Pilar Zaragoza es una profesional peluquera, experta en imagen y dominadora de todos y cada uno de los secretos que impulsan la excelencia. No en vano, es reconocida por el manejo de su propio método de corte masculino, que es a su vez, su marca, Eos Men. Una nueva metodología y técnica evolutiva que le ha colocado en vanguardia, copando la actualidad y titulares de la empresa y la peluquería española a escala no solo nacional sino también allende nuestras fronteras.
El interés por la peluquería le viene a Pilar desde la infancia: "Comencé en una barbería tradicional como asistente de manicura -relata-, y fui aprendiendo el oficio, luego estuve haciendo guiños en la belleza femenina, incluso me formé como esteticista, y en 2001 comencé en el salón de caballeros de El Corte Inglés de Valencia hasta 2014, año en que compré la empresa". En la actualidad, dirige en concreto dos salones en su ciudad, Valencia, el segundo inaugurado en el año 2017, el cual cuenta con espacios separados de peluquería, barbería, y estética en un ambiente selecto y exclusivo, y la habilitación de un área para la docencia, la investigación y la creación de nuevas técnicas propias de corte y diseño con el principal fin de formar de modo continuado a todo el equipo Este mismo año, da un paso más y reinventa su marca, renombrando su proyecto como Eos Men.
De la misma manera que creo que la calidad va unida a la exclusividad, no veo claro lo de los salones con servicios rápidos, al contrario. Mucha asepsia y personalización son la clave.
Beauty Market: ¿Por qué decide Pilar Zaragoza convertirse en empresaria y dirigir su propio negocio?
Pilar Zaragoza: Lo cierto es que siempre he sido una persona muy implicada e incluso daba mi opinión aunque no se me pidiera. Cuando mi jefe decidió jubilarse no vi un paso grande, vi una opción de cambiar las cosas.
B.M.: Apasionada de la imagen, no obstante, ¿por qué peluquera?
P.Z.: Desde muy pequeñita he sido muy creativa, montaba y desmontaba, creaba... A la muñeca de la comunión le quite el cuerpo y me quedé con la cabeza, le hice un cambio de look (ríe divertida).
B.M.: Pero, ¿por qué empresaria al frente de su propio negocio o no freelance, o formadora o integrante de una cadena?
P.Z.: Por las circunstancias, claro, que siempre influyen, había adquirido unos valores muy propios del salón en el que trabajaba y que no eran compatibles precisamente con otros muchos proyectos, yo quería volver a refrescar la calidad junto a la que crecí y me desarrollé como profesional. De ahí la opción de comprar el salón y convertirlo finalmente en el desarrollo de Eos Men que ya cuenta con dos salones.
La mitad de mi jornada la dedico a los clientes, con agenda, codo a codo con mis equipos. La otra mitad trato de llegar a todos los salones para ofrecer mi apoyo y supervisión, y por supuesto tengo muchas horas más de despacho.
B.M.: ¿Cuál es la situación de la peluquería actual en tu ciudad, Valencia?
P.Z.: En mi opinión hay muchos salones que están haciendo un gran trabajo, pero son muy pocos los que optan por la formación constante, y esos no se ponen en el candelero de la moda, carecen de una buena estructura detrás. Veo mucho movimiento de gente, pero sin esencia.
B.M.: ¿Cómo está afectando la crisis de la Covid-19 a la ciudad y a la peluquería?
P.Z.: Lo cierto es que en Valencia hasta ahora habíamos gozado de una muy buena posición y gusto por la vida, al ser una ciudad mediterránea, turística, de ocio, historia y playa. Esto está cambiando dada la pandemia, y al privarse de eso, estamos muy castrados, y eso se refleja en todo. No obstante, si has sembrado seguridad en tu salón, creo que apretando podemos hacer frente a esta crisis.
B.M.: ¿Y a Pilar Zaragoza en concreto?
P.Z.: Si te he de ser sincera, en lo personal, no soy una persona muy nocturna, me encanta una buena sobremesa con un vino, y eso durante el día también es muy agradable, no tengo vínculos familiares, con lo que reparto mi tiempo entre mis amistades y creo que si no los veo más es por mi falta de tiempo más que por las restricciones. Por lo demás, no soy muy temerosa de nada.
Una vez alguien me dijo que se estaba oyendo hablar de mí, que debía dar un golpe de efecto. Y yo que soy soñadora nata, decidí presentar el proyecto del equipo creativo para salir más del salón y disfrutar de crear sin límites.
B.M.: ¿Qué es Eos Men?
P.Z.: Eos en la mitología griega es la diosa del amanecer, se le representa principalmente por sus manos, es por ello que queríamos que las manos y la atención "a nuestros dioses" fuera la carta de presentación de nuestra filosofía.
B.M.: ¿Se trata de una peluquería especializada en algún tipo de servicio o perfil?
P.Z.: En nuestros salones, en la atención masculina, somos expertos en el corte ya que nuestro sistema basado en la geometría termina componiendo un puzle exacto gracias a la unión de sus piezas para cada cliente. En señoras estamos trabajando en la misma línea que marca nuestra filosofía, el más extenso cuidado y atención exclusiva.
B.M.: ¿Cuál es tu función en el día a día en el salón?
P.Z.: Pues la mitad de mi jornada la dedico a los clientes, con agenda, codo a codo con mis equipos. La otra mitad trato de llegar a todos los salones para ofrecer mi apoyo y supervisión, y por supuesto tengo muchas horas más de despacho. Me encanta tenerlo todo controlado.
En mi opinión hay muchos salones que están haciendo un gran trabajo, pero son muy pocos los que optan por la formación constante, y esos no se ponen en el candelero de la moda, carecen de una buena estructura detrás.
B.M.: ¿Y qué es lo que más te gusta hacer como profesional peluquera tras el sillón y frente a espejo en el que se mira el cliente?
P.Z.: Lo que más me apasiona es el cuidado capilar: observar cómo responden los cabellos y los cueros cabelludos. Pero si que es verdad que cuando realizas un buen corte súper acertado, mi satisfacción va mucho más allá.
B.M: ¿Qué es lo más difícil para una mujer peluquera en una profesión donde mayoritariamente son protagonistas los hombres?
P.Z.: Eres la rara (hace un gesto con la misma expresión) y te ven como una mujer con 'mala leche' (sonora carcajada). Creo que en general mis compañeras de profesión me darán la razón.
B.M.: ¿Por qué ocurre de este modo?
P.Z.: Por invasión... Ellos son muy hombres y nosotras "el sexo débil"...
B.M.: Pilar se atreve también con la parte editorial, ¿cómo ha sido tu paso por los afamados premios de peluquería International Visionary Awards?
P.Z.: Pues la verdad que cuando nos enteramos fue un momento inolvidable, pensé que se habían equivocado. La pena es que debido al Covid no hemos podido disfrutar de ese día de pasarela al lado de profesionales de todo el mundo. Ha sido como un sueño, corto, pero con mucha batería para hacer más cosas, viendo nuestro nombre arriba.
Lo que más me apasiona es el cuidado capilar: observar cómo responden los cabellos y los cueros cabelludos. Pero si que es verdad que cuando realizas un buen corte superacertado, mi satisfacción va mucho más allá.
B.M.: ¿Por qué apostar por el mundo editorial y el de los concursos de peluquería?
P.Z.: Una vez alguien me dijo, que se estaba oyendo hablar de mí, que debía dar un golpe de efecto. Y yo que soy soñadora nata, decidí presentar el proyecto del equipo creativo para salir más del salón y disfrutar de crear sin limites. Podría ser una ventana para nuestro trabajo, pero no con nombre personal, sino con el de la marca.
B.M.: ¿Cómo ves el futuro?
P.Z.: Yo lo veo bastante diferenciado, entre lo bueno y de calidad y lo que no. Sinceramente, no veo sitio para salones, trabajos precarios. Cada vez valoramos más nuestro tiempo y nuestro esfuerzo, y exigimos lo mismo de vuelta.
B.M.: ¿Cómo va a cambiar entonces la pandemia o lo ha hecho ya a la peluquería?
P.Z.: De la misma manera que creo que la calidad va unida a la exclusividad, no veo claro lo de los salones con servicios rápidos, al contrario. Mucha asepsia y personalización son la clave. Si habláramos de tendencias quizá abarcáramos más porque creo que va haber mucha reivindicación de formas. Pero (y frunce el ceño, pensativa ) eso es otra historia.
B.M.: Un consejo para nuestros lectores y bajo tu experiencia para peluqueros y peluqueras en tiempos de Covid y para cuando no lo sean.
P.Z.: Todo termina pasando. Rompe las reglas y aporta todo lo que tienes, lo demás vendrá. Aunque no me olvido de aconsejar una cosa: nunca se sabe todo. Fórmate siempre.