El Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce) estima la caída de facturación en 2020 en peluquerías y centros de belleza en torno a un 30%. Todo a causa de la pandemia. En concreto, a la paralización temporal de la actividad para frenar la expansión del coronavirus, para posteriormente registrarse limitaciones en los aforos, la caída en el número de visitas por la menor actividad social y profesional y el fuerte deterioro de la actividad económica. Todo lo cual ha impactado negativamente en el sector, que se encuentra en una dramática situación, tal y como denuncian distintas asociaciones y colectivos del sector de la Imagen Personal.
La peluquería y la estética cerraron 2019 con unas ventas que se mantuvieron prácticamente estancadas, hasta situarse en los 4.000 millones de euros.
El segmento de establecimientos de peluquería contabilizó unos ingresos de 3.060 millones de euros, cifra muy similar a la del ejercicio anterior y que supuso el 76,5% de la facturación sectorial.
Por su parte, los centros de estética experimentaron una evolución más positiva al crecer en torno a un 1%, llegando a alcanzar una cifra de ingresos de 940 millones de euros.
Los locales pertenecientes a cadenas facturaron el 20% del negocio total, con una cifra de 810 millones de euros. En los centros de estética se aprecia una mayor penetración de los ingresos generados por salones integrados en cadenas, llegando a suponer el 34% del negocio total generado por este tipo de centros, frente a la participación del 16% registrada en el caso de los establecimientos de peluquería.
El número de establecimientos de peluquería y estética se situó en 70.500 en 2019, correspondiendo 48.200 a salones de peluquería y los 22.300 restantes a centros de estética.