Desde el 1 de enero, el Gobierno ha fijado el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 633 euros mensuales, lo que supone un aumento del 1,5% sobre la cifra anterior. El SMI 2010 determina la cuantía retributiva mínima que deberá cobrar el trabajador referida a la jornada legal de trabajo e independientemente del tipo de contrato. Así, no afecta directamente a aquellos trabajadores que, en virtud de sus respectivos convenios sectoriales, vienen percibiendo retribuciones superiores. Pero sí de forma indirecta, puesto que los sindicatos toman con referencia esta cifra y este aumento a la hora de negociar la revisión de dichos convenios.
El Gobierno se comprometió a aumentar el SMI en un 8 % anual a lo largo de la legislatura (de 2009 a 2012), lo cual debería dejarlo situado al final del período en 800 euros mensuales. Sin embargo, parece que la situación de crisis generalizada va a hacer que resulte muy difícil cumplir ese propósito. De hecho, si hubiese podido seguirse la línea prevista, hoy el SMI para 2010 se situaría en torno a los 674 euros, y sin embargo nos hallamos 40 euros por debajo de esa cifra. En los últimos tres años el aumento había sido del 5,50%, 5,15% y 4%.
Paralelamente, se han establecido las nuevas cuantías de las pensiones públicas. Así, desde enero de 2010 los jubilados mayores de 65 años sin cónyuge a cargo percibirán un mínimo de 587,80 euros al mes, lo cual supone un 4,67% más que en 2009. Con cónyuge a cargo, la cuantía mínima pasa a ser de 725,20 euros mensuales, lo que representa un aumento del 4,17%. Aún así, el promedio general de aumento de las pensiones es de un 1%.
Por último, las pensiones no contributivas se fijan en 4.755,80 euros anuales.