VMV Cosmetic Group es una compañía familiar española, fundada por Víctor Martínez Vicario, con 5 décadas a sus espaldas de funcionamiento en la industria, especialista en la producción y distribución de productos para la cosmética capilar, especialmente productos de coloración, así como mobiliario y aparatos de peluquería, envases de plástico y aerosoles.
Número uno en cuanto a posicionamiento nacional e internacional, con sedes y distribución en el continente americano y distintos y numeroso países de Europa, la solidez de VMV Cosmetic Group y sus marcas, casos de Salerm Cosmetics y Lendan se suma a iniciativas como la Fundación Salerm Cosmetics, dirigida por Ana Ribes, cuya faceta solidaria y de compromiso social destaca y se ve reflejada en numerosas donaciones y ayudas realizadas de modo infatigable desde su origen y puesta en marcha.
Su impronta y saber hacer le ha valido al Grupo VMV Cosmetic un lugar destacado en la gestión de la crisis derivada de la pandemia de la Covid-19. Una situación extraordinaria a la que VMV ha respondido de igual manera, de un modo extraordinario en sus acciones y toma de decisiones.
Hoy, hablamos con Raúl y Ramòn Martínez, CEOs de VMV Cosmetic Group, al frente de la gestión de esta crisis, nunca antes vivida y completamente desconocida, a pesar de lo cual y ante la misma, han sabido dar respuesta de manera ejemplar, dejando impresa además, la huella por la que caminar de modo certero y sin contratiempos para gestionar correctamente este momento histórico y recuperar lo antes posible y con la mayor eficacia, de nuevo, la normalidad. Ambos son optimistas ante esta perspectiva. Raúl y Ramón, quienes conocen esta industria desde siempre, reúnen todas las cualidades inherentes a las del fundador de la firma, Víctor Martínez Vicario y suman las suyas propias, las de una generación 'sobradamente preparada' y a conciencia, no solo en lo referido a teoría, sino a práctica, a pie de calle y fábrica, a la que ahora se suma su positiva y ejemplar reacción ante una situación inesperada, de efecto mundial, y que exige nuevos modos, actuaciones y respuestas.
Por nuestra infraestructura y 'know how', somos una empresa muy flexible, que ha demostrado y demuestra amoldarse y dar respuesta a cualquier circunstancia y situación.
Beauty Market: Nuestra primera pregunta es obligada. ¿Cómo está viviendo VMV Cosmetic Group, empresa referente en el sector de la peluquería, la desescalada y reapertura de la actividad comercial en general y los salones de peluquería en particular?
Raúl Martínez: El comienzo de la desescalada supuso en un principio cierta vorágine por la inmediatez y sorpresa ante su anuncio sin aviso previo. Cuando calculábamos que iba a ser en torno al 11 de mayo se nos adelantó al 4, lo que lógicamente nos hizo a todos tomar decisiones inmediatas sobre el inicio de la actividad de las empresas y salones, en lo referido sobre todo a cuáles iban a ser las condiciones, normas y material necesario para por fin, comenzar con la reactivación de la industria, negocios y establecimientos. Se produjo en ese primer momento un 'boom' de la demanda de material higiénico sanitario y de protección para la seguridad de clientes y profesionales en las peluquerías. Intentamos consensuar con el resto del sector las medidas más perentorias y necesarias en este sentido. Empezamos así a trabajar a máxima capacidad, intentando proporcionar un servicio lo más ágil posible y adaptando nuestra capacidad de producción, fabricación, distribución y compra para poder dotar al sector de los materiales, y productos cosméticos también, que necesitaban una vez abiertas sus puertas. A día de hoy, la situación está más normalizada, con ya algunas semanas de reapertura como paso previo a la entrada en vigor de la nueva normalidad.
B.M.: ¿Cuál ha sido la función del Grupo VMV y las diferentes marcas que agrupa, caso de Salerm Cosmetics y Lendan, en esta desescalada?
Raúl M.: Acompañar a los profesionales en la reapertura en todos los sentidos, tal como citaba anteriormente, no solo proporcionándoles materiales de seguridad en cuanto a higiene, sino y por supuesto, también productos, cosméticos para el salón. Y respondiendo y explicando cualquier duda con respecto a los protocolos de trabajo en cada fase según comunidades, provincias y municipios. Por supuesto, todo, de una manera ágil y clarificadora ante una situación en la que se ha producido una vorágine informativa en la que, quizá por ello, en ciertos momentos y a pesar de la misma, ha existido cierta confusión con respecto al modo de actuación y protocolos de trabajo.
B.M.: Pudiera parecer como espectador y también como usuario y cliente de peluquería, que tras el comienzo de la Fase 0 en la desescalada, ya hoy algunas comunidades y provincias, incluso en Fase 3, todo se ha normalizado mucho antes de lo que se imaginara o esperara en un principio.
Raúl M.: Efectivamente, no podemos hablar todavía de la nueva normalidad como fin de la desescalada, pero sí es cierto que los procesos y modos de actuación en los salones se han normalizado en un tanto por ciento muy elevado. Aunque la recuperación no es al cien por cien, sí que es verdad que los salones están todos concienciados acerca de las nuevos protocolos a aplicar en el desarrollo de su actividad y atención al cliente. Al final todos somos conscientes, y esto es lo importante y primordial, de que hemos de dar pasos adelante y no hacia atrás. Todos estamos preocupados en este sentido y debemos estar comprometidos para conseguir que no tengamos que retroceder ni un solo paso por no haber procurado la seguridad necesaria a nuestros espacios y en la atención a nuestros clientes.
Somos una empresa con el músculo requerido para dar respuesta y adaptarse ante una crisis y pandemia de tal envergadura como la que hemos vivido y estamos viviendo. Por eso, y por nuestro ADN en el que va impresa también la ayuda humanitaria, pasamos a la acción, planteándonos en origen la ayuda a la población.
B.M.: En cuanto a material de protección, obligado en la atención al cliente y para el profesional, sabemos que el Grupo VMV ha invertido sus recursos y esfuerzo en la fabricación de distintos productos necesarios y obligados en la reapertura. ¿Cuál ha sido y es su oferta?
Ramón Martínez: VMV respondió desde el minuto 0 ante esta crisis sanitaria. Dado que somos fabricantes, lo que nos proporciona autosuficiencia en la toma de decisión, fuimos capaces de adaptarnos de forma casi automática. Al inicio de la pandemia y con el cierre de la actividad esencial y teniendo en cuenta que muchos de los materiales necesarios para la higiene y seguridad se hacían y fabricaban en China, la escasez, como todos sabemos, era notoria, faltaban mascarillas, guantes, etc., para los sanitarios y la población en general. VMV transformó varias líneas de producción y comenzó, desde el principio de la crisis, a fabricar geles y lociones hidroalcohólicos que hoy por hoy, continuamos ofreciendo. Pero también nos hemos puesto manos a la obra en la elaboración y adquisición de todos los materiales que nuestros clientes necesitan, batas desechables, EPIs, toallas, capas, mascarillas FFP2 y viseras. Todo pensando en la rápida reactivación de las peluquerías, que viven todas del día a día, de su trabajo diario; aquí no hay misterios, si no trabajan no hay ingresos ni beneficios.
B.M.: En cuanto al producto cosmético, ¿VMV está en óptimas condiciones para atender a los pedidos que se han hecho y van a continuar haciéndose en la desescalada y nueva normalidad?
Raúl M.: Sí, por supuesto. La verdad es que nos reinventamos desde el primer día, reubicando al personal y adaptando nuestras líneas de fabricación. En un primer momento, como hemos dicho, fabricando geles y lociones hdiroalcohólicos, tanto para el sector sanitario y otros como ahora para el uso en los salones. Lo hicimos de manera solidaria para ayudar al sistema sanitario y distintas entidades y pensando a posteriori en su uso por parte de los profesionales. En realidad, nos adaptamos, nos reinventamos dando respuesta a esta demanda inesperada del mercado.
B.M.: ¿A qué nivel de producción está fabricando en estos momentos VMV y cuándo creéis o tenéis previsto alcanzar la total fabricación y funcionalidad de la distribución de productos cosméticos?
Ramón M.: Tras días y semanas centrados solo en geles y lociones hidroalcolhólicos se ha reanudado ya la fabricación de cosmética tanto capilar como de belleza, etc. El suministro a la población y a las peluquerías se va incrementado poco a poco a nivel global, pero nosotros, en VMV Cosmetic Group, disponemos ya de la total capacidad de producción en función de la demanda.
B.M.: La Covid-19 ha supuesto una conmoción a escala internacional, a nivel mundial, también para el Grupo VMV, imaginamos, presente a su vez tanto en el continente americano como en otros países de Europa.
Raúl M.: Sí, así es. Aunque en VMV hemos abastecido también a otros mercados de otros países. Países que pararon de una forma gradual a causa de la Covid-19 y que están arrancando también de forma escalonada.
Ramón M.: VMV no solo adapta sus líneas de fabricación con la capacidad de respuesta que nos caracteriza gracias a nuestra experiencia y operatividad, sino que además disponemos de un stock de 6 meses aproximadamente, dependiendo de cada país varía, por lo que cada uno de ellos tiene con nosotros su propio pulmón para respirar cómodamente, en y con VMV y sus productos. Tenemos la capacidad, personal, almacén, cosméticos, material higiénico sanitario y líneas de fabricación necesarias, incluso más, para poder atender a toda y cualquier demanda en cualquier país, región o ciudad, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Nos hemos readaptado todos de manera eficiente desde cualquier puesto y lugar, y hemos estado y estamos a pie de máquina. Con esa actitud y ganas, lo único posible es seguir adelante.
B.M.: Todo ello, damos por hecho, adaptando también a espacios y trabajadores a las normas de seguridad e higiene dictadas por el gobierno.
Ramón M.: Por supuesto. Con la distancia social y EPIs de protección. Y en lo referido a logística, manteniendo la producción de geles y lociones hidroalcohólicas y aumentando la de cosmética a medida que la demanda lo pide.
B.M.: El movimiento solidario ha sido enorme en esta pandemia. VMV es per sé una empresa solidaria, con la Fundación VMV al frente, la cual se ha convertido en un referente en lo referido a donaciones y compromiso social. ¿Cómo ha concebido la empresa esta solidaridad en un momento tan crítico y desconocido hasta el momento?
Raúl M.: Al final, cuando se plantea cualquier situación crítica, cuenta y mucho, la identidad y fuerza de la empresas y la personalidad de la misma. Así pudimos afrontar la primera y perentoria necesidad del tejido social del país, la de geles y lociones hidroalcohólicos y material higiénico sanitario recomendado. Somos una empresa con el músculo requerido para dar respuesta y adaptarse ante una crisis y pandemia de tal envergadura como la que hemos vivido y estamos viviendo. Por eso, y por nuestro ADN en el que va impresa también la ayuda humanitaria, pasamos a la acción, planteándonos en origen la ayuda a la población. La demanda de materiales de seguridad era fortísima en hospitales, policía, residencias de ancianos, sectores donde Víctor Martínez Vicario siempre ha desarrollado su acción solidaria. El momento sin duda para fomentarla aún más. No se nos pasó ni un segundo por la cabeza no actuar de esta manera, y contando con el trabajo inestimable de Ana Ribes, presidenta de la Fundación, e Iván Lozano, quien también se ocupa de esta labor y de la relación con los medios de comunicación, dedicamos todos, la plantilla entera, nuestro esfuerzo para paliar esta escasez de productos donde más se necesitaba. Gran parte de las soluciones fabricadas, como las garrafas de 5 litros, se han donado y han ido a estos sectores tan necesitados y duramente atacados por la pandemia.
B.M.: Por otro lado, pero igual de importante, ¿qué política se ha seguido en lo referido a ayuda y apoyo económico y soluciones para los salones y profesionales obligados al cese de su actividad?
Raúl M.: Aplazamos el pago de facturas a nuestros clientes. Y ahora que hemos vuelto un poquito a la normalidad, hemos tratado de refinanciar toda la deuda acumulada, adaptando plazos, y por otro lado hemos apostado por distintas promociones, con ayudas y propuestas hechas a medida para los peluqueros y peluqueras, por ejemplo en lo referido al pago del IVA o proporcionándoles EPIs gratis. Todo con el foco puesto en la necesidad de apoyo, compromiso y solidaridad con los salones para ayudarles e impulsarles a salir de esta situación lo antes posible. Un sector que debe contar con el apoyo de la globalidad de las empresas en estos momentos. En el Grupo VMV hemos hecho un esfuerzo extra, con un compromiso que sabemos que a la larga nos beneficiará a todos.
B.M.: Hay otra faceta que también distingue al grupo y por la que apuesta desde siempre y firmemente, se trata de la formación. A partir de ahora, ¿cómo se concibe la formación en la empresa?
Ramón M.: Está claro que el canal on-line ha tomado un rumbo e inercia que en gran parte seguirá y que de un modo u otro tampoco debe perderse con la vuelta a la normalidad, porque es una manera de interactuación válida en estos momentos distintos a cualquier otra realidad del pasado. Y ya no solo a nivel de formación, sino a nivel laboral, de puestos de trabajo y desempeño de funciones, lo on-line también va a quedarse y transformar algunos conceptos de interrelación en las plantillas. Mantendremos efectivamente cierta formación on-line, pero también apostamos por la presencial. Aunque no sea totalmente igual, en septiembre queremos retomar esta faceta y hacerlo de modo físico y presencial, con todas las medidas de seguridad necesarias, por supuesto, grupos más reducidos, distanciamiento social... Todo eso cambia, sí, pero lo presencial ha de continuar también. Incluso, todas estas decisiones harán que la educación sea todavía más próxima y cercana, lo cual la beneficiará sin duda, convirtiéndola en más efectiva. Está demostrado que se aprende mucho más cuando se trata de grupos reducidos, próximos, cercanos. Nosotros de hecho apostamos y preferimos un número más concentrado de alumnos donde el formador está más presente y se comprende mejor.
Aunque la recuperación no es al cien por cien, sí que es verdad que los salones están todos concienciados acerca de las nuevos protocolos a aplicar en el desarrollo de su actividad y atención al cliente.
B.M.: En este sentido, el e-commerce ha batido récords y continúa haciéndolo. ¿Cuál es la relación de VMV con el canal de venta on-line?
Raúl M.: Nosotros siempre hemos sido partidarios y así la defendemos, de la reventa en el salón y educamos en ello a los profesionales, junto a la atención y la excelencia en el servicio y trato al cliente. Lo que creemos es el reto de futuro prioritario y lo que proporcionará el éxito del salón de peluquería. La calidad de la atención y la reventa del producto de uso o continuidad en casa a través del peluquero, prescriptor de la salud y belleza del cabello. Hemos de destacar y significar que ahora mismo va a ser más necesario y prioritario que nunca, adaptarse, reinventarse, y fomentar otras y determinadas facetas para recuperar el ciento por cien del negocio.
B.M.: ¿Se han realizado también contactos on-line y en digital para mantener línea abierta con salones, distribuidores, etc.?
Raúl M.: Sí. Hemos llevado a cabo encuentros según las distintas decisiones y propuestas que iban surgiendo o eran necesarias. Hemos utilizado las redes sociales y este tipo de canales para formaciones, tal y como comentábamos anteriormente, no solo en lo referido a formación para el salón sino también con nuestros distribuidores. Una gran ayuda y un éxito sin duda. Mucha parte de lo on-line se va a quedar, efectivamente, pero también es necesario a la vez volver, insisto, a los canales clásicos y de presencia física y retomar hábitos, porque al final, la presencia física permite una mejor transmisión y visibilidad de las parte técnica, sobre todo, más si nos referimos a aplicaciones y desarrollos de productos y creaciones, como es el caso, en peluquería.
B.M.: ¿Qué ha supuesto para vosotros y qué va conllevar para la profesión, la industria en general y el peluquero en particular el que las peluquerías fueran las últimas en cerrar y las primeras en reabrir en el estado de alarma?
Raúl M.: Ser de los primeros en abrir y hacerlo con las medidas necesarias, además, puede servir y está sirviendo de ejemplo al resto de actividades. Haber cerrado los últimos, y haber demostrado, la peluquería, su naturaleza de actividad esencial ha hecho que numerosos compañeros, profesionales y asociaciones se movilicen en torno a la bajada del IVA del 21% al 10%, una reivindicación que ahora cobra mayor significado y razón si cabe. Una de las medidas que si se produce nos ayudaría además a recuperar la actividad.
B.M.: ¿Estáis, sois optimistas ante el futuro?
Ramón M.: Sí, lo somos, bastante optimistas, diría yo. Porque estamos al lado de nuestros clientes, les apoyamos en todo lo necesario, ésta es nuestra base, propósito y sostén. Es cierto que la actividad se recupera poco a poco, pero también lo es que la mayoría de comentarios que recibimos por parte de la profesión son buenos. Solo nos resta seguir trabajando. La recuperación plena, antes o después, más pronto que tarde, se va a producir en su totalidad. Y hemos de remar todos juntos para conseguirlo, sin olvidar y recalcando de nuevo que esta situación ha demostrado el carácter esencial y necesario de la peluquería, un servicio obligado para que hombres y mujeres se sientan mejor, se vean más guapos y guapas y por tanto sean más felices y por ende, afronten las situaciones mejor, más seguros y convencidos; sean más felices. Esto es lo que la peluquería en definitiva ha demostrado en estos tiempos difíciles, de los que salimos, por ello, reforzados. Ahora, hemos de ser capaces de mantenerlo. Necesitamos y mucho, más de lo que pudiera haberse imaginado nunca, a la peluquería.
Está claro que el canal 'on-line' ha tomado un rumbo e inercia que en gran parte seguirá y que de un modo u otro tampoco debe perderse con la vuelta a la normalidad, porque es una manera de interactuación válida en estos momentos distintos a cualquier otra realidad del pasado.
B.M.: Si tuvierais que darle un consejo al profesional que nos lee, ¿cuál sería?
Raúl M.: Que sean, ante todo, profesionales. Que marquen la diferencia. Que son más necesarios que nunca y que como tal han de conseguir que los vea y reclama el cliente y la clienta. Y que por eso mismo, la calidad y la excelencia deben ser su única guía a partir de este momento. Y volviendo al tema de la reventa, que comprendan finalmente que ellos son y han de ser los prescriptores de producto para el cliente, el cual se adquiere en el salón. Un plus sin duda también para la recuperación.
B.M.: A partir de ahora, ¿la tendencia será más que nunca el producto natural y sostenible?
Ramón M.: La tendencia efectivamente, estaba y está, no debemos abandonarla. Es un largo recorrido, no se trata de volver ahora, deprisa y corriendo y de cualquier manera, sin criterio, a la demanda de lo natural, sino que ha de hacerse, tras la recuperación de la normalidad, de una forma lógica y con el desarrollo que requieren todas las empresas para ello. Que no sea de ninguna manera un recurso fácil o un engaño para el consumidor. La tendencia está y VMV también se dirige y concentra esfuerzos en lo natural. Pero no caigamos en el error, hemos de ser conscientes y defender que todos los ingredientes en cosmética hoy por hoy son seguros, están evaluados a nivel europeo y los mecanismos científicos pertinentes que son además, muy rigurosos. Detrás de la cosmética se encuentran, no lo olvidemos, los organismos que los certifican para su uso y seguridad de modo severo, extremadamente severo y todo lo que se comercializa es absolutamente seguro. ¿Que el sector apunte ahora y el consumidor prefiera algo cada vez más natural? Sí, efectivamente se trata de una tendencia actual y de futuro, lo cual no quita para que seamos capaces también de transmitir al cliente final, que los productos que estamos utilizando y fabricando no van a poner nunca en peligro su salud ni la del profesional.
B.M.: ¿Cuáles son los valores de VMV Cosmetic Group, los que le han permitido salir adelante en esta situación en concreto y cuáles los que lo hacen en la realidad habitual?
Ramón M.: El valor del esfuerzo, de ponerle ganas, ilusión; trabajar con una meta, ayudar a quienes pasan momentos difíciles y apoyar a todos quienes nos rodean, clientes, personal, distribuidores, profesionales... Reinventarnos, adaptarnos a las situaciones de la forma más ágil posible, lo cual inculcamos también a los equipos en general y a la peluquería en particular. De hecho, por nuestra infraestructura y know how, somos una empresa muy flexible, que ha demostrado y demuestra amoldarse y dar respuesta a cualquier circunstancia y situación. En VMV Cosmetic Group todo el mundo está preparado para hacer de todo. Nos hemos readaptado de manera eficiente desde cualquier puesto y lugar, y hemos estado y estamos a pie de máquina. Con esa actitud y ganas, lo único posible es seguir adelante. Cuando todo el mundo rema en una misma dirección, el futuro no crea incertidumbre ni mucho menos miedo, sino que lo afrontamos con optimismo.
B.M.: ¿Creéis que se producirá cierta selección o criba derivada de la crisis y quedarán solo quienes verdaderamente estaban ya preparados con anterioridad para responder con fiabilidad y solvencia a una situación como ésta?
Raúl M.: Creemos que todos nos encontramos ante diferentes tipos de dificultades, según seamos. Hay algunos que lo tendrán más difícil por la tipología de empresa o establecimiento, por la forma de ser, por las distintas soluciones y decisiones que se hayan tomado a lo largo de este tiempo o por la situación previa, efectivamente, pero estamos convencidos de que la mayoría de peluquerías van a subsistir. Algo que es y será bueno para todos, además. Cuantos más clientes, empresas y salones permanezcan y reabran con normal y plena actividad, antes volveremos a recuperar el control y la economía. Así será, estamos seguros.