"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados".
Groucho Marx, famoso actor, humorista y escritor estadounidense (1890-1977).
Si Pilar Llop era noticia en nuestras páginas en 2019 por ser hija de peluquera elegida presidenta del Senado que venía además a reforzar la paridad en el Gobierno, ahora, y tras su veto a la aprobación en la Cámara Alta de la rebaja del IVA en peluquerías, Llop ha vuelto a copar los titulares, pero en esta ocasión, por otro motivo, ciertamente convulso para el sector. La enmienda ya no irá al Congreso.
Más allá de las diatribas, eco y enfrentamiento político derivado de la polémica decisión, queda claro que este episodio supone un nuevo jarro de agua fría para quienes luchan y defienden el IVA reducido en las peluquerías y centros de belleza, histórica reivindicación.
Las voces de la decepción apuntan, a que la aprobación de la rebaja del IVA en la peluquería no solo responde al carácter esencial de la misma, demostrado con creces durante la pandemia, sino que hubiera evitado y evitaría el cierre de centenares de negocios, atenazados por la precariedad y los efectos del Covid-19.
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