Raúl de Andreas es uno de los jóvenes creativos que más despuntan en España. Sus colecciones, como la reciente Transfigurado, inspirado en los puentes Calatrava, o Petróleo Dorado, inspirada en la decadencia de la Tierra fruto de la avaricia, y recién ganadora del Premio Despuntan 2011, resaltan la esencia, la naturalidad, el arte y el estilo propio de este estilista que, desde su salón de Bilbao, nos ofrece una visión muy personal de su forma de entender la peluquería.
Beauty Market: ¿Cuáles fueron tus inicios profesionales?
Raúl de Andreas: Mis inicios profesionales fueron en Bilbao y Barcelona, al lado de profesionales como Antonio Bellver, Lluís Llongueras, Luis Romero y mi auténtico educador: Armengol Farré.
B.M.: ¿Cómo empezaste a despuntar?
R.D.A.: Consiguiendo títulos a nivel provincial, como Campeón de Vizcaya, y más adelante el Redken Creates de 2008.
B.M.: ¿Quién ha sido tu referente?
R.D.A.: Lluís Llongueras ha sido el principal, pero me quedaría corto si dijera todos los que han hecho de mí un profesional de la peluquería.
B.M.: ¿Cuál es el secreto de tu éxito?
R.D.A.: Trabajar y tener una libreta que recoge las ideas al lado de la cama, para que no se me olvide cuando despierte por la mañana.
B.M.: ¿Cuál consideras que ha sido el momento clave en tu carrera?
R.D.A.: Cuando empecé a trabajar en Revlon Profesional, en el departamento Técnico Artístico durante once años.
B.M.: ¿Cuál es tu especialidad?
R.D.A.: La interpretación de la moda hacia los clientes.
B.M.: ¿Cómo definirías tu estilo?
R.D.A.: Sencillo, de tendencia. Desenfadado pero muy afrancesado.
B.M.: ¿Dónde encuentras inspiración?
R.D.A.: Paseando por las ciudades.
B.M.: ¿En qué te basas para hacer tus creaciones?
R.D.A.: Siempre, o por lo menos hasta ahora, en la arquitectura urbana y en protestas por el daño que se le hace a la Tierra.
B.M.: ¿Cuál es la base para ser un buen estilista?
R.D.A.: Amar la profesión en toda su amplitud.
B.M.: ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
R.D.A.: El reto diario de conseguir sonrisas de satisfacción.
B.M.: ¿Y lo de menos?
R.D.A.: No conseguir esa sonrisa.
B.M.: ¿Cuáles son las claves para lucir un buen cabello?
R.D.A.: Un buen corte que no haya que peinarlo, y un producto que te acompañe en el día a día.
B.M.: ¿Un buen corte hace milagros?
R.D.A.: No hace milagros, pero consigues resultados imposibles.
B.M.: ¿Cuál es tu relación con el cliente?
R.D.A.: Los trato como me gustaría que me trataran a mi, pero sobre todo estancias personalizadas.
B.M.: ¿Te considera asesor de imagen?
R.D.A.: Sí, es algo de lo que me he preocupado estudiándolo y obteniendo la titulación, ampliando mis conocimientos de peluquería y visagismo.
B.M.: ¿Qué es lo que se lleva ahora?
R.D.A.: Prefiero decir que es lo que no se lleva. Siempre personalizo, por tanto lo que está en tendencia lo convierto en moda, y después en su estilo.
B.M.: ¿Qué tendencia crees que triunfará esta temporada?
R.D.A.: Estilos desenfadados, fáciles de peinar, colores nobles, castaños cobrizos, miel, efectos californianos.
B.M.: ¿Qué ofrece tu salón a los clientes?
R.D.A.: Un lugar acogedor donde no les falte de nada, consiguiendo ser su segundo hogar.
B.M.: ¿Cuál es el tratamiento o el servicio estrella del centro?
R.D.A.: Tratamiento de ilusión, con una copa de profesionalidad, y todo bien servido por personas.
B.M.: ¿Cuál es la filosofía del salón?
R.D.A.: Lugar de encuentro entre la moda y tu cabello.
B.M.: ¿Cómo es el equipo que trabaja contigo?
R.D.A.: Humanos, y con un gran corazón hacia las personas.
B.M.: ¿Qué requisitos se necesitan para trabajar contigo?
R.D.A.: Actitud y una gran sonrisa, lo demás lo enseñamos.
B.M.: ¿En qué país están los mejores estilistas?
R.D.A.: En España.
B.M.: ¿Quiénes son actualmente los mejores peluqueros de España?
R.D.A.: Cualquier profesional que honre a la profesión con buen gusto, con dedicación y la valore.
B.M.: ¿Cómo definirías la peluquería española?
R.D.A.: Actualmente debemos estar muy orgullosos, estamos en colecciones por delante de Francia e Inglaterra, posicionándonos muy altos como peluqueros creativos. Y vienen muy buenas generaciones.
B.M.: ¿Está devaluada la profesión?
R.D.A.: Digamos que hay que darle una nueva dirección, no vale todo. Menos mal que la gente valora los buenos recuerdos de un buen servicio.
B.M.: ¿Qué es lo mejor y lo peor de la peluquería española?
R.D.A.: Lo mejor es la creatividad, y lo peor, la gestión empresarial.
B.M.: ¿Cómo te defines como empresario?
R.D.A.: Tranquilo y muy seguro con las decisiones, siempre pensando en los colaboradores y el cliente.
B.M.: ¿Cuál es tu opinión sobre el mercado de la franquicia en España?
R.D.A.: Estamos trabajando en ese concepto y pronto empezaremos a expandirnos, y por supuesto lo apoyo, siempre y cuando no se pierda la esencia de la alta peluquería con tarifas muy personalizadas.
B.M.: ¿Te gustan los medios de comunicación digitales?
R.D.A.: Por supuesto, utilizo la comunicación digital frecuentemente y la veo muy necesaria para acercarnos tanto a otros profesionales como a nuestros seguidores, que quieren saber qué hacemos lo antes posible.
B.M.: ¿Qué puede ofrecer internet al sector?
R.D.A.: Información internacional muy rápida.
B.M.: ¿Hacia dónde va la peluquería?
R.D.A.: Después de los diseñadores y cocineros, estamos muy cerca de tener el reconocimiento que requiere esta profesión, con todas las sensaciones que creamos en las personas.
B.M.: ¿Cómo te imaginas los salones del futuro?
R.D.A.: Con mucho espacio y exentos de todo lo que le puedan identificar como un salón de peluquería, y más cercano a un lugar de descanso.
B.M.: ¿Qué consejos les puedes dar a los peluqueros para triunfar en su profesión?
R.D.A.: Que se dediquen en cuerpo y alma sin olvidar seguir su instinto de peluquero.
B.M.: ¿Qué recomendarías a los jóvenes que desean iniciarse en esta profesión?
R.D.A.: Que sepan seguir los pasos de aprendizaje. En esta profesión nunca se termina de aprender. Y sobre todo humildad.
B.M.: ¿Cuál es tu proyecto futuro?
R.D.A.: Abrir mañana el salón y seguir haciendo sonreír a las personas.
B.M.: ¿Cómo te ves en el futuro?
R.D.A.: Dedicándome a la formación y seguir trabajando en la creación de nuevas imágenes.
B.M.: ¿Cómo eres cuando no trabajas?
R.D.A.: Deportista, y no pierdo la oportunidad de cuidar a mis amigos.