Bajo el título I'mpossible Haircamp 2013, los días 10 y 11 de noviembre ha tenido lugar el evento anual de Paul Mitchell® España. Amigos y seguidores de la firma de los distintos puntos de la geografía española se han reunido para compartir todo el arte, el negocio y la cultura de la firma a lo largo de dos jornadas estructuradas para trabajar la peluquería tanto desde el punto de vista del marketing y la motivación, como desde la perspectiva más técnica. Por segundo año consecutivo, esta cita educativa se ha desarrollado en el centro que dispone la firma en la capital española, Paul Mitchell® Education Spot Madrid.
'Peluqueros con Corazón de León': la peluquería desde el punto de vista emocional y de negocio
De la mano del director de marketing y comunicación de Paul Mitchell® España, Juan Luis Arregui, y bajo el eslogan Peluqueros con Corazón de León, se desarrolló la primera parte, especialmente diseñada para trabajar la peluquería desde el punto emocional y de negocio, tomando como punto de inspiración, los tres valores de la firma: ganar dinero, pasarlo bien y ser el número uno. Además, se trataron temas como la importancia que tiene trabajar la marca para un salón, cómo liberarnos de nuestros miedos y saber gestionar la frustración o cómo encontrar las herramientas que cada profesional tiene en su interior y obtener el mejor resultado de uno mismo.
Durante esta primera jornada, se contó con la colaboración especial de Joan Elías, formador, conferenciante y escritor, -autor de En busca del Lovework, Tú y yo somos cuatro, etc.- quien compartió con los asistentes un decálogo de lo que serían los 10 nuevos retos de la peluquería del siglo XXI.
El lunes se destinó por completo al atelier de corte en el que también se revisaron propuestas de color y estilo en los cortes que se realizaron durante la sesión. Los encargados de conducir esta formación técnico-artística desde el escenario fueron Pep Pasqualino y Laura Van Flute, miembros del equipo Artístico de Educación de Paul Mitchell®.
Por su parte, los asistentes tuvieron la ocasión de ponerse manos a la obra y realizar los trabajos durante el tiempo destinado al Hands On. Durante la noche del domingo tuvo lugar una fiesta inspirada en los guateques propios de los años 60, en la que se invitó a los asistentes a vestir la indumentaria propia de la época.