El gigante estadounidense de la cosmética Revlon anunció este lunes que llegó a un acuerdo para adquirir al español Grupo Colomer, especializado en productos de peluquería y belleza por 660 millones de dólares en efectivo.
"La presencia del Grupo Colomer en el negocio de las peluquerías, en el que Revlon no está presente, ampliará nuestra oferta de productos y nos permitirá llegar a nuevos consumidores", dijo el presidente y consejero delegado de Revlon, Alan Ennis, en un comunicado.
El Grupo Colomer comercializa productos como champús, acondicionadores, tintes para el pelo y pintauñas de múltiples marcas, entre ellas Revlon Professional (gracias a una licencia con la empresa estadounidense), Creative Nail, American Crew, Natural Honey, Llongueras y Cream of Nature.
Alrededor de un 50% de las ventas de la firma española, que tiene su sede en Barcelona, proceden de Europa, Oriente Medio y África, un 40% de Estados Unidos y el otro 10% del resto del mundo.
La adquisición supone que Revlon recupera su antiguo segmento de productos profesionales para peluquería, que vendió en 2000 a CVC Capital Partners, propietarios del Grupo Colomer desde hace más de una década.
Revlon prevé cerrar la compra en el último trimestre de este año y que complemente su principal negocio, amplíe sus vías de distribución a nuevos canales y ofrezca "importantes" oportunidades de ahorro del gasto, añadió el máximo responsable de la compañía estadounidense.
Por su parte, el consejero delegado del Grupo Colomer, Lorenzo Delpani, dijo estar "encantado" de unirse a Revlon y añadió que la empresa en su conjunto está "muy orgullosa" de su "éxito".
El anuncio era muy bien recibido entre los inversores y dos horas después del inicio de la sesión en la bolsa de Nueva York (NYSE) las acciones de Revlon crecían un contundente 6,53% para cambiarse por 26,1 dólares cada una, de forma que desde enero acumulan una subida del 79%.
Carlos Colomer, un camino de ida y vuelta
La familia Colomer cierra el círculo. Los empresarios catalanes han vendido la división profesional de Revlon que adquirieron hace 13 años a sus antiguos propietarios, Revlon.
El viaje de ida y vuelta tiene como protagonista a Carlos Colomer Casellas, que fraguó la operación que, en el 2000, dio sentido a The Colomer Group. El pacto con los estadounidenses supuso un acuerdo de 54.600 millones de pesetas -unos 329 millones de euros-. Ahora devuelve esos activos tras ingresar 490 millones de euros (660 millones de dólares, según ha informado Revlon).
Una trayectoria ascendente
La operación, 13 años atrás, suponía para Colomer abandonar la comodidad de los despachos de la alta dirección de Revlon, donde se desarrollaba profesionalmente. Es decir, a los 55 años asumía los mandos de su propia compañía, con el respaldo de CVC Capital Partners y la familia Gómez Aparicio. Pero el espíritu emprendedor va en el talante de este empresario catalán. Ex consejero de Telefónica y próximo a los círculos convergentes, ha logrado granjear el respeto del resto de grandes patrones.
Cuando compró la división de Revlon, de la que ahora se desprende con plusvalías, aseguró a la prensa económica que "el riesgo es como la gimnasia". Los compañeros de viaje, los Gómez Aparicio, sienten esa misma proximidad por la aventura. La canalizan a través de la empresa Aser Capital SCR, fundada un lustro atrás, justo después de comprar el barcelonés hotel Gallery. Los lazos siguen entrecruzándose: Colomer presidió Aser.
Una empresa catalana presente desde el primer tercio del siglo XX
El grupo catalán nació de la mano de José Colomer en 1933. Desde entonces se ha dedicó a la comercialización de productos de belleza de renombre en negocios como los de Llongueras profesional, Natural Honey o Cream of Nature. Además, ha dedicado parte del negocio a la formación. Su sede está fijada actualmente en Cornellà de Llobregat.(Barcelona).
Los últimos datos disponibles de la compañía catalana datan de 2010 -Carlos Colomer no logró cumplir con las aspiraciones de salir a bolsa-. De éstos se desprende que las ventas alcanzaron los 3,8 millones de euros, el 0,2% más con respecto a 2009. Además, redujo los números rojos el 89,5% pasando de los 1,2 millones en pérdidas a los 131.408 un año después.