» Disminuye el riesgo de cáncer: cubrir la cara con el bigote disminuye la radiación ultravioleta que daña el rostro en las capas profundas de la piel. Dependiendo del ángulo del sol y del grosor del vello, un bigote promedio reduce en un tercio los efectos de la radiación.

» Te hace más confiable: de acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Marketing Communications, si en un anuncio aparece un hombre con barba los consumidores confían más en la efectividad del producto. Si pensamos en sus relaciones cotidianas, si se tiene una barba y bigote bien cuidados se despierta más confianza con las relaciones.

» Aumenta tu atractivo: la simetría facial se ha comprobado como un rasgo indispensable de la belleza, pues evolutivamente indica que esa persona es más sana. Los bigotes y barbas pueden ayudar a disimular la asimetría de un rostro, por lo que aumenta su atractivo. Además, una mandíbula y un mentón marcados son sinónimo de belleza masculina, por lo que al tener barba se aparenta que estas zonas de un rostro son más grandes.

» Disminuye el riesgo de cortarse la cara, y por lo tanto de muerte: cuanto menos se afeite menos riesgo de corte hay, reduciendo el riesgo de que una bacteria se infecte y pueda esparcirse por el cuerpo. Aunque parezca una banalidad, Lord Carnarvon murió por esta causa poco después de descubrir la tumba de Tutankamon.

» Asegura tener un día una cita salvaje: La organización Movember, en Estados Unidos, instauró el 18 de noviembre como el Día para tener sexo con alguien con bigote como una forma de promover la salud masculina y las pruebas de detección de cáncer de próstata; por curiosa que sea la celebración, al menos da una muy buena razón para dejárselo.

» Cuida la melodiosa voz: de acuerdo con una idea extendida pero aún sin comprobar científicamente, la barba y el bigote protegen los órganos implicados en la voz, pues después de un discurso prolongado los tejidos se relajan y dejan entrar aire frío que puede afectar a la garganta y las cuerdas vocales, por lo que el vello regula la temperatura protegiéndolos.

» Se ahorran preguntas incómodas: si se tiene alguna cicatriz o marca en el rostro, la mejor forma de cubrirla es con una buena barba o bigote para evitar dar explicaciones.

» Disminuye el gasto en cosméticos teóricamente: cuanto menos te afeites menos dinero se gasta en maquinillas y crema para afeitar, y si tu cliente es de los que se cuidan, tampoco necesitará una loción hidratante. Además, ganará un tiempo que bien se puede aprovechar en otra cosa. Eso sí, deberá utilizar productos específicos para barba y bigote que ahora están tan de moda.

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