Beauty Contact (BC) Madrid, que ha tenido lugar los días 24 y 25 de abril, iniciativa independiente del grupo Beauty Market, congresos estrictamente profesionales, donde la profesión y el negocio de la belleza se encuentran, ha reunido a expertos y protagonistas del mundo de la peluquería, la estética y la Imagen Personal, en una agenda formativa de primera.
Este ha sido el caso de una mesa redonda organizada en torno al futuro de la peluquería, donde analizar la realidad de este negocio, salones, plantillas y equipos; modelos de desarrollo, crecimiento y/o expansión y clientes, incluidas las exigencias de los nuevos consumidores, para llegar así a conclusiones positivas.
Se analizó la realidad de este negocio, salones, plantillas y equipos; modelos de desarrollo, crecimiento y/o expansión y clientes, incluidas las exigencias de los nuevos consumidores.BC Madrid, contó para ello, con tres profesionales de bandera al frente de sus propios salones:
» Alfonso Martínez, fundador y máximo responsable de Hairkrone, cadena de peluquería premium y formación, marca en la élite, ejemplo de crecimiento y desarrollo como modelo de negocio.
» Raquel Saiz, directora de Salón Blue by Raquel Saiz en Torrelavega (Cantabria), peluquera creativa y figura habitual de revistas y prensa especializada, cuya labor ha merecido el reconocimiento de numerosos galardones y premios donde ha competido tanto ella como su equipo.
» Mercedes Sastre, directora de 3K Peluqueros, salón unisex y en vanguardia sito en Madrid, Las Tablas, experto en servicios y tratamientos, también para celebrities, destacado por su filosofía y concepto de empresa, ejemplo del quehacer diario y reto de la profesión en los tiempos actuales.
Hoy, resumimos sus intervenciones, en turnos de pregunta/respuesta, en este artículo donde, y a través de sus declaraciones y palabras descubrir qué es y hasta donde puede llegar y desea la Peluquería del Siglo XXI.
¡Comencemos!
Alfonso Martínez.Alfonso Martínez, fundador y director de Hairkrone
Beauty Market: ¿Cómo nace Hairkrone?
Alfonso Martínez: Antes que nada he de reseñar que toda mi vida ha girado en torno a la peluquería, vengo de familia de peluqueros y también emprendedora, por lo cual esta es mi vocación, la ha sido desde siempre. Lo de emprender me viene de la cuna (ríe). Creo que me llegó el momento, tras trabajar 25 años como directo de Rizos, decidí dar el salto, posicionarme con una marca nueva, en tiempos complicados, corría el 2015, pero yo tenía mi ilusión, mi objetivo y decidí hacerlo. ¿Dificultades? Pues muchas, la verdad y muy variadas. Montar un negocio de peluquería no es fácil, España no es un país precisamente en el que a los emprendedores se nos ayude mucho. Pero también es verdad que aunque no sea la creencia general, el peluquero tiene alma de emprendedor en muchas ocasionas y hay que luchar y empujar la industria y tu proyecto y negocio adelante.
B.M.: ¿Cómo has logrado colocar a la empresa en muy poco tiempo como una marca de salones de peluquería referente?
A.M.: Cuando lo que quieres es colocar un salón en los puestos de cabeza, convertirlo en salón referente, lo primero que tienes que tener muy claro cuál es tu concepto del mismo, dónde quieres posicionarlo. Yo en este caso he huido siempre de mi propio nombre en particular y he opté primero que nada por una marca, Hairkrone, por potenciar un trabajo de marca. Decidir por supuesto a qué tipo de público quieres dirigirte, y a partir de ahí y en función de ello elegir tu local y trabajar la imagen y diseño. Por supuesto, hacerte con un equipo al que inculques tu propio ADN, con tu misma ilusión y, esto es vital, con ganas de proyectarse y crecer, involucrarte constantemente en su educación, formarlos, y por supuesto y por último, pero no menos importante, confiar y delegar en un buen equipo de gestión del negocio. Y una vez puestos en marcha, en la difusión y conocimiento de tu marca para la captación de clientes, que antes era el boca a boca, trabajar hoy mucho y bien las redes sociales y las herramientas digitales.
B.M.: ¿Y por qué la elección premium? ¿Y qué significa ser una peluquería premium?
A.M.: La misión que debemos tener los peluqueros es dignificar nuestros servicios y nuestra profesión. Yo siempre he huido de la peluquería low cost y mi idea de peluquería, es una peluquería de posicionamiento, llámale premium, o posicionamiento medio/alto, porque entre otras cosas, yo adoro mi trabajo y me gusta que el público que acude a mis salones valore el servicio, el trato, la profesionalidad. Por eso he optado siempre por un posicionamiento premium y marcar la diferenciación con el resto, para ser capaces de ofrecer al cliente nuestro propio valor añadido.
B.M.: ¿Tu cliente lo paga?
A.M.: Efectivamente, pero hay que saberle dar ese valor añadido, como decía, que lo vale y nos diferencia.
B.M.: Hairkrone también es Escuela de Formación. ¿Qué es lo que aporta al propio sello esta apuesta y qué al profesional peluquero en general?
A.M.: Esto también me viene de lejos, siempre he estado involucrado en la formación. Cuando quieres crear un modelo, una marca de peluquería, no solo un salón, la formación es un pilar esencial. Para nosotros la Escuela Hairkrone es nuestra cantera de los profesionales del futuro de nuestros salones, con los que compartimos las mismas ideas, los mismos modos de trabajar, pero también nos sirve para compartir con otros profesionales nuestras técnicas artísticas. Por eso, hacemos también colecciones de peluquería, para mostrar nuestro trabajo al mundo.
B.M.: Miembro de la directiva de Club Fígaro, Alfonso... ¿Qué es Club Fígaro? ¿Qué representa el asociacionismo para el peluquero(a) una entidad y labor como la de Fígaro? ¿Y qué aporta a nivel creativo?
A.M.: Club Fígaro es una asociación de peluqueros unida y en funcionamiento desde hace 12 años. Queríamos dignificar la profesión, y qué mejor manera de poderlo hacer que a través de la creación de unos premios de peluquería a través de los cuales los profesionales con esa vena artística, entre todos ayudáramos a que la sociedad empezara a comprender la profesión como alta moda, alto servicio. Así, y tras más de una década, no solo las 5 personas que nos unimos originariamente, sino alrededor de 160 o 170 socios estén apoyando el proyecto y posicionando al peluquero, al igual que lo hacen todos aquellos que presentan sus colecciones a concurso cada año. Un proyecto ilusionante y en el que todos compartimos la misma meta. En nuestra país el sector se encuentra altamente atomizado, más de 50.000 salones donde el asociacionismo brilla por su ausencia y yo, al contrario, siempre he sido de la opinión de que de la unión nace la fuerza, y Fígaro lo está demostrando. Y cuantos más seamos y más unidos estemos, más conseguiremos.
Raquel Saiz, Salón Blue by Raquel Saiz en Torrelavega (Cantabria)
Beauty Market: Varias décadas al frente de un salón icónico, Salón Blue by Raquel Saiz. ¿Cómo ha evolucionado la peluquería desde tus inicios y hasta ahora?
Raquel Saiz: Sinceramente, si tengo que hacer una retrospectiva y resumir en una sola palabra la evolución de la peluquería desde que yo empezara hasta ahora, utilizaría la palabra: 'Arte'. Me parece que los salones hace 20 años tenían una clienta que iba cada semana a peinarse mayoritariamente. Y ahora en España y en el mundo en general, la evolución ha sido muy grande, ahora tenemos salones especializados en color, salones veganos, salones para colores fantasía. La oferta es muy amplia y a su vez concreta y técnica. La profesión como que se ha rejuvenecido. Y enlazando con lo dicho por Alfonso sobre Club Fígaro, cada año se presentan a concurso más colecciones, los peluqueros somos más creativos, nos divertimos y nos esforzamos más, viviendo la peluquería de una forma mucho más bonita que en el pasado que es además como a mí me gusta vivir mi profesión. Y compartimos, esto es muy importante, compartimos nuestro conocimiento, enriqueciendo y haciendo crecer y evolucionar a la peluquería.
B.M.: Raquel, tú vienes de una población pequeña, Torrelavega, Cantabria. ¿Difiere mucho hacer peluquería en una ciudad como Torrelavega a una gran ciudad?
R.S.: Pues mira, aquí he de decir que no solo trabajo en Santander, sino también en Tenerife, con lo que tengo la oportunidad de conocer muy directamente dos tipos de público de dos comunidades distintas, también. Lo que me hace pensar también y poner los puntos sobre las íes de un mundo muy globalizado, donde ahora es accesible, rápido y muy fácil viajar físicamente, pero también conocer mundos diferentes al momento a través de lo digital. Por eso, hoy, en el siglo XXI y en esta década, no existen diferencias entre salones de poblaciones pequeñas y los de las grandes ciudades, porque tenemos la capacidad de atender todos los servicios y peticiones e incluso a gente de otros países. Con el turismo y en Tenerife sobre todo, tenemos la oportunidad de atender a gentes de otros países, que ya nos conocen, llegados de Inglaterra, de Alemania, de Italia, de Suiza, que cogen un avión, por ejemplo y vienen al salón a hacerse el color. La peluquería también se ha globalizado y está interconectada.
B.M.: Como mujer peluquera, Raquel: ¿Existe diferencia entre hombres y mujeres profesionales de la peluquería?
R.S.: Yo personalmente he pensado que por ser mujer merezca un trato especial, de hecho creo que por ser así y si sucediera, estaría reconociendo una inferioridad, lo cual no es real, por lo menos en mi caso. Creo que a día de hoy no vivimos en un mundo de hombres y mujeres, sino de personas. Debemos admirar el trabajo de cada persona, ya sea hombre o mujer, es indiferente. Admirar el talento, que es unisex. Otra cosa es la conciliación familiar, un tema pendiente de la sociedad y los gobiernos que posibiliten ésta, eso sí, tanto para hombres como para mujeres.
B.M.: Hablando de talento, es muy conocido tu compromiso artístico, con la creación de colecciones. ¿Por qué esta decisión y en qué repercute en ti, tu salón y en tu equipo?
R.S.: La creación ha sido mi compañera, de un modo u otro desde niña. Creo que es algo inherente a la mayoría de quienes finalmente optan por un trabajo artístico. Aunque si me centro en la creación de colecciones, hubo un día que me marcó personalmente, el día en que asistí a un curso de Xavi García, Salón 44, y a partir del cual conocí también a compañeros como Manuel Mon o Felicitas, a distintos miembros del Club Fígaro. Decidí influenciada por ellos hacer mi primera colección y a partir de ahí no he parado. Y además es que no hago una sola, ¡es que hago 10, como el año pasado! (ríe Raquel, feliz: contenta, alegre...). A mí y a mi equipo lo que nos emociona es el arte y la elaboración de colecciones nos da marcha, nos ilusiona, nos empuja. Es una forma de ilusionarnos, de no aburrimos, de producción, de evolución en el propio salón y para los salones.
B.M.: ¿Cómo se permanece y frente a crisis y períodos convulsos? ¿Cómo se posiciona a un salón tanto tiempo y se mantiene durante décadas?
R.S.: Trabajo, trabajo y trabajo. Muchas disciplina, una buena gestión empresarial. Y muchas veces hacer también muchos sacrificios. Porque cuando uno dirige un salón no solo llegas, peinas y vuelves a casa, no. Sino que trabajas un fin de semana porque tienes que hacer una colección, y otro también, o participas en un taller, un seminario, un congreso o evento. Además, y tal y como decía Alfonso anteriormente, se ha de llevar un buen marketing y comunicación, para el posicionamiento del salón. Trabajar la imagen y utilizar todos los canales necesarios para ello.
B.M.: ¿La peluquería es tu vida?
R.S.: La peluquería es el camino que he elegido, sí, para vivir mi vida al máximo. Un gran compromiso que siempre me merece la pena. La peluquería no es mi trabajo, sino mi forma de vida.
Mercedes Sastre, directora de 3K Peluqueros
Beauty Market: ¿Mercedes, cómo es tu día a día en tu salón de Las Tablas, 3K Peluqueros?
Mercedes Sastre: ¡Lleno de cosas! (sonríe con satisfacción). Empieza, lo primero, con la planificación, la agenda, me gusta a mí coger el teléfono y las citas y preocuparme de esta cuestión, responsabilizarme de ella, y actúo como líder (directora) del salón, porque creo que quienes estamos al frente de un negocio debemos asumir la faceta de líder del modo más natural y que el equipo nos siga, siendo todos, equipo. Algo fundamental, el equipo mueve al salón, lo sostiene y lo proyecta. Compendio de funciones que encaja en el engranaje perfecto. He de decir orgullosa que en 3k Peluqueros somos, todos, un gran equipo.
B.M.: ¿Cómo consigues que tu equipo sea la extensión de tus manos?
M.S.: Tengo mucha suerte de contar con personas que llevan muchos años conmigo. En mi caso y con mi equipo educo y trabajamos en conjunto para alcanzar todos el mismo objetivo. La comunicación entre ellos y yo es aquí básica y fundamental. Como directora he de ser capaz también no solo de enseñar sino de transmitir la idea y que llegue. Como siempre digo, 3K Peluqueros es una gran familia a la que pertenecemos todos, el equipo y también el cliente. Solo si este se siente como en casa seremos capaces de fidelizarle.
B.M.: ¿Cuál es el secreto de la permanencia de un equipo en el tiempo? ¿Cómo evitar la fuga del talento?
M.S.: Pues sinceramente, y aparte de todo lo que he comentado hasta ahora, pagar bien a un profesional es importantísimo. Hay que valorar el trabajo de nuestros equipos.
B.M.: Mercedes, ¡tengo que decirlo! Disfrutas entre tus clientes de muchos vips y famosos ¿Cómo se atiende a una celebrity?
M.S.: (Ríe) Pues imagínate, la primera vez que me llamó un famoso para concertar cita, ¡la noche antes no dormí! Claro, por la responsabilidad de que había que dejarlo perfecto, le iban a ver después millones de personas en revistas, redes, televisión, etc. Además, tengo una doble responsabilidad, con él y con quien lo ha recomendado. Por eso, no es que ponga los seis sentidos, sino los 7 y los 7.000 en ello. Aunque la responsabilidad sea efectivamente enorme por la repercusión, lo que también es verdad y al final he podido ver es que son personas como todas, con las mismas inquietudes, gustos, perspectivas y deseos. Y cuando visitan el salón lo hacen con las mismas expectativas que el resto, sentirse bien y ser más felices a través de la imagen y del cabello.
B.M.: ¿Sufres hasta que pisan la alfombra roja y ves qué dice la prensa?
M.S.: No, porque estoy muy segura de mi trabajo. Y no, porque si se van felices, sé que todo está bien hecho. Como le pasa a cualquier otro tipo de cliente.
B.M.: Hablando de clientes... ¿Cómo ha cambiado el cliente con la pandemia?
M.S.: Quiero hacer un inciso, antes de responder en concreto a la pregunta. Quiero destacar los primeros meses tras el estado de alarma, no hemos vivido nada tan especial en peluquería y en su historia como este período en el que se nos consideró un gremio esencial. Para mí fue algo muy especial. Nunca me sentí tan importante, nunca nadie nos echó tanto de menos. Lo cual concluye en que si la peluquería antes ya era importante, ahora y tras la pandemia lo es muchísimo más. Y de eso hemos de ser conscientes toda la profesión. Dicho lo cual, sí, he decir que el cliente ha cambiado ciertos hábitos. Quizá no venga tanto a peinarse, pero en mi caso, el color viene a hacérselo religiosamente, me refiero a técnicas de color, no a una simple raíz. Y consume también más tratamiento, un mercado que ha crecido y continúa creciendo mucho. Lo que se traduce efectivamente en un mayor ticket de caja.
B.M.: Entre nuestro público, asistente a Beauty Contact Madrid, y a esta mesa, se encuentran algunas personas y jóvenes que quieren empezar en el mundo de la peluquería. Mercedes, como veterana y figura, qué consejos les darías.
M.S.: El primero, y me alineo con Raquel, trabajar, trabajar mucho. Olvidaros de las 8 horas, en el mundo de la peluquería hay que ser muy, muy constante, tener muy claro unos objetivos. Y por supuesto, ganas, tener muchas ganas, el motor que mueve el mundo. Y amarlo, como cualquier profesión, si no es así, estás abocado al fracaso.