Las largas exposiciones al sol, el salitre del mar, el cloro de las piscinas provocan que el cabello se reseque, se encrespe y se vuelva más quebradizo. Para lucir un cabello sano, fuerte y con brillo es fundamental nutrirlo, hidratarlo y protegerlo de los agentes externos.
NUTRICIÓN.
Según los especialistas de Llongueras, es necesario alimentarnos correctamente. "Llevar una dieta sana y equilibrada favorece a la salud del pelo". Para este verano, Llongueras propone el summer smoothie, un cóctel lleno de nutrientes que alimenta también al cabello y lo llena luminosidad. El batido contiene: siete zanahorias, una manzana sin pelar, una naranja y medio limón.
Los salones Llongueras cuentan con el tratamiento Nutribomb, un ritual de nutrición intensa que repara la fibra capilar del cabello y lo protege de los agentes externos.
Al igual que la piel, el cabello también necesita una dosis de hidratación calmante y revitalizante después de largas exposiciones al sol. Para ello, se aplica sobre el cabello una pequeña porción de aceite de coco, aceite de oliva o aceite de argán.
HIDRATACIÓN.
El agua es la base del cuero cabelludo, por ello, es muy importante beber el agua suficiente para mantenerlo hidratado y favorecer al crecimiento del cabello. “Debemos aprovechar las altas temperaturas para aclarar el cabello con abundante agua fría. Esto activa la circulación del cuero cabelludo, potencia el crecimiento del cabello y evitar que se ensucie antes de tiempo”, comenta Alberto Sanguino.
También hay que introducir en un pulverizador, agua, aloe vera y crema aguacate natural a partes iguales, mezcla bien todos los ingredientes y rociar la mezcla sobre el cabello dos veces al día.
PROTECCIÓN.
Cada estación del año requiere un cuidado específico del cabello, por ello, en verano, los expertos recomiendan utilizar una línea con protección solar para evitar daños y preservar la fibra capilar.
Mientras que para prevenir los daños estivales, Llongueras recomienda tapar el cabello y cubrirlo con accesorios como turbantes, sombreros o diademas anchas.
El verano es el momento perfecto para redescubrir tu onda o tu rizo natural. Evita durante estos meses exponer a tu cabello a los efectos nocivos del secador, la plancha o la tenacilla. Pero también recomiendan hacer una trenza con el cabello mojado y luego dejarlo secar al aire.