"Una actitud saludable es
contagiosa, pero no esperes a
tomarla de otras personas,
sé un portador".
Tom Stoppard, famoso dramaturgo
británico de origen checo (1937).
En la actualidad, cerca del 50% de los trabajadores piensan que su salud mental ha empeorado a causa del Covid-19. Sin empleados sanos será difícil sin duda superar éste. Nunca ha habido mayor urgencia para que todas las organizaciones defiendan las iniciativas de salud mental en el lugar de trabajo.
Todavía así, la mayoría de las organizaciones no realizan, incluso puede que ni siquiera piensen en la implementación de programas clave para ello. Las peluquerías tampoco, aunque ya hemos conocido algunas acciones al respecto, en Reino Unido, por ejemplo, con la colaboración de 'Mental Health First Aid (MHFA) England', impartiendo talleres de salud mental para estilistas.
No optimizar en estos momentos el entorno laboral, incluida la propia salud mental del empleado y los equipos con procesos hechos para tal fin, supondrá un incremento en el absentismo laboral, entre otras negativas implicaciones relacionadas directamente con la falta de rendimiento y, por ende, de productividad.
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