El año 2007 fue un gran año para el grupo francés de peluquería y belleza Frank Provost ya que anunció la compra de todas las actividades europeas de Regis. Hasta el momento de la compra, la compañía americana era líder mundial del sector de la peluquería y propietaria de las marcas Jean Louis David y Sante Algue. De esta manera, el grupo Franck Provost se convertía automáticamente en una de las empresas más importantes en Europa dentro del mercado de los salones.
Siendo excluido de esta operación el Reino Unido, se constituye la sociedad Provalliance controlada en un 70% por el grupo Franck Provost y con un volumen de negocio anual que asciende a 950 millones de euros. Su objetivo pasa por desarrollar las ocho marcas de las que se nutre y conseguir el liderazgo en países que la compañía considera estratégicos como son España, Italia, Polonia, Portugal y Suiza. Estas ocho marcas son: Jean Louis David, Sante Algue, Franck Provost, Niwel, Fabio Salsa, Coiff & Co, Intermède Coiffure y City Looks.
Para conseguirlo, la sociedad confía en los salones, aquellos que los profesionales deben conocer a fondo para poder ofrecerles lo mejor de la firma. Por ello, en cualquier salón, el profesional trabaja un mínimo de media hora con cada persona para conocerla mejor, se le realiza un cuestionario sobre sus costumbres personales acerca del tiempo que dispone para arreglarse, su situación personal, cómo se viste, qué trabajo tiene, qué productos utiliza y, a continuación, se le da un presupuesto con el trabajo que necesita. Por supuesto, puede o no aceptarlo.
Todo ello se realiza bajo una férrea filosofía de empresa. Jean Louis David es número uno en Europa, con más de 45 años marcando tendencia en el prestigioso mundo de la peluquería. Detrás del concepto know how se esconde la elegancia y la moda al estilo parisino. Y es que su creador, Jean Louis David, está considerado como el mago del corte de pelo, el inventor de nuevas técnicas y de peinados modernos. Ha sido el genio del degradado y ha liberado a las mujeres de los cortes rígidos. Hoy en día, junto a su equipo, siguen desarrollando técnicas para satisfacer los deseos de las mujeres.
Este objetivo se consigue haciendo su presencia imprescindible. Por ello, la marca está experimentando un crecimiento imparable, y hoy en día cuenta con más de 1.000 salones, aumentando esta cifra con una media de 60 aperturas al año de nuevos espacios. Todo ello se traduce en más de 12 millones de clientes.
Esta potente incursión pone de manifiesto que el traspaso de la gerencia del grupo a la sociedad Provalliance está significando, sin duda, un gran impulso para la expansión de las marcas. Para conocerlos en mayor profundidad, Beauty Market ha entrevistado a Patrick Phelippeau, director general de la firma en España, que nos explica su proyecto en el territorio nacional y su desarrollo personal a través de los años.
B.M.: ¿Cuáles fueron sus inicios profesionales en este sector?
Patrick Phelippeau: Desde muy joven ya tenía bastante claro hacia dónde se orientaba mi futuro profesional. De ello me di cuenta cuando finalicé mi bachillerato en Francia; en ese momento decidí cambiar el rumbo de mis conocimientos, y en 1977 me inicié en un aprendizaje como barbero. Una vez obtenidos los títulos oficiales de peluquero, que incluyen el CAP y el Brevet Professionnel en Francia, ejercí de profesor en la escuela oficial de peluquería en Nantes. Allí trabajé durante 10 años con la marca Jacques Dessange como peluquero y, más tarde, conseguí montar un salón propio como franquiciado de la marca Mod’s Hair en la misma ciudad.
En el año 1990 llegué a España y trabajé para un grupo español. Tres años después, en 1993, empecé mi camino en Jean Louis David justo al año de que la marca entrara en el mercado español como traineé. A los dos años, en 1995, la marca me propuso la dirección general en Brasil donde, a lo largo de siete años, desarrollé y monté la estructura con 30 salones. En el año 2002 volví a España para asumir la dirección general de Jean Louis David España y Portugal.
B.M.: ¿Con qué idea puede llegar a resumirse el amplio concepto que engloba una empresa como Jean Louis David?
P.P.: Puede resumirse en el concepto que tenemos nosotros de filosofía, el know how. Además, Provalliance ofrece formación al sistema de franquicias, las herramientas que aporta la marca y la experiencia de casi 40 años en este tipo de negocio.
B.M.: ¿Cómo se gestiona un imperio de la magnitud de Jean Louis David?
P.P.: Al ser una marca basada casi en exclusiva en el sistema de franquicia, requiere una atención particular. Nuestra filosofía descansa sobre los pilares del know how, la homogeneidad de la red, el marketing directo y, por último, la publicidad.
B.M.: ¿Cuál es su experiencia a lo largo de todos los años en los que ha visto cómo se desarrollaba el sector profesional de la peluquería?
P.P.: Jean Louis David es una marca pionera en el universo de la peluquería que ha entendido y comprendido la evolución de la sociedad y, en particular, la de las mujeres. Es una marca que tiene y respeta sus valores y posee un sistema muy diferenciado de la competencia con un know how único.
B.M.: ¿Qué consejos ofrece a las nuevas generaciones que desean abrirse camino en un campo tan competitivo y abierto como es el del estilismo?
P.P.: Hoy en día todos los profesionales de la peluquería trabajan bien en general. Por ello, lo que marca la diferencia es la atención al cliente porque es a ellos a los que se les debe escuchar para comprender sus deseos y crear un ambiente donde puedan pasar un momento de bienestar, de relajación, consiguiendo desconectar del exterior.
Para ello, tenemos la gran suerte de contar con una profesión que nos permite estar en contacto directo con el cliente durante un tiempo que varía de treinta minutos como mínimo a dos horas... ¿Qué otra profesión tiene este privilegio? ¡Aprovechémoslo!
Demuéstrenles que somos expertos en cabellos, aconséjenlos… es lo que desean las mujeres y los hombres de hoy en día.
B.M.: ¿Qué siente al echar la vista atrás y ver todo lo que ha creado Jean Louis David?
P.P.: Es muy gratificante ver que nuestros diseños, a lo largo de todos estos años, nos identifican como el peluquero creador de imágenes modernas permitiendo a las mujeres atractivas, urbanas y activas poder encontrar el estilo que le corresponde.
B.M.: ¿Qué queda más por hacer en el negocio por parte de Jean Louis David?
P.P.: Debemos continuar con la labor que estamos realizando… y penetrar en este momento en las fronteras. Acabamos de abrir nuevas franquicias en países tan dispares como son Rusia y República Dominicana. Por supuesto, abriremos este año en Japón, China, Marruecos, Qatar, Siria y allá donde veamos posibilidades... Además, buscamos reforzar nuestra posición en los países donde estamos presentes porque ahora son estos salones la base del negocio.
B.M.: ¿En qué se inspira la marca francesa para crear estilos propios?
P.P.: Básicamente nos empapamos de las tendencias de moda que surgen en las grandes ciudades como son París, Londres y Milán, todas ellas capitales de los nuevos estilos que se presentan cada temporada. Esto se debe a que Jean Louis David es la marca que traduce en cortes y colores estas tendencias.
B.M.: ¿En qué se basa su estructura empresarial?
P.P.: Hoy en día la firma forma parte de Provalliance, el grupo número uno a nivel europeo con más de 2.500 salones que reúne otras marcas prestigiosas como Franck Provost, Saint Algue, etc., en total, ocho.
En España, las dos marcas principales de esta sociedad son Jean Louis David y Franck Provost. Ambas están reunidas en la denominada entidad Provalliance España, con sedes en Barcelona y Madrid.
Allí trabajan alrededor de 20 personas en diversos departamentos como son los de expansión, marketing, publicidad, central de compras, el financiero, seguimiento de red y evidentemente equipo artístico y formadores.
B.M.: ¿Y su estructura comercial?
P.P.: Miramos constantemente el funcionamiento del mercado, observamos las necesidades del consumidor para proponerle servicios rápidos y eficaces con resultados óptimos. Por ello, utilizamos productos con la mejor calidad de la mano de L’Oréal Professionnel, nos mantenemos en la actualidad gracias a los comunicados de prensa que emitimos, a las campañas de televisión que muestran nuestras nuevas tendencias, y utilizamos Internet con fuertes inversiones en campañas.
Y ayudamos a cada franquiciado a que pueda comunicar su espacio en las revistas de belleza de la propia marca, operaciones comerciales personalizadas y análisis de resultados para encontrar la mejor rentabilidad.
B.M.: ¿Qué encuentran los clientes en Jean Louis David?
P.P.: En primer lugar observarán que se encuentran en salones modernos donde hallarán todo aquello que deseen, además de equipos formados para ofrecer lo mejor de la franquicia. Podrán informarse de las dos colecciones que anualmente Jean Louis David lanza y, por supuesto, estará siempre relacionada con las evoluciones de la moda. Acceder a nuestros salones supone recibir servicios exclusivos que la marca ofrece a sus clientes y, sobre todo, muchísima higiene, ya que utilizamos peinadores y toallas desechables desde hace más de 10 años, desinfectando cada peine o cepillo que se utiliza, empaquetándose todo el material en bolsas individuales.
B.M.: ¿Qué le ofrece Jean Louis David a los clientes?
P.P.: Ofrecemos Cut Book, Color Book y Men Book, que son libros expertos en cortes porque sabemos que los consumidores tienen dificultades en explicar al peluquero sus deseos. Todos ellos ofrecen un consejo personalizado en tres etapas: la elección más óptima del cabello, los detalles del corte que se realizará y, por último, la finalización deseada.
B.M.: ¿A qué puede deberse el declive de la peluquería en el año 2008?
P.P.: Un peluquero es un empresario, no un artista, y debe tomarse su negocio en serio. Porque el problema de los peluqueros es que piensan con las manos, no con la cabeza. No conozco otra profesión con tanto ego. Y no hay tantos maestros en esto como parece, muy pocos pueden permitirse cobrar 400 euros por corte.
B.M.: ¿Qué importancia tiene la formación?
P.P.: La formación es uno de los elementos clave en el éxito de Jean Louis David. Formamos continuamente a los colaboradores de la marca para tener un control de calidad. Al tener dos colecciones anuales tenemos que asegurarnos de que el consumidor encuentre todas las novedades de cada colección en cualquiera de los salones de la marca en todo el mundo. Además, ofrecemos formaciones de acogida, management, comunicación con el cliente, análisis de rentabilidad…
Jean Louis David abrió el primer salón en 1961 y hoy en día somos, sin duda, el salón principal en el mercado europeo de la peluquería. •