Banco de pruebas Sillones de caballero
Francia es la cuna del desarrollo de la primera silla y su posterior transformación en sillón. Durante el reinado del monarca Luis XIII empiezan a realizarse los primeros sillones con tapicería de tela o cuero. Además, se desarrollan las patas en diferentes diseños y los apoyabrazos son rectos y planos, incluyendo en contadas ocasiones puños rellenos. Estos modelos van evolucionando al compás de las modas de cada época, por lo que durante el reinado de Luis XIV se eleva más la posición del asiento y se amplía la base. Las patas se diseñan en forma de hueso de oveja, lo que cosecha un gran éxito, mientras que el apoyo de los brazos es mucho más ondulado sobrepasando la consola que lo soporta. La innovación está dada en que la estructura de apoyo se forma como una prolongación de la pata, incluyendo en algunas ocasiones los puños.
A partir de 1715 se perfecciona el sillón, dándole más comodidad y trabajando la madera de manera más artística y escultórica. A pesar de que se hace el asiento más bajo y se redondea la parte superior, su forma sigue siendo recta dándole motivos simétricos. Los nuevos diseños surgen en 1723, durante el reinado de Luis XV, diversificando las formas y haciendo retroceder los apoyos de los brazos. En cuanto a las patas, se arquean algo más y, en general, se comienzan a pintar en tonos claros. Pero no será hasta el arribo de la Revolución Industrial, con el aumento de las medidas higiénicas, que surja la peluquería como profesión y, por consiguiente, la asociación del sillón a este oficio.
En el desarrollo actual de este mobiliario específico se han utilizado varias técnicas para facilitarle al profesional la tarea de hacer sentir más cómodo al cliente. Tener la posibilidad de ajustar el punto de vista frente al espejo y, además, poder articular las posiciones de corte y peinado propiamente dichas, no sólo facilita el trabajo del estilista sino que preserva su salud. Regular la altura y la inclinación del sillón hacen que el trabajo del peluquero sea más cómodo y de esta forma puede prevenir las lesiones cervicales y lumbares, ya que no ve forzada su posición en ningún momento.
Un antes y un después en cuanto a la funcionalidad del mobiliario específico para peluquería fue la innovadora aplicación del sistema hidráulico. Este mecanismo se basa en el transporte de fluidos, sustentándose en la estática y dinámica de los líquidos que hoy en día se utiliza en multitud de mobiliarios específicos. Un buen ejemplo de ello son los sillones de dentista o los que usan los esteticistas u otros profesionales a los que les resulta indispensable desplazar al cliente sin necesidad de que se levante o se mueva.
Los sillones de caballero se rigen por este principio físico y lo utilizan para poder elevar el asiento de manera más cómoda y práctica sin tener que molestar al cliente. Para ponerlo en funcionamiento generalmente se emplea una palanca situada en la parte inferior del sillón con la que se realiza un empuje. Éste provoca una fuerza hidráulica que genera un impulso desplazando el sillón a la altura que disponga el cliente. Sin embargo, también se continúan fabricando sillones cuyos mecanismos son manuales, al igual que aquellos que poseen base fija y por ello no puede estar sometida a ninguna modificación de altura.
En las últimas décadas, el diseño ocupa un lugar destacado en el competitivo mercado de la fabricación de mobiliario. La tendencia mundial es que la decoración en general y el mobiliario en particular sean la marca de diferenciación de un salón. El objetivo es crear un clima que invite a entrar, donde el cliente sienta su confort y comodidad. Por esta razón los diseñadores apuntan a la creación de modelos en los que las estructuras metálicas y las materias primas se combinen para crear modelos únicos. La piel y el metal son dos de los materiales más utilizados a la hora de confeccionar los sillones para caballeros. Las últimas novedades y lanzamientos respiran un aire retro, se han inspirado en los años sesenta, como la línea One Vision de Pietranera, que es una experiencia psicodélica de superficies, texturas, destellos metálicos y contrastes de color. Otro ejemplo del revival es la masiva producción de sillones de barbero tradicional que se han convertido en una marca de distinción profesional de la que la firma Takara Belmont se ha hecho eco creando un diseño legendario. En definitiva, la personalidad, comodidad, lujo y vanguardia de materiales son los factores clave del éxito internacional en los nuevos modelos de sillones de peluquería para caballeros.
Banco de pruebas Sillones de caballero
Opinan los expertos:
·Evolución técnica constante
Por Higinio Moreno
Design System
En la actualidad se ha incrementado el concepto de salón específico y personalizado para caballeros.
Opinan los expertos:
·La relajación activa es clave
Por Pasqual Iranzo
Peluquero
El sillón, como elemento central del paisaje de un salón de peluquería, lo considero determinante.