Orlando Pita, el peluquero que todas las celebrities quieren

Que Orlando Pita es "el peluquero de las estrellas", a estas alturas, todo el mundo lo sabe. Pero quizá, y a pesar de ser asiduo del backstage de la pasarelas más icónicas del planeta, la mayoría desconozca quién es realmente, ha sido y a qué aspira en el futuro Orlando Pita, a pesar de haberlo conseguido ya casi todo. De dónde viene, a dónde va, y qué armas utiliza para elevar su profesión a la categoría de alta costura. Uno de los pocos profesionales de la peluquería actual, se pueden contar con los dedos de una mano, imprescindibles en platós, producciones y desfiles de las mejores y más exclusivas marcas del vestir, el maquillaje, los complementos y la industria de la moda en general.

La biografía de este star del sistema, que lo mismo peina a Madonna que se deja ver con Kate Moss, o decide, una tarde cualquiera, sumar followers y 'me-gusta' en Instagram y otras redes sociales junto a Gwyneth Paltrow, Cameron Diaz, Kate Winslet o Natalie Portman, asiduas a sus peines, estamos por ello seguros, merece ser revisada y retratada.

Estrella de la peluquería

La historia de Orlando es, no podía serlo de otra manera, la de una propia celebrity, esta vez del cabello elevado a la categoría de arte. Sí, vamos a dejar de lado su en alguna ocasión polémica campaña, como embajador de la marca Tresemmé donde anunciaba productos y servicios específicos del salón de peluquería que se podían adquirir en el lineal del súper a precios muy bajos, porque, reconozcámoslo, no es el primero que lo hace, ni será el último; de ejemplos estamos llenos. Contradictorio, no menos el lema de la misma, "Cabello perfecto de peluquería sin pagar una fortuna", si tenemos en cuenta que a principios de la década de 2000 Orlando Pita saltaba a la palestra al cobrar nada más y nada menos que 800 dólares por un corte en su salón, sito a la postre en uno de los barrios en la actualidad más cool de New York, Tribeca. Eso sí, 800 dólares y mínimo 80 minutos de trabajo.

Nosotros, personalmente, hemos decidido perdonarle ese borrón de su, por otro lado, impoluta biografía, no por nada sinceramente, más que por habernos dejado impreso en la memoria por los siglos de los siglos la melena fiera y sin semejante de Carrie Bradshaw, Sara Jessica Parker, en Sexo en Nueva York. Creemos que ningún otro lo hubiera conseguido, por lo menos de igual manera. Como también son muy pocos los elegidos para contar como aliados con la lente y ojo inequívoco de Mario Testino quien ha retratado, y sigue haciéndolo fotograma a fotograma muchas de sus creaciones más explosivas.

Durante más de dos décadas, Orlando ha ocupado las listas de los personajes más influyentes de una esfera hasta cierto punto intocable.

Es más, en la Fashion Week de Nueva York, Orlando Pita ha vuelto a ser embajador de la marca, codeándose con los mejores diseñadores. Porque su lista de acólitos es larga. Orlando Pita y Chris Naselli, en esta ocasión, han destacado en la edición 2017 de la Fashion Week por lo que se ha dado en llamar "el (des)peinado fácil de hacer y de llevar. Moños desestructurados, melenas cortas, wet looks y cabellos naturales". La tendencia apunta a "potenciar el movimiento natural del pelo, destacando el corte, las ondas y hasta el frizz".

Lo importante, en fin, es "potenciar el cabello de cada mujer". Y ése ha sido el espíritu que se ha trasladado a las pasarelas de Misha Nonoo, Kate Spade, Jason Wu, Monse, Carolina Herrera, Oscar de la Renta y Rag & Bone , "donde las modelos cada vez menos llevan peinados iguales para resaltar las características que hacen a cada melena única".

De Cuba a la Gran Manzana

Orlando Pita, de origen cubano, se convirtió muy pronto en uno de los elegidos de la Gran Manzana, a la que llegó siendo un niño, para representarla y dejar claro que eso del sueño americano no es sólo algo de película, sino un hecho que a veces, incluso, ocurre. Lo que no sabemos todavía es cuántos de un millón lo consiguen. Por eso, Orlando demuestra que lo suyo es valor añadido, un "Saber Hacer" (Know How) que otros, por supuesto, no tienen.

Como todo buen profesional peluquero que se precie, lo de peinar, le fue dado en los genes. "Ya le cortaba el pelo a mi hermano cuando éramos pequeños", ha confesado en varias ocasiones. "Con los años, mi hermano se convirtió en fotógrafo. Yo iba con él y cortaba el pelo a todo el que se dejara". Lo que llegó después fue una búsqueda, el viaje personal de Pita, aderezado con algunas notas latinas en las que lo impulsivo y creativo se anteponía y antepone a cualquier otra premisa o estandarte. Optó primero por las finanzas e inversiones bursátiles, nada extraño si la Quinta Avenida la tienes a un paso. Una etapa a la que transcurrido un tiempo decide poner punto y final, para hacer del cabello su objetivo y pasión única.

Alta costura del cabello

Las crónicas le recogen como una "fuerza impulsora de la moda y la belleza". Durante más de dos décadas, Orlando ha ocupado las listas de los personajes más influyentes de una esfera hasta cierto punto intocable. Porque este genio del cabello no es sólo un artista de la tijera y el tratamiento del color. Su experiencia vital le coloca al frente de "los editoriales experimentales", logrando imágenes de la belleza femenina inauditas. Su contribución al espectáculo de la alta costura y el prêt-à-porter es calificada por los críticos de "prominente".

La incesante investigación de Pita acerca de las texturas y cualquier rama del arte que esté o pueda estar en relación con el cabello nos ha dejado algunos de los pasajes más importantes en la historia de la peluquería y su vertiente dedicada a la moda.

Es uno de los pocos profesionales de la peluquería actual imprescindibles en platós, producciones y desfiles de las mejores y más exclusivas marcas del vestir, el maquillaje, los complementos y la industria de la moda en general.

En sus anales queda grabado el peinado que confeccionara en 2006 para Christian Dior en un impresionante desfile inspirado en Egipto. Ese mismo año gana el Cooper-Hewitt del National Design Triennial: Design Life Now. Un prestigioso premio codiciado internacionalmente, el cual busca los diseños americanos más innovadores, en cualquier esfera, ya sea mobiliario o escultura, publicidad, merchandising..., pasando por decenas de manifestaciones. Orlando Pita se convierte en el primer peluquero en recibir este galardón.

Pita es incombustible. Su extensísima biografía incluye otros guiños y reconocimientos de distinta naturaleza. Aquí destaca su intervención como estrella invitada en la seguida serie de televisión Sex and the City, todo un clásico en Estados Unidos y por donde solo pasan los mejores.

De Pita se puede decir todo esto y más. Ha creado looks para Michael Kors, Versace, YSL, Prada, Valentino, Dior, John Galliano, Derek Lam, Tom Ford, Fendi, Vera Wang, Versace, Yves Saint Laurent y otros muchos. Los trabajos de Pita crean tendencia y sientan cátedra. Los mismos se publican habitualmente en las ediciones italiana, francesa y americana de Vogue, Allure o W. Se cuela sin hacer ruido en los platós de Richard Avedon e Irving Penn o Steven Klein y el ya citado Mario Testino, siendo un habitual de sus estudios y decorados. Sin él, nada sería lo mismo.

Todos siguen a Orlando Pita

Las celebrities no sólo le siguen al igual que el resto de los mortales que quieren saber de estilo para el peinado, sino que le piden opiniones y consejos.

Gwyneth Paltrow, una de sus más fieles clientas y amiga, afirma en su blog: "He tenido la inmensa suerte de trabajar con Orlando desde que tenía 20 años. Desde entonces siento devoción por él".

La incesante investigación de Pita acerca de las texturas y cualquier rama del arte que esté o pueda estar en relación con el cabello nos ha dejado algunos de los pasajes más importantes en la historia de la peluquería.

"Personalmente siempre intento que las mujeres se animen a ser más atrevidas y que experimenten con su pelo. Les digo que no pasa nada; si se corta, crece", comenta Orlando Pita. Aunque, también confiesa que le gusta sobre todo "el cabello largo y la coleta".

Orlando Pita, neoyorquino de fama internacional, pero siempre con ese donaire latino que le caracteriza, ha hecho historia, historia de la peluquería, y sigue haciéndola. Pocos como él han sabido captar y ofrecer todo lo que necesitan las "estrellas" y celebrities del siglo XXI. Y pocos también como él que sepan dominar al detalle cada entresijo de los backstage más importantes del planeta.

Orlando Pita, promete y mucho. Su salón, llamado Orlo, en el distrito de Tribeca, Nueva York, sigue siendo visitado por la alta sociedad de la Gran Manzana y las mujeres más guapas y famosas. Su carrera incombustible y su característica creatividad parecen ser inagotables. Así es y así promete seguir siendo el peluquero de las estrellas...