Le recorre el arte del cabello por las venas y su pasión le ha llevado, desde hace tiempo a buscar lo mejor por y para su salón y cliente. Rafael Freitas es peluquero desde casi adolescente. "A los 18 años me fui a Sao Paulo, a la caza de inspiración, pero también de la innovación, y desde entonces no he parado de hacerlo", confiesa. De espíritu aventurero y revolucionario, siempre adelantado a su tiempo, la inquietud de Freitas, le ha hecho estar, a lo largo de su vida, atento y en vanguardia. Decide a su vez, formarse con los mejores, y lo hace con firmas y en salones de prestigio, caso de Vidal Sasson, por ejemplo, o Sebastian. Se especializa en diferentes áreas, de hecho es un maestro en rubios y rizados, creador de distintas técnicas para ambos. En éste su periplo en torno a esta industria, a la cual se siente unido y de la cual nunca se ha separado, Rafael Freitas, durante un tiempo, decide recorrer el mundo. Berlín, Londres, París y Barcelona son sus ciudades icónicas. Y es en esta última, Barcelona, donde Rafael, decide finalmente asentarse. En ella abre y dirige el salón URB16, corría el año 2007 y Rafa, como le llaman sus amigos, volvía a centrarse en un objetivo, el de la búsqueda en esta ocasión de un modelo de éxito, el de su propio negocio. Así lo hizo, y desde entonces el barrio del Born de la Ciudad Condal, donde abre sus puertas URB16, es el principal escenario de su quehacer diario y su carrera. Pero no el único. Actualmente colabora con Olaplex y se confiesa seguidor y "fan número uno de las nuevas técnicas y tendencias". A lo que une el lanzamiento de MÄQ, 'La secretaria inteligente', un programa y plataforma de gestión para el salón de peluquería que revoluciona todo lo visto hasta el momento y que disfruta de una virtud inigualable, "la de facilitarnos la vida de un modo extraordinario a peluqueros y clientes". Pero esto, detalles y virtudes, que las tienes todas, podemos asegurarlo, viene más tarde.
El salón perfecto es aquél en el que se da un equilibrio de todas las funciones. Ser estilista, identificar nuestras debilidades y fortalezas, disfrutar de una gestión controlada y de la conexión directa con las marcas.
Beauty Market: ¿En qué momento curiosamente pasas de peluquero a empresario y por qué?
Rafael Fretias: Estaba en Barcelona y había trabajado para dos salones, pero el modelo financiero de ambos no me estimulaba. Así que, a la búsqueda de oportunidades, algo que por otra parte, me ha caracterizado siempre, decido abrir mi propio negocio, URB16, en 2007 y en el barrio del Born en Barcelona. Así que, desde ese momento, me convierto en empresario y soy consciente de que me hallo inmerso en un mix de tareas y metas, en la doble naturaleza y propósito de ser estilista y empresario. Y aquí es donde empezaron mis retos. La situación económica del país no era la más idónea, en plena resección mundial y europea. En concreto, enseguida reconozco mis principales tareas, objetivos en definitiva para salir airoso y victorioso de este nuevo paso, una aventura, la apertura de mi propio salón. Se trataba, primero y fundamental, de vencer la crisis de 2008, enfrentar la subida del IVA para peluquerías, ser estilista y empresario a la vez y, siempre proporcionando una atención exquisita a mis clientes no dejando nunca de lado los números, los cuales pueden llevarte a la hecatombe.
B.M.: Entonces, Rafael, tu naturaleza emprendedora estuvo siempre en ti. ¿No te dio miedo acometer algo tan importante y grande en unos tiempos tan difíciles?
R.F.: La verdad es que no. Todos estos retos me apasionaban y apasionan, me daban y dan más fuerzas para pensar en cómo innovar. Los tiempos y la comunicación también estaban cambiando. Y estuve atento, quise encontrar mis clientes a través de las redes sociales, por ejemplo. Sabía y era consciente de la necesidad de innovar, de sorprender, de conquistar a mis clientes. Desde entonces contraté especialistas para hacer mi web, posicionar mi salón en Google o elegir y optimizar softwares de gestión. Todo esto, por supuesto invirtiendo en ello, invirtiendo mi dinero y mi esfuerzo en algo que consideraba necesario y por supuesto revolucionario, transformador, avanzadilla de lo que estaba por llegar. Todo contracorriente. No esperé a ganar para invertir, sino que invertí desde el principio en aquello en lo que creía y en lo que tenía fe.
B.M.: Y nace MÄQ , 'La secretaria inteligente', no hace mucho y con un éxito arrollador. ¿De dónde y cómo surge la idea de este software, por otra parte, muy diferente a lo que existe?
R.F.: La idea surge de la necesidad de disfrutar de un software activo a la vez que intuitivo, rápido y efectivo. Que conecte con marcas y clientes, interactivo e ¡inteligente! Sobre todo, inteligente, que lo sepa y lo tenga en cuenta todo, recuerde citas, preferencias, fechas, productos, servicios... Todo lo que potencie estas relaciones, cruciales para el éxito y en la mayoría de las ocasiones tan olvidadas. Como no encontraba ninguna plataforma o software que me identificase o que cumpliera con todas y cada una de mis expectativas, me decido a hacer el mío propio, a medida.
Nuestra meta es que los salones entiendan el valor que hay en la conexión de los clientes con nosotros cuando esto nos están en el salón y que las marcas nos podrán aportar mucho cuando estemos conectados.
B.M.: ¿La asignatura pendiente del peluquero para optimizar su rendimiento y beneficio sigue siendo la gestión y las 'cuentas'?
R.F.: La asignatura pendiente es la tecnología, sin duda. Siendo consciente de este hecho, MÄQ acaba con las debilidades y abre nuevas perspectivas, otros horizontes por otra parte reales. Antes, por ejemplo, bastaba con encontrar el local ideal en una zona en la que tuvieras asegurado el paso continuo y masivo de gente. Ahora no. Uno tiene que estar posicionado en google y en las redes sociales, por ejemplo, sino no eres nadie. El 78% de las personas buscan en internet antes de ir a una peluquería. O recurren a Instagram, descubren un peinado y quieren que se lo haga ese peluquero o que otro les haga el mismo. Las RRSS están transformando el mundo y nuestro modo de ver y acceder a las cosas. Esto es indiscutible llegados a estas altura. MÄQ, 'La secretaria inteligente', no va sustituir al empresario ni al peluquero, ni evitará que cada semana éste tenga que hacer cuentas y ver cómo va su negocio. Pero sí nos facilita la vida y optimiza todos los recursos, teniéndolo ya todo organizado antes de empezar, elaborando un informe activo del día o el período estimado, agilizando la conversación con las marcas y los clientes, posibilitando en definitiva todo aquello que nos hará a su vez crecer y convertirnos en mejores estilistas y gerentes, detectando cada debilidad, pero también y esto es lo importante, reconociendo nuestras fortalezas, las cuales, potenciará al máximo.
B.M.: Entonces, la 'Secretaria Inteligente' ideal, ¿cuál es?
R.F.: La que hace el trabajo de gestión por ti ayudándote a desarrollar tu talento para hacer crecer exponencialmente su negocio. Es decir, te ayuda y estimula a entender mejor el negocio y sigue trabajando por ti cuando tienes tu salón cerrado. Continúa proporcionando consejos a tus clientes cuando ya no estamos en la peluquería, les contacta y envía ayudas y aconseja acerca de su pelo, su color, el corte, las tendencias, los cosméticos y su uso y les recuerda cómo y cuándo utilizarlos en beneficio de la belleza y salud de su cabello tras haber optados por unas mechas, una coloración, unas balayages o indicando cómo mantener hidratados unos rizos.
Es una conexión de 3 partes, de la cual necesitamos todos, marcas, salón y cliente. Haciendo que nuestro trabajo sea más placentero.
B.M.: Tras esta aventura, ¿sigues en tu salón como peluquero a pie de espejo o has cambiado los papeles?
R.F.: En estos momentos estoy centrado y dedicando muchas horas a MÄQ y a hacerlo llegar a los salones, lo que me ha retirado de mi labor de estilista. Por otra parte, mi absoluta pasión y lo que me encanta. Pero también es cierto que ésta es una tarea, una aventura apasionante, de la que disfruto al máximo, rodeado y junto a un equipo increíble y convirtiendo un sueño en realidad, que muchos peluqueros por fin confíen el trabajo de gestión a una 'secretaria inteligente', obteniendo con ello más facturación y más tiempo de calidad para su disfrute y el del cliente.
Sabía y era consciente de la necesidad de innovar, de sorprender, de conquistar a mis clientes. Desde entonces contraté especialistas para hacer mi web, posicionar mi salón en Google o elegir y optimizar 'softwares' de gestión.
B.M.:Nada mejor que tu propio ejemplo para decirnos en qué ha beneficiado a tu salón este programa.
R.F.: Lo primero es que por mi puerta, entran muchos más clientes, mi agenda se llena, a cualquier hora, aunque la peluquería esté cerrada, porque el momento en el que las personas están más dispuestas a reservar y de hecho, así lo hacen, es en y desde la comodidad de su hogar, cuando ellos mismos han finalizado su jornada laboral y no hay nada abierto. Así que con un sólo golpe de clic, reservan y no necesito a nadie físicamente detrás de un mostrador.
Por otra parte, y gracias a MÄQ, vendo más producto sin que la clienta se lo lleve el día que visita el salón, porque sigo asesorando también a cualquier hora y puedo entregarle el producto en su casa.
Además, y esto es muy importante, tengo un control mucho mayor de toda mi facturación y gestión.
Y por último, con MÄQ he conseguido también hacer que mi equipo de estilistas consulten su agenda periódicamente y siempre que quiera, lo que les ha comprometido más con su trabajo, sabiendo de modo previo qué servicio tienen que hacer y las prioridades del cliente o clienta.
B.M.: ¿De verdad piensas, tal y como has manifestado en varias ocasiones, que el peluquero ha de centrarse sólo en su creatividad? Algo curioso cuando marcas y empresas insisten en sus formaciones acerca de la Gestión del Negocio. ¿Nos olvidamos entonces de este capítulo y nos centramos en los peines y tijeras?
R.F.: Lo que propongo es una herramienta especializada pensada para automatizar funciones que de otro modo nos llevan mucho tiempo. Y que el trabajo de gestión no nos cueste, que sea mas fácil, más simple y sencillo y así estemos más conectados por y con nuestros clientes y en nuestra creatividad. Que podamos disfrutar más de nuestro potencial como artistas, como estilistas que somos. Que 'La secretaria inteligente' pueda hacernos una buena parte de todo este trabajo que nos ocupa tanto tiempo sin ella.
Nuestras clientas de hoy necesitan más que nunca de todas las facilidades e innovación que podamos facilitarles.
B.M.: No obstante, has hecho de la frase, 'Tú eres estilista, olvídate de ser vendedor', un eslogan a raíz del lanzamiento de MÄQ. A este respecto, ¿no temes que se te mal interprete?
R.F.: En absoluto. No tengo ningún miedo. Cuando Steve Jobs propuso sus primeros ordenadores todos decían que estaba loco, estoy seguro que toda la dedicación que nuestro equipo de creativos, programadores, atención a lo salones, conexión con marcas, hace que MÄQ sea nuestra 'secretaria inteligente', la que nos permitirá centrarnos en lo que nos gusta, que es sin ir más lejos nuestra profesión, la belleza y el cuidado del cabello, sin dejar de lado la faceta empresarial, de la cual se encarga ella. Ése es nuestro as bajo la manga. No tengo ninguna duda que nuestro sector lo necesita.
B.M.: Cuál es entonces y en tu opinión el perfecto salón.
R.F.: El organizado, promoviendo la calidad de vida a su propietario, equipo y clientes. El salón perfecto es aquél en el que se da un equilibrio de todas las funciones. Ser estilista, identificar nuestras debilidades y fortalezas, disfrutar de una gestión controlada y de la conexión directa con las marcas, lo que nos aporta a su vez más rentabilidad en lo referido a los productos de reventa, más formación e interacción a todos los niveles.
B.M.: El futuro de la peluquería pasa por...
R.F.: Estar más conectado, a todos los niveles, no me cansaré de repetirlo. Ser más especialistas en definitiva en lo referido a nuestras funciones, lo cual por otro lado es lo que nos apasiona, lo que realmente nos mueve el alma y el cuerpo todos los días, la peluquería.
La idea surge de la necesidad de disfrutar de un software activo a la vez que intuitivo, rápido y efectivo. Que conecte con marcas y clientes, interactivo e ¡inteligente!
B.M.: Y el presente, ¿cómo lo ve Rafael Freitas?
R.F.: Con la necesidad, la obligación perentoria de apostar por nuevos métodos, estar abierto a probar nuevos métodos en nuestros salones. Nuestras clientas de hoy necesitan más que nunca de todas las facilidades e innovación que podamos facilitarles.
B.M.: Nuevos modos, para nuevos tiempos, Rafael.
R.F.: Sí. Me encantaría que los salones entiendan que no somos simplemente un software de gestión, somos la conexión de marcas, salones y clientes.
Nuestra meta es que los salones entiendan el valor que hay en la conexión de los clientes con nosotros cuando esto nos están en el salón y que las marcas nos podrán aportar mucho cuando estemos conectados.