Apasionado por su trabajo, Óscar Gutiérrez considera que el momento clave de su carrera fue cuando lo eligieron como embajador del equipo creativo de Schwarzkopf Profesional. Le sirvió de trampolín para mostrar sus creaciones y su experiencia profesional.
Propietario de Tön Vangard, un nombre creado con el concepto de persona vanguardista, es en definitiva el concepto y filosofía que Óscar Gutiérrez quiere transmitir a sus clientes, que pueden vivir en su salón una experiencia vanguardista.
Las últimas tendencias son el sello de este salón. El estudio personalizado de cada cliente, su preocupación. Cuidar y mimar el cabello es una prioridad para los estilistas que conforman un equipo cuyo dominio de las últimas y mejores técnicas en cuanto a corte, color y tratamiento, hacen de Tön Vangard un punto de referencia dentro de la estética y la imagen barcelonesa.
Beauty Market: ¿Cuáles fueron sus inicios?
Óscar Gutiérrez: Desde pequeño la peluquería estuvo presente en mi entorno familiar; digamos que crecí entre peines, tijeras y olor a tinte. Podría decir que siempre quise ser peluquero porque crecí dentro de una peluquería.
B.M.: ¿Cómo empezó a labrarse un nombre?
Ó.G.: Desde mi llegada a Barcelona y con mi incorporación como estilista en uno de lo salones más vanguardista de la capital catalana, se produjo un impulsó enorme de mi nombre como peluquero.
B.M.: ¿Cuál ha sido el momento clave de su carrera?
Ó.G.: Que me eligieran como embajador del equipo creativo internacional de Schwarzkopf Professional hace un par de años ha marcado mi carrera, y me ha servido como trampolín para mostrar mis creaciones y mi experiencia.
B.M.: ¿Cómo se definiría?
Ó.G.: Perfeccionista, exigente, metódico, empático, creativo y claramente ambicioso.
B.M.: ¿Cómo definiría su estilo?
Ó.G.: Vanguardista y con reminiscencias neoplasticistas.
B.M.: ¿Dónde encuentra su inspiración?
Ó.G.: En la moda, el arte y sobre todo en el entorno street.
B.M.: ¿Cuál es su especialidad?
Ó.G.: Me declaro seguidor del estilo Bauhaus y por lo tanto mi especialidad son los cortes racionalistas y funcionales, donde puedo trabajar las perspectivas y ángulos jugando con el visagísmo de cada cliente. "La forma sigue a la función".
B.M.: ¿Se considera un artista?
Mi trabajo es hacer que la gente se sienta y se vea bella, por lo tanto creo belleza; el arte es belleza, así que no tengo mas remedio que considerarme un artista que en vez de utilizar brochas, pinceles o cinceles, uso unas tijeras para esculpir el cabello.
B.M.: ¿En qué se basa para sus creaciones?
Ó.G.: Funcionalidad, naturalidad y sobre todo vanguardismo.
B.M.: ¿En qué consiste el trabajo de un estilista?
Ó.G.: Puedes ser el mejor peluquero del mundo en cuanto a técnica, pero si no empatizas plenamente con tu cliente nunca conseguirás un buen trabajo, por eso para mí el trabajo de estilista consiste en entender bien tu entorno.
B.M.: ¿Cuál es la base para ser un buen estilista?
Ó.G.: Ser constante y absorber información de todo tipo. Siempre le digo a los que empiezan que tienen que ser como "esponjas".
B.M.: ¿Cuál es el secreto de su éxito?
Ó.G.: Mi técnica depurada y mi expresión delante del cliente. La actitud firme y no titubear te hacen exitoso.
B.M.: ¿Cuál es su máxima?
Ó.G.: Los cortes andróginos para mujer, disfruto mucho con las clientas de cabello corto, me considero especialista en este estilo.
B.M.: ¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
Ó.G.: Que los clientes se vayan contentos de mi salón, pero más que vuelvan y te den las gracias por tu anterior trabajo.
B.M.: ¿Quién ha sido su referente es su profesión?
Ó.G.: Sin duda alguna, Vidal Sasson.
B.M.: ¿Cuáles son las claves para lucir un buen cabello?
Ó.G.: Un buen corte texturizado, un cuidado intenso en salón, buena dieta y mantenimiento en casa con productos adecuados para cada tipo de cabello.
B.M.: ¿Un buen corte hace milagros?
Ó.G.: Al igual que un buen logo, nombre comercial o eslogan marca el éxito de un negocio o profesión, un buen corte es la tarjeta de presentación de cualquier individuo; por lo tanto sí hace milagros.
B.M.: ¿Cuál es su relación con el cliente?
Ó.G.: Cercana, casi familiar, en mi casa nuestros clientes están en su casa.
B.M.: ¿Se considera asesor de imagen?
Ó.G.: Sí, en toda regla, yo soy especialista en cabello, pero junto a mi equipo hacemos un tándem perfecto para asesorar en cuanto a imagen integral a nuestros clientes.
B.M.: ¿Y psicólogo?
Ó.G.: Intento empatizar al máximo, pero no soy partidário de la idea de que un peluquero es psicólogo; siempre intento desviar los temas de conversación hacia lo puramente estético o actual, dejando de lado temas excesivamente personales.
B.M.: ¿Quiénes son actualmente los mejores peluqueros de España para usted?
Ó.G.: Xavi Garcia, de Salon44, Cristian Vendrell, de Identity, Arturo Rosaleñ Peluqueros, y RafaelÁngel.
B.M.: ¿Cómo definiría la peluquería española?
Ó.G.: Definir la peluquería en España es hablar de expansión y de crecimiento, ya que actualmente el sector está mejorando y se están valorando más los buenos perfiles de peluqueros, así como que hay una gran admiración hacia otros países con una gran cultura de la peluquería. Eso hace que aprendamos a organizar mejor el mercado actual dentro de nuestro país.
B.M.: ¿Qué es lo mejor y lo peor de la peluquería española?
Ó.G.: Lo mejor es la cantidad de gente joven e innovadora que ha surgido en estos últimos años, con ganas de convertir a España en una gran potencia en este sector. Lo peor es el lastre que suponen el low cost, que desvirtua y empobrece este gran sector que es el nuestro.
B.M.: ¿Cómo está el nivel de la peluquería en España?
Ó.G.: Actualmente bastante avanzado, pero hay que trabajar mucho en formación, y me alegro mucho de poder colaborar en esto de la mano de Schwarzkopf Professional como formador y técnico para otros profesionales.
B.M.: ¿Está devaluada la profesión?
Ó.G.: Creo que hasta hace poco sí, pero la crisis nos ha llevado a tener que ser mejores, más eficientes, más especialistas. y sobre todo más innovadores.
B.M.: ¿Qué cree que le falta a la peluquería española para tener mayor presencia internacional?
Ó.G.: Equipos creativos multidisciplinares, donde la fusión de arte, moda, make-up, peluquería y fotografía esté presente siempre y no sólo se muestre peluquería; creo que este conjunto de disciplinas van de la mano y las unas sin las otras quedan desnudas.
B.M.: ¿En qué país están los mejores estilistas?
Ó.G.: En Reino Unido.
B.M.: ¿Cuáles considera que son los principales centros de tendencias?
Ó.G.: Londres, Milán, Nueva York, Barcelona y París.
B.M.: ¿Qué es lo que se lleva ahora?
Ó.G.: Los looks perfectamente imperfectos, con una clara tendencia al descuido intencionado.
B.M.: ¿Qué es lo que viene?
Ó.G.: Podría dividir lo que viene en dos estilos bien claros: uno de tendencia más vintage, donde la reinterpretación de peinados de otras épocas se adaptan a las nuevas modas, y por otro lado una tendencia mas underground, donde el estilo punk reaparece en su versión mas deluxe y lo groungue se reinventa con un carácter más elegante.
B.M.: ¿Qué tendencia cree que triunfará esta temporada?
Ó.G.: Los color block, o tricolores, dejando un poco de lado esta tendencia que hasta el momento se llevó tanto, los degradados, mechas californianas, etc... Esta temporada los bicolores perfectamente definidos y las combinaciones en colores pastel serán el plato fuerte.
B.M.: ¿Qué ofrece su salón a los clientes?
Ó.G.: La "experiencia Tön Vangard", una experiencia vanguardista en un entorno moderno, donde no solo vienes a cortarte el pelo o peinarte, también ofrecemos tendencias, información, arte, y sobre todo cuidado del cabello.
B.M.: ¿En qué se diferencia de otros salones?
Ó.G.: Cuidamos y mimamos el cabello, convertimos la moda y las tendencias en algo cotidiano para nuestros clientes, sabemos cómo hacer sentir a nuestros clientes mejor consigo mismos, eso es lo que nos diferencia claramente, el "Espíritu Tön Vangard", la experiencia vanguardista.
B.M.: ¿Cuál es la filosofía de su salón?
Ó.G.: "Creatividad y contribución" expresa el afán de contribución a la sociedad de este equipo creativo; Tön Vangard siempre en la búsqueda de lo último.
B.M.: ¿Cómo es el equipo que trabaja con usted?
Ó.G.: Son grandes profesionales entregados a un proyecto con ganas de crecer. Sin ellos no sería posible lograr los objetivos de nuestra empresa.
B.M.: ¿Qué requisitos se necesitan para trabajar con usted?
Ó.G.: Principalmente tener una gran actitud, y ganas de crecer y aprender.
B.M.: ¿Cómo se define como empresario?
Ó.G.: Sencillo, ambicioso y con una clara personalidad emprendedora.
B.M.: ¿Cuál es su relación con los productos que trabaja?
Ó.G.: Buenísima, ya que estoy prendado con Schwarzkopf Professional.
B.M.: ¿Cuál es su opinión sobre el mercado de la franquicia en España?
Ó.G.: Sobrecargada y en algunas ocasiones carentes de calidad, tanto a nivel de imagen de marca como de servicios.
B.M.: ¿Le gustan los medios de comunicación digitales?
Ó.G.: Me apasionan. Disponemos de un agente de prensa que se encarga de nuestras RRSS así como de cualquier asunto relacionado con la comunicación en medios. La expansión de cualquier negocio empieza por una buena comunicación.
B.M.: ¿Qué puede ofrecer internet al sector?
Ó.G.: Nos ofrece una gran visibilidad y que nuestros trabajos lleguen a todo el mundo de una manera rapida y eficiente. Además nos ayuda a consolidar nuestra imagen de marca.
B.M.: ¿Cómo utiliza usted los nuevos medios digitales?
Ó.G.: De una forma ordenada, organizada y perfeccionista, de esto sabe mucho nuestro Comunity Manager, Álvaro Blanco.
B.M.: ¿Hacia dónde va la peluquería?
Ó.G.: Hacia la moda. Cada vez la peluquería va más de la mano de la moda y cada día más fusiones se ven dentro de estas dos disciplinas creativas. Por otro lado, la peluquería cada día está mas democratizada socialmente, y eso hace que cualquier persona pueda elegir el valor del servicio según sus condiciones económicas.
B.M.: ¿Cómo se imagina los salones del futuro?
Ó.G.: Eco, y de impacto medio ambiental cero, con una clara tendencia naturalista.
B.M.: ¿Qué consejos le daría a los peluqueros para triunfar en su profesión?
Ó.G.: Formación, información, reciclarse, y sobre todo caminar por la vida con naturalidad y humildad, sin dejarse embriagar por la superficialidad ni el materialismo.
B.M.: ¿Qué recomendaría a los jóvenes que desean seguir su profesión?
Ó.G.: Que se enamoren de su trabajo, y cada día cuando se despierten piensen en lo mucho que van a mejorar; y que sean ambiciosos con su formación.
B.M.: ¿Cuál es su proyecto futuro?
Ó.G.: Crecer como persona, como profesional, y consolidar mi empresa e imagen de marca.
B.M.: ¿Cómo se ve en el futuro?
Ó.G.: Con más salones y con una red de peluquerías, y con muchas ganas de crear escuela.
B.M.: ¿Cómo es cuando no trabaja?
Ó.G.: No dejo de trabajar nunca, aún cuando tengo tiempo libre; mi cabeza no para de crear, la creación es trabajo y el trabajo es la esperanza del futuro.
B.M.: ¿Dedica a su actividad demasiado tiempo?
Ó.G.: Demasiado, y aún me faltan horas para hacer todo lo que quiero hacer; el tiempo para mí no es oro, es un inversión para el futuro de mi negocio.