The Barber Museum es una exposición que podemos contemplar estos días en la feria Salón Look de Madrid. Compuesta por más de 1.500 piezas, su propietario, el barbero de Vinaroz Sebastián Forner, más conocido como Tian, muestra orgulloso una selección de su exquisita colección donde el encanto y la historia de la peluquería queda representada a la perfección. Beauty Market ha charlado con él.

Las barberías que recuperan utensilios y decoración antigua me encantan. No me gustan las imitaciones.

Beauty Market: ¿De dónde proviene tu pasión por coleccionar viejos utensilios de barbería?
Sebastián Forner: Desde muy joven. Siempre me ha llamado la atención todo el encanto que encierra esta profesión en épocas pasadas. Los materiales, los colores, la historia, todo lo que evocan los objetos...

B.M.: ¿Cuántas piezas componen tu colección?
S.F.: Hablamos de más de 1.500 piezas que repasan la historia de la peluquería desde los años 60. Es muy extensa mi colección de bacias, pero también podemos encontrar antiguos esterilizadores, polos barberos, cepillos, espejos, secadores, lociones y hasta una hemeroteca de revistas del sector.

En mi colección hay más de 1.500 piezas que repasan la historia de la peluquería desde los años 60.

B.M.: ¿Cuál es la pieza a la que le guardas más cariño?
S.F.: Pues la primera que tuve en mis manos. Es un espejo rectangular que adoro. Yo tenía 16 años, paseaba por Passeig de Gracia en Barcelona y ví que había una peluquería que estaban desmantelando. Con mi arranque de entonces y sin vergüenza, entré para preguntarle si me podía vender algo. Y a la señora le enternecí y me regaló ese espejo.

B.M.: ¿Cómo ves el auge de la barbería actual y esa vuelta al pasado en la estética de muchos salones?
S.F.: Me parece maravilloso. Es una profesión que parecía extinguida y de repente hubo un 'boom'. Ahora existen muy buenos profesionales y grandes productos que nos ayudan a realizar mejor nuestro trabajo. Las barberías que recuperan utensilios y decoración antigua me encantan. No me gustan las imitaciones. De todas formas... Nunca hay que perder de vista el pasado. iCreo incluso se volverá a afeitar con navaja clásica!









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