Selenio, ¡y que el pelo crezca!

En la tabla periódica el selenio tiene el número atómico 34 y posee una masa atómica de 78,96 g/mol. Su importancia es tal que niveles bajos están asociados directamente con algunas enfermedades. Su carencia puede derivar efectivamente en enfermedades de alto riesgo. Hablamos de alteraciones neurológicas, cardiovasculares, reumatismo, artritis y problemas digestivos, entre otros malestares. La falta de selenio está también directamente relacionada con la caída del cabello.

Un origen tóxico

El selenio fue descubierto en el año 1817, cuando el reputado químico sueco Jöns Jacob von Berzelius, a quien también se le acredita el descubrimiento del torio y cesio, se encontraba de visita en una fábrica de ácido sulfúrico. Allí pudo ver una sustancia líquida de color parduzco y de un aroma fétido que le hizo pensar y encontrar ciertas similitudes entre el selenio y el metal telurio.

El nombre de este elemento, el selenio, está muy relacionado con la Luna y proviene del término griego "σελήνιον", selene, que refiere al resplandor de nuestro satélite.

Se trata, efectivamente, de uno de los elementos más raros de la tabla periódica. Junto a elementos como el hidrógeno, el nitrógeno y el fósforo, se clasifica como un no metal.

Si bien existen diversas formas alotrópicas de selenio, sólo tres de ellas se conocen en profundidad: el selenio amorfo, de color rojo; en forma de polvo, de color negro; y en forma cristalina, el modo más estable del selenio, de un característico color gris metálico.

El selenio se encuentra en estado natural y elemental en muchas plantas y vegetales, siendo un elemento nutritivo esencial. No obstante, formas del selenio, tales como el seleniuro de hidrógeno (H₂Se) y otros compuestos de este elemento son altamente tóxicos. Posee 21 isótopos que se conozcan y sólo seis de éstos son estables.

En la naturaleza, también se le puede encontrar en minerales, por ejemplo, como subproducto de los minerales de sulfuro de cobre, aunque generalmente se obtiene a partir del metal del ánodo de las refinerías de cobre electrolítico.

Lista de beneficios

A pesar de poder llegar a ser tóxico según su estado, el selenio y en el tema que nos ocupa, su beneficio para el cabello, se clasifica como oligoelemento, de gran importancia para la salud humana. Los resultados de las investigaciones en torno al selenio, están asociados con la neutralización de radicales libres, reducción de riesgos de cierto casos de cáncer, como lo es el de próstata (constatado por estudios médicos), pulmón y colon.

También se considera esencial en el tratamiento de enfermedades degenerativas, ya que detiene el progreso de las mismas. Ayuda en la desintoxicación del organismo, y previene contra derrames cerebrales. Tiene un papel importante en la estimulación de la glándula tiroides, favoreciendo la producción de hormonas.

Igualmente, es recomendado en ciertos casos de intoxicación por metales, ya que inhibe los efectos tóxicos de los metales pesados. Asimismo mejora la fertilidad del hombre, y a su vez favorece el embarazo.

Actúa sobre el metabolismo de las grasas, el crecimiento del cabello y las uñas.

En el caso de su recomendación para ciertas enfermedades, se ha destacado el hecho de que reduce los efectos de la hepatitis B y C y del sida. Tiene beneficios en el caso de afecciones a nivel cerebral: combate estados anímicos negativos como depresión y ansiedad, mejora cuadros epilépticos o el mal de Alzheimer. A nivel del sistema cardiovascular, evita miocardiopatías en niños pequeños.

Selenio, que el pelo detenga su caída

• El selenio aumenta el crecimiento del cabello y reduce la caspa.
• El selenio puede destruir un hongo conocido como Malassezia en el cuero cabelludo.
• El selenio se incluye en muchos champús anticaspa para luchar contra ella.
• El selenio se puede utilizar a través de los alimentos que contienen proteínas y estimulan el crecimiento del cabello.
• El zinc y el selenio son aconsejados por los médicos para la pérdida del cabello. Esto ayuda en el buen funcionamiento de las hormonas y el aumento del crecimiento del vello.
• El zinc y el selenio pueden ser utilizados para tratar muchos problemas de cabello como las canas o los ya citados referidos a la pérdida de cabello, caspa, etc.

Mantener el cabello sano para que esté fuerte y ultrabrillante tiene mucho que ver con la dieta. Para estimular la salud del cabello, el cuerpo debe tener la adecuada cantidad de vitaminas, minerales, y suplementos. El selenio es uno de los minerales más importantes para ello.

FUNCIÓN.
El selenio ayuda al cuerpo a utilizar todas las proteínas que consume, y el cabello está principalmente compuesto por proteínas. Como resultado, cuando el cuerpo puede procesar mejor las proteínas, aumenta el crecimiento del cabello.

ALIMENTOS QUE LO CONTIENEN.
Algunas de las comidas que contienen selenio son las nueces de Brasil y los mariscos. También lo encontramos en espárragos, brócoli, pepinos, avena, semillas de calabaza, ajo, champiñones, frijoles, levadura de cerveza, pan, sardinas, carnes y huevos.

El selenio también puede ser ingerido en forma de pastillas y cápsulas, o en forma de líquido.

El método de consumición del selenio no mejora ni disminuye el efecto que este mineral produce en el crecimiento del cabello.

CANTIDADES.
Tomar 200 microgramos de selenio por día pueden ser suficientes para obtener un aumento en el crecimiento del cabello.

Si bien una pequeña cantidad de selenio hace bien, eso no significa que usarlo en mayor cantidad sea mejor. Cuando se lo usa en grandes dosis, puede llegar a ser tóxico.

También contra la caspa

El champú de sulfuro de selenio es un producto médico que se usa para tratar la caspa, un tipo de dermatitis seborreica que no produce inflamación y que provoca que las células muertas de la piel se desprendan cada cinco días, en lugar del promedio normal de una vez por mes.

Curiosamente, el sulfuro de selenio contra la caspa puede causar decoloración, grasa, sequedad o pérdida de cabello, al contrario de la función que ejerce como oligoelemento.

Ruta de síntomas

La ausencia del selenio en el organismo se expresa en los siguientes síntomas, constados por la investigación científica:

• Presencia de envejecimiento prematuro del organismo.
• La persona empieza a sufrir de problemas visuales.
• Aumenta el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares.
• Se presentan inflamaciones de las articulaciones.
• El sistema inmunitario se debilita, presentando mayor sensibilidad a las intoxicaciones químicas y alimentarias.
• Detención del crecimiento de pelo y uñas, incluso caída del primero.
• Pueden desarrollarse distintos tipos de carcinomas.