Mujer emprendedora. Decidida. Con los pies en el suelo, desde donde pone en marcha, caminando, un paso y luego otro, sus ideas, sus proyectos. Los sueños que cumple cada día.
Esta alicantina, con salón en Almoradí, en la Vega Baja del Segura, hoy hace una parada, y apunta en la agenda una cita distinta a las que le son habituales, esas que le reclaman clientes desde hace más de una década para hacerse colores y peinados; un recogido para una boda, un corte a la última, una manicura y pedicura divertida y refrescante porque llega la primavera y los múltiples servicios y asesoramiento que ofrece en su centro de peluquería y estética.
Silvia Nadal cambia, al menos por un rato, peines y tijeras por una charla distendida. Dispuesta a contarlo todo de su periplo y trayectoria, relato e instantáneas de su salón y carrera. Porque conocer a quienes componen el tejido empresarial de la industria que nos interesa y mucho, Silvia es aquí y ahora, nuestra nueva invitada, representante de las miles de mujeres empeñadas en hacer de la peluquería su máxima y la de quienes hasta ella se acercan.
¡Comencemos!
El secreto está en no perder de vista tu objetivo y cuando estás en el salón, trabajar al cien por cien, lo que por otro lado hace que seas tú misma y nadie más la encargada de buscar el equilibrio entre la vida profesional y personal.
Beauty Market: ¿Cuándo y por qué abres tu propio salón, Silvia?
Silvia Nadal: Empecé en el mundo de la peluquería hace 30 años. Comencé trabajando en varios salones hasta que decidí emprender mi propio negocio abriendo un salón de 100 metros cuadrados y cinco personas de equipo. A partir de ahí, me convierto en dueña y directora de mi propio salón, el Salón Silvia Nadal, peluquería y estética. A los 10 años ampliamos el salón a 200 metros y 9 personas de equipo. He estado en continua formación desplazándome a Madrid, Barcelona, Vigo, Mallorca, Londres. Lo cual me ha enriquecido muchísimo, sin duda. Aunque, y sin duda alguna la formación que me marcó un antes y un después en mi trayectoria fue la que realice en los Ángeles, con I.C.O.N., hace ya un tiempo. A partir de ahí supe exactamente lo que quería y debía hacer para conseguirlo.
B.M.: Un tiempo convulso no obstante para abrir un negocio, en 2009 nos enfrentábamos al comienzo de una importante crisis económica.
S.N.: Sí. Pero no me importó, era mi meta desde que empecé en la peluquería. Y además era el momento justo, el haber sido madre ya me ayudó a dar el salto de trabajar para otros a disfrutar de un salón propio.
B.M.: ¿Desde entonces hasta ahora, qué te ha sido lo más difícil del reto?
S.N.: Pues afrontar no solo uno, sino todos los retos que te pone la vida por delante tanto a nivel profesional como personal. Es muy fácil perder el enfoque y para mi es muy importante el día a día, la constancia, la disciplina, dejando siempre espacio a la creatividad.
Siempre estoy pendiente de las nuevas colecciones. Intentamos conocerlas por todos los canales, presencial, digital, prensa. La moda, las tendencias van unidas de modo inexorable a nosotros, a nuestra profesión.
B.M.: Hablemos de tu salón. ¿Cómo es el salón Silvia Nadal, en lo referido a decoración y espacio?¿Qué siente el cliente al entrar por la puerta?
S.N.: Es un salón amplio con mucha luz, acogedor, distribuido en áreas bien diferenciadas, espacios para trabajar cómodos y en los que el cliente pueda sentir y vivir una experiencia. Cuando entra el cliente por la puerta, le damos la bienvenida enseñándole las instalaciones. Hablando con él y haciéndole un diagnóstico en función de sus preferencias y necesidades. En ese momento sentimos cómo conectamos con ellos. ¡Algo vital! (exclama, pone una clara nota apasionada en la voz y los gestos), transmitiendo tranquilidad, haciéndole sentir como en casa.
B.M.: Con peluquería y también estética, ¿por qué uniste ambos conceptos?
S.N.: Sí, ambos van de la mano, los clientes quieren hacerse los servicios completos, desde llevar tanto el último tono en su cabello, como el último color en sus uñas, cuidándose cabello, rostro, manos... Disfrutamos como te decía de amplios espacios, en los cuales, mientras tratamos el cabello, te puedes estar haciendo una pedicura. Hoy en día es muy importante el tiempo, y gestionar los servicios con agilidad a la vez que pericia, lo que los clientes agradecen, y mucho.
B.M.: ¿Qué trabajas más, la peluquería o la estética? ¿O es un reparto equitativo?
S.N.: Sin duda la peluquería, pero desde la ampliación de las instalaciones en 2019, la estética ha ido creciendo notablemente.
Se fideliza superando las expectativas del cliente, no cayendo en la rutina, ofreciéndoles un servicio personalizado, para ello (hace un inciso y remarca con autoridad) necesitas estar en continua formación.
B.M.: ¿Poseer estética y peluquería contribuye a reforzar la idea del profesional de la peluquería como asesor de imagen?
S.N.: Sin duda alguna, lo demostramos cada vez que participamos en la creación de looks para distintos eventos, bodas pro ejemplo, donde creamos el estilismo del cabello, maquillaje y manos, todo fluye y hay más armonía en el resultado final.
B.M.: ¿El Salón Silvia Nadal dispone de una clientela fija? ¿Cómo se fideliza?
S.N.: Sí, por supuesto. Se fideliza superando las expectativas del cliente, no cayendo en la rutina, ofreciéndoles un servicio personalizado, para ello (hace un inciso y remarca con autoridad) necesitas estar en continua formación.
B.M.: Cambiemos de tercio, otro pilar fundamental del negocio son sus equipos, ¿qué exiges al personal de tu plantilla?
S.N.: Somos ahora ocho miembros del equipo, siete mujeres y un hombre. Les exijo por encima de todo compromiso con el objetivo de crear juntos una cultura de salón. Y les pido también y alecciono, en la formación continua, la disciplina y el fomento de la creatividad. Todo lo que yo me exijo, por cierto, se lo pido a ellos en igual medida. No concibo el salón sin mi equipo.
B.M.: ¿Cómo es Silvia Nadal peluquera? Tus principales características.
S.N.: Constante, organizada y disciplinada, me gustan las cosas bien hechas, al 100% en todos los sentidos.
El diagnóstico es lo primero que hacemos cuando un cliente llega al salón. Nuestra prioridad es la de un cabello y cuero cabelludo sanos. Una vez hecho el diagnóstico, procedemos al tratamiento.
B.M.: ¿Y cómo eres y desempeñas tu papel de empresaria al frente del salón?
S.N.: Con mucha organización, trabajo con objetivos, con reuniones semanales, para ver, comprobar, comparar resultados, puntos de mejora y hacer siempre un seguimiento.
B.M.: ¿Cómo concilias y has logrado conciliar hasta el momento la vida familiar y el trabajo?
S.N.: Pues el secreto está en no perder de vista tu objetivo y cuando estás en el salón, trabajar al cien por cien, lo que por otro lado hace que seas tú misma y nadie más la encargada de buscar el equilibrio entre la vida profesional y personal. En mi caso esto es posible gracias a mi marido, su trabajo le permite dedicar más tiempo a la familia.
B.M.: ¿Cómo te reciclas?
S.N.: Hacemos todo tipo de formaciones, moda, técnicas, dirección de equipo, conocimiento de productos... No me canso nunca de repetir que educarse es fundamental.
B.M.: ¿Y cómo educas a tu equipo?
S.N.: Tenemos un calendario de formación adaptado a las necesidades de cada miembro del equipo. Por otro lado, nuestra coach I.C.O.N., Isabel, nos ayuda a crecer en cada área de nuestro salón. También nos hemos reinventado haciendo formaciones on-line.
Somos ahora ocho miembros del equipo, siete mujeres y un hombre. Les exijo por encima de todo compromiso con el objetivo de crear juntos una cultura de salón.
B.M.: Silvia, ¿por qué elegiste I.C.O.N. como tu marca de cabecera?
S.N.: Porque es una firma que se implica contigo, te ayuda a crecer personal y profesionalmente. Te hace sacar la mejor versión de ti mismo (sonríe). Y por supuesto, por la calidad de sus productos. En general, reúne grandes cualidades, su implicación con cada profesional es enorme, Y en lo referido al producto su compromiso con el medio ambiente es patente. Con I.C.O.N., el objetivo es la mejora constante. Y no eres un número más, tienes nombre y apellidos y siempre te sientes arropado, te hacen ver la realidad en todo momento. Además, estamos en constante formación, no sólo de técnicas y productos sino también en cuanto a desarrollo de negocio, comunicación y liderazgo.
B.M.: ¿Y lo mejor de sus productos, qué es?
S.N.: Sus fórmulas innovadoras. Son sostenibles, cosméticos veganos llenos de vitaminas y aceites esenciales, sin sulfatos ni parabenos.
B.M.: Un producto fetiche en el salón con el que serias incapaz de saber vivir.
S.N.: Es difícil elegir uno. Para mí, la línea que más me ha sorprendido es la línea orgánica. Su principal ingrediente es el CBD 1000, el cannabis como ingrediente natural para la belleza, ahora tan de moda, que nos ayuda a calmar el cuero cabelludo. Muy importante, tratar tanto el cabello como el cuero cabelludo para conseguir su salud y belleza, ambos conceptos van de la mano, no lo olvidemos.
B.M.: ¿Te preocupa entonces la sostenibilidad y reciclaje en el salón de peluquería?
S.N.: Si, es nuestra obligación mantener nuestro ecosistema sano. Esa también es una razón por la que estamos con I.C.O.N. Envases P.C.R, bolsas de papel y tela, entre otras acciones. La sostenibilidad es uno de nuestros pilares, sin duda.
Los clientes quieren hacerse los servicios completos, desde llevar tanto el último tono en su cabello, como el último color en sus uñas, cuidándose cabello, rostro, manos... Disfrutamos de amplios espacios, en los cuales, mientras tratamos el cabello, te puedes estar haciendo una pedicura.
B.M.: ¿El futuro es y bajo tu punto de vista verde y 'bio' en lo referido al cosmético de la peluquería?
S.N.: Sí, nosotros lo vemos así con un objetivo, el de tener un futuro mejor. Hay que llegar a ser 100% 'bio', es uno de nuestros compromisos.
B.M.: ¿Cómo se diagnostica en el salón de peluquería?
S.N.: Como he comentado al principio, el diagnóstico es lo primero que hacemos cuando un cliente llega al salón. Nuestra prioridad es la de un cabello y cuero cabelludo sanos. Una vez hecho el diagnóstico, procedemos al tratamiento. Para ello disponemos de diferentes, profesionales y personalizados tratamientos: 'detox', hidratación, proteína...
B.M.: El secreto de tu éxito y permanencia, Silvia.
S.N.: Soy muy trabajadora (ríe abiertamente). Creo e insisto en que con trabajo y esfuerzo puedes conseguir lo que te propongas.
B.M.: ¿Atenta a las tendencias?
S.N.: Sí, siempre estoy pendiente de las nuevas colecciones. Intentamos conocerlas por todos los canales, presencial, digital, prensa. La moda, las tendencias van unidas de modo inexorable a nosotros, a nuestra profesión.
B.M.: ¿El cliente pide peinados, cortes y colores que ha visto en revistas y RR SS?
S.N.: Si, siempre llegan con alguna foto pero nuestra misión es aconsejarle y llevarles a nuestro terreno, que confíen y pidan nuestro criterio.
B.M.: ¿Cuál es tu relación con las redes sociales y lo digital?
S.N.: Hoy forman parte de nuestro día a día, tengo mucha suerte porque tengo una persona en el equipo que se le dan genial. Lo movemos mucho, es el futuro.
B.M.: ¿Cómo ha sido tu experiencia en la pandemia?
S.N.: Creo que lo peor fue la incertidumbre al principio. Pero estoy acompañada de muy buena gente. I.C.O.N. nos brindó su apoyo en todo momento. De hecho, crearon una tienda on-line en una semana y pudimos continuar dando servicio a nuestros clientes, a los que por otro lado nos encargamos de llamar uno a uno personalmente, para continuar nuestro trabajo a pesar del cierre.
B.M.: ¿Cuál es en tu opinión la situación actual de la peluquería en nuestro país y cómo ves el futuro?
S.N.: Pues creo que en todas las épocas difíciles se crean oportunidades y ésta es una época idónea para fortalecer valores y luchar día a día por la excelencia, algo exigido si quieres triunfar. Se quedarán solo los más fuertes.
Cuando entra el cliente por la puerta, le damos la bienvenida enseñándole las instalaciones. Hablando con él y haciéndole un diagnóstico en función de sus preferencias y necesidades. En ese momento sentimos cómo conectamos con ellos.
B.M.: ¿Crees que la peluquería de puertas para afuera es más cosa de hombres? Ellos son quien mayoritariamente ocupan titulares y noticias, cuando en realidad hay igual o más mujeres desempeñando esta profesión.
S.N.: ¿Si? tu crees (vuelve a sonreír Silvia, serena y convencida desde su bonito salón ubicado en Almoradí). Yo discrepo creo que eso era en otra época, ahora pienso que hemos recuperado nuestro lugar y es todo más equitativo. Hay grandes profesionales tanto masculinos como femeninos. Sin embargo, y de hecho, mis referentes son femeninos.
B.M.: ¿Cómo es un día en tu vida?
S.N.: Empiezo el día temprano con mis hijos me voy a entrenar ('mens sana in corpore sano', nos hace un guiño) y luego, al salón, a las 10, chequeo y empezamos. Me encargo de atender, dar la bienvenida y hacer diagnóstico a los clientes y organizar el trabajo del equipo. Para mí es muy importante que el cliente se sienta atendido en todo momento.
B.M.: ¿Si tuvieras que hacerlo, volverías a repetir?¿Volverías a ser peluquera?
S.N.: Sí, sin dudarlo. Es mi pasión y mi sueño hecho realidad, soy de las que piensan, insisto, que hay que luchar por tus sueños. Que con trabajo y constancia todo se consigue.
Y así termina Silvia, peluquera por pasión y convicción. Y por esfuerzo. Se nos ha hecho corto. Estamos deseando repetir, Silvia Nadal, volver a verte en tu salón, tu espacio de culto a la belleza para que nos cuentes más y, sobre todo, para que se sepa. ¡Hasta la próxima!