Tu peluquería en Pamplona. Así reza el slogan que cuelga de su web cuando buscas a Roberto Dallo, Roberto Peluqueros y te encuentras un salón de peluquería unisex, con clara vocación masculina y las técnicas del corte y apurado más genuinamente Old School, para ellos y ellas, impresas a golpe de navaja y tijera en cada rincón y detalle, nada más decidirse a entrar en Roberto Peluqueros o atisbar entre sus cristales y su puerta entre abierta.
No es la primera vez que le visitamos y a su vez él nos visita. De hecho, su larga y fructífera trayectoria, dos décadas, dan para mucho. Aunque él confiesa, "20 años no son nada". ¡Y lo son todo!, pensamos, la trayectoria vital de un hombre que ha hecho del arte de la peluquería su empresa y empeño, su meta. El fin último de cada uno de sus gestos y el comienzo de cada una de las jornadas de sus días.
En mayo celebramos nuestro 20 aniversario y queremos que esta celebración sea muy especial. Hemos sembrado para ello y estamos deseando ver cuál y cómo va a ser la cosecha.
Con una vena y veta de calidad humana extraordinaria, viene a demostrar que sólo si de hombres buenos se trata, ser reconocido y aplaudido es el premio a los desvelos y la entrega, la tarea cotidiana que Roberto y equipo subliman hasta traspasar los límites, para convertir en artesanía y obra de arte todo aquello que con sus dedos tocan.
Dos veces consecutivas, ganador español American Crew el All-Star Challenge, entre otros premios y reconocimientos, confiesa que el secreto de su permanencia y éxito se circunscribe a un teorema más que sencillo: "El éxito está en poder vivir dignamente de tu profesión, disfrutar del día a día, disfrutar de tus clientes y compañeros, no caer en la tentación del ego mal entendido y la envidia. El éxito está con uno mismo, te acompaña... Sentir que creces como persona y como profesional. Rodearse de compañeros de viaje a los que les apasione tanto como a ti la profesión y crecer juntos. El éxito es saber escuchar y adaptarse en el tiempo y formarse, sin descanso, no sólo como profesional, como peluquero, sino también como empresario".
Dicho lo cual, y para demostrarlo, nada mejor que este tú a tú con motivo de los 20 años que este 2019 celebra por todo lo alto Roberto Dallo, o lo que es lo mismo, Roberto Peluqueros.
Lo mejor de mi equipo es el cariño con el que realizan su trabajo, cada uno tiene sus virtudes y se complementan como compañeros. Nobleza como personas para poder ser EQUIPO, con mayúsculas.
Beauty Market: ¿Por qué tu opción unisex, Roberto?
Roberto Dallo: Cuando cogí el local, el negocio ya había sido una peluquería unisex y decidí aprovechar el tirón, no perder esa clientela y apostar, junto a la masculina, también por la peluquería femenina.
B.M.: ¿Y dónde te encuentras más a gusto? Hombre, mujer.
R.D.: Con el paso del tiempo decididamente me inclino más por el sector masculino. Pero si soy sincero, si empezara ahora de cero, me gustaría continuar haciendo las dos, peluquería masculina y femenina al unísono.
B.M.: ¿Peine, tijera o paletina? ¿En qué destaca o dónde se encuentra más a gusto Roberto?
R.D.: Lo que más me gusta es la tijera. Es la herramienta que más tiempo está en mis manos.
Creo que la peluquería española está donde está por este tipo de concursos que tienen más cosas buenas que negativas. Los concursos los hacemos todos, aprendemos todos, mejoramos todos.
B.M.: Lo mejor que te ha dado esta profesión.
R.D.: Poder vivir de ella, disfrutar de ella, conseguir que las personas que se han puesto en mis manos se sientan más seguras con ellas mismas, mejores personas y llegado el caso hasta menos enfermas. Ser feliz y disfrutar al máximo cuando te eligen para que les peines el día en que se casan. Cuando confían en ti para la vida misma, eso es algo maravilloso.
B.M.: Y qué es lo que te ha quitado esta profesión, si es que te ha quitado algo.
R.D.: Quizás muchas horas de mi vida familiar con mi hija. Cuando antes he hablado de vivir dignamente gracias a la profesión que eliges, también me refiero a poder tener tiempo para cada momento de tu vida, ver a tus hijos crecer... Quizá fue mi sacrificio al principio, no tuve el tiempo para disfrutar de mi familia tal como me hubiese gustado.
BM.: Pero, si volvieras a nacer, ¿repetirías?
R.D.: ¡Sí! (No lo dice, lo grita, convencido, entusiasmado.) Pero sabiendo lo que sé ahora. Cambiaría muchas cosas. Aprendería y aprendería y seguiría aprendiendo de todo y de todos. Para crear una base muy sólida en los primeros años de mi vida profesional.
Pensamos en las colecciones en cualquier momento, cuando ves a un cliente entrar en el salón y... ¡zas! Algo te viene a la mente, te inspira y sale una idea.
B.M.: Al frente de un gran equipo, ¿cómo consigues la permanencia y el éxito como máximo responsable de la dirección del mismo?
R.D.: Empatía, compañerismo, esfuerzo, inconformismo, cabezonería... Aprender de los errores. Mucho respeto, sacrificio, dedicación, ilusión. Un día por ti, otro por mí.
BM.: Lo mejor de tu equipo es...
R.D.: El cariño con el que realizan su trabajo, cada uno tiene sus virtudes y se complementan como compañeros. Nobleza como personas para poder ser EQUIPO, con mayúsculas.
B.M.: ¿Cómo es un día habitual en tu vida?
R.D.: Lo ideal: madrugar para ir al monte una hora y media. Tener tiempo para un desayuno tranquilo y después, ya, empezar con todo: papeles, recados, e-mails, reuniones... Gestión en definitiva y ya a las 12, de pie, tras el sillón hasta el cierre. Y luego a casa, sofá, cena, redes sociales... Ya ves, un día tranquilo (ríe con un guiño).
Con el paso del tiempo decididamente me inclino más por el sector masculino. Pero si soy sincero, si empezara ahora de cero, me gustaría continuar haciendo las dos, peluquería masculina y femenina al unísono.
B.M.: De dónde sacas el tiempo para hacer, por ejemplo, colecciones, que sabemos que haces y muchas, tales como las que acompañan a esta entrevista.
R.D.: De donde sea, fines de semana, fiestas, horas de sueño... Disparamos generalmente los domingos o los lunes, días de descanso. Eso si, pensamos en las colecciones en cualquier momento, cuando ves a un cliente entrar en el salón y... ¡zas! Algo te viene a la mente, te inspira y sale una idea. Viendo publicaciones, trabajos, observando el día, la mañana, las horas...
B.M.: Y por qué esta decisión, ¿por qué comprometerte con la elaboración de colecciones?
R.D.: Porque estoy en una etapa de mi vida más estable y serena, en la que ya tenemos a nuestros hijos mayores y volvemos a disfrutar plenamente de nuestra profesión en todas sus vertientes. Aprendizaje, concursos... Ésta es una etapa para y de crecimiento personal y profesional. Personal por luchar contra mis propios miedos y profesional, empeñado y comprometido con seguir aprendiendo e intentar plasmar en las colecciones mis emociones, tratando de comunicar por este medio todo lo que contiene y está dentro de tu cabeza y tu corazón.
B.M.: ¿Qué aportan al profesional y al cliente las colecciones?
R.D.: Al profesional motivación, creatividad, I+D... En cuanto a la repercusión que tienen en los clientes, sirven para que estos vean de lo que eres capaz, que no eres uno más, que eres un profesional.
B.M.: Últimamente, además, Roberto, protagonista y en periplo por el circuito de premios de peluquería nacionales e internacionales. ¿Qué son los premios al peluquero y la peluquería?
R.D.: Son como indicaciones de que vas por buen camino, que gusta tu trabajo, nos ayudan a ver el potencial que tenemos como profesionales. Creo que la peluquería española está donde está por este tipo de concursos que tienen más cosas buenas que negativas. Los concursos los hacemos todos, aprendemos todos, mejoramos todos.
B.M.: ¿En qué estás trabajando ahora?
R.D.: En muchas cosas, la verdad. En mayo celebramos nuestro 20 aniversario y queremos que esta celebración sea muy especial. Hemos sembrado para ello y estamos deseando ver cuál y cómo va a ser la cosecha.
B.M.: ¿Un sueño por cumplir?
R.D.: Me encantaría llegar a ser finalista de los premios Fígaro y poder vivir esa experiencia desde dentro.
Cuando cogí el local, el negocio ya había sido una peluquería unisex y decidí aprovechar el tirón, no perder esa clientela y apostar, junto a la masculina, también por la peluquería femenina.
B.M.: Otro cumplido.
R.D.: El disfrutar como lo estoy haciendo y el haber conocido gente maravillosa.
B.M.: La peluquería española al día de hoy carece de...
R.D.: Madurez. Que tampoco es malo. Es parte del proceso de esta proyección que estamos alcanzando.
B.M.: ¿Y le sobra?
R.D.: Quizá algo de ego, mal entendido, por supuesto.