"Cuando creíamos que teníamos
todas las respuestas, de pronto
cambiaron las preguntas".
Mario Benedetti, poeta y escritor
uruguayo (1920).

Lo primero que sorprendió en su momento de Salón Look 2018 fue su cambio de fechas, pasando de noviembre a septiembre. Al cierre, la conclusión es que no ha sido la mejor de las convocatorias posibles. Creemos que Salón Look debería fijar su cita en el calendario, a fin de evitar así cualquier posible despiste a sus visitantes. Octubre, o como máximo comienzos de noviembre, es la fecha recomendada en opinión de una gran parte de profesionales y expositores. En su globalidad, Salón Look 2018 arrancaba tímidamente para ir mejorando con cada jornada.

A falta de cifras oficiales, la percepción es la de menos visitantes, con un flujo irregular a lo largo de los tres días de feria. El número de estands ha descendido sensiblemente en esta edición. En paralelo, actividades, talleres y campeonatos mantienen a un público fiel, con cierto incremento en lo referido a la estética, no así en peluquería.

En líneas generales, y como una de nuestras principales conclusiones, decir que el proceso de transformación que vivimos en lo referido al sector y sus canales de venta y consumo exige y necesita de una transformación de la que Salón Look no puede quedar ajeno. Por delante le queda el reto de acometer algunos cambios de interés. Y entre otras cuestiones, por ejemplo, aprovechando su influencia, consolidarse como la plataforma que ayude también al empresariado y profesional español a encontrar nuevos mercados, sobre todo los de habla hispana, dada su estratégica situación geográfica y cultural, impulsando al negocio nacional y al sector en el extranjero, especialmente en la comunidad hispana.

En definitiva, una feria que ha cubierto expectativas a nivel general pero que se enfrenta a la tarea de continuar siendo la más importante de nuestro país con clara vocación internacional.

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