Basándose en el censo del año 2013, la Union Nationale des Entreprises de Coiffure ha contabilizado 79.500 salones en Francia. Ello representa una media de 1,2 peluquerías por cada 1.000 habitantes. Así se aprecia en buena parte de la región. Por ejemplo en municipios como Calais, con 1,2 salones por 1.000 habitantes; Dunkerque 1; Boulogne-sur-Mer, 1,4 ; Béthune, 1,3 y Hazebrouck, 1,3; etc. Sin embargo, el municipio de Saint-Omer, en el Pas de Calais (norte del país), dobla la media francesa. En la población se contabilizan 35 salones, es decir, 2,5 por cada mil habitantes. En toda la zona del Nord Pas de Calais se contabilizaron 5.000 salones, tal y como arrojan las estadísticas del año 2013.
En la población de Arques, no demasiado lejos de Saint-Omer, hay constancia de que el número de peluqueros supera la media del país: 1,6. Una tendencia que se observa también en Boulogne-sur-Mer, 1,4%; Béthune, 1,3 y Hazebrouck, 1,3. Aun así, ninguno de ellos supera la media de Saint-Omer, ya bautizado como "el municipio de los peluqueros".
El porqué de esta "aglomeración" de peluquerías
Para Michèle Andrieu, peluquero autóctono con más de 30 años de trayectoria, los clientes se esfuerzan más en cuidar su imagen que antes. El motivo: la búsqueda de una buena oportunidad laboral. Ello podría explicar, en parte, el porqué del gran número de salones registrados en Saint-Omer.
Por otra parte, la mayoría de las peluquerías que se inauguran son, sobre todo, de low cost. Una tendencia en sintonía con lo que sucede en otros puntos del país, e incluso en el resto de Europa.Se prevé, por lo tanto, que su duración no será efímera. Estos salones low cost atienden a los clientes, como mucho, en 15 minutos; mientras que en los tradicionales se dedica tres veces más tiempo. Es decir, 45 minutos como mínimo. Aun así, las nuevas aperturas no inquietan al resto de salones tradicionales. Estos últimos insisten en la necesidad de ofrecer servicios de peluquería de calidad a los clientes.