muchos jóvenes.
B.M.: Si volviera a nacer, ¿repetiría?:
T.S.: Sin dudarlo.
B.M.: Un deseo para este año que acaba de comenzar:
T.S.: Que las nuevas investigaciones sirvan para solucionar los grandes males que
afectan al ser humano.