En el barrio de Saint-Zacharie, en el sur de Francia, se halla el salón Le Var, del peluquero Thierry Gras, quien ha creado la asociación Coiffeurs Justes, cuyo objetivo es el de aprovechar los mechones de cabellos cortados con fines medioambientales. Tras dos años de esfuerzo y charlas, este peluquero ingenioso ha logrado que otros compañeros de profesión se apunten a esta entidad, esencial por el beneficio del planeta.
Un total de 10 toneladas de cabello aprovechables
En opinión de Gras, cada año se cortan cerca de 10 toneladas de cabello en la Provenza francesa. Un despilfarro para el fundador de la organización Coiffeurs Justes que busca la manera de revalorizar este cabello cortado tras un servicio.
Para Gras, el cabello reúne numerosas cualidades. Por ejemplo, es lipofílico, resistente, descontaminante, filtro y aislante. Además, parece que el pelo es eficaz para alejar cerdos, jabalíes y especies similares. El cabello actúa como un filtro de gran resistencia contra la polución y la contaminación ambiental. Una idea verde que contribuye a hacer la vida más ecológica, a través de la imagen personal.