La lámpara de infrarrojos de Pietranera convierte el área del lavacabezas en una especie de zona spa. Es un sistema extensible y adaptable a todas las alturas. Por eso, su instalación es tan cómoda.

Esta innovación activa el rendimiento y la penetración de cualquier producto cosmético e incluso del mismo servicio en el salón. Por lo tanto, se obtiene un resultado único y especial en el acabado.

Además de su función decorativa en el área del lavacabezas, la lámpara contribuye a calentar las toallas. El cliente experimenta una sensación agradable a la hora de secarle el pelo mojado. Se eliminan también los escalofríos que se derivan del pelo húmedo en el lavacabezas.









Recomendamos