Un equipo de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en la ciudad estadounidense de Nueva York, y la Universidad de Durham en el Reino Unido, ha ideado una técnica de restauración capilar que puede generar el crecimiento de cabello humano nuevo adicional, en vez de simplemente redistribuir folículos pilosos de una parte a otra del cráneo.
Esta nueva técnica podría expandir significativamente los trasplantes de pelo en hombres con calvicie masculina típica, mujeres con ciertas pérdidas severas de pelo, y en general personas con una zona donante escasa en su cráneo (no es aceptable poner cabello en una zona si para hacerlo hay que dejar calva a otra).
Los detalles técnicos de este estudio aparecen en la revista académica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences, o Actas de la Academia Nacional de Ciencias, de Estados Unidos).
El nuevo método es fruto de los esfuerzos del equipo de Angela M. Christiano, profesora de dermatología así como de genética y desarrollo, en la Universidad de Columbia, y Colin Jahoda, profesor de ciencias de células madre en la Universidad de Durham y codirector del Instituto de Células Madre del Nordeste de Inglaterra (NESCI), uno de los pioneros en este campo científico.
Con esta técnica, el grupo de Christiano, Jahoda, Claire A. Higgins, Jane E. Cerise y James C. Chen, los tres últimos de la Universidad de Columbia, ofrecen la posibilidad de inducir grandes cantidades de folículos pilosos o rejuvenecer folículos pilosos existentes, comenzando con células cultivadas provenientes de varios cientos de cabellos donantes de la persona a tratar.
Esto podría hacer factible el trasplante de pelo en individuos con un limitado número de folículos pilosos, incluidas mujeres con calvicie de patrón femenino, alopecia cicatricial, y perdida de pelo debido a quemaduras.
Tales pacientes se benefician muy poco de los medicamentos existentes para combatir la pérdida de cabello, que tienden a limitarse a ralentizar la velocidad de la pérdida, y no suelen estimular el crecimiento de pelo nuevo, o al menos no de manera vigorosa.
La cirugía convencional de trasplante de una zona a otra tampoco sirve en casos extremos. Por ejemplo, cerca del 90 por ciento de mujeres con pérdida de pelo no son candidatas claras para la cirugía de trasplante capilar convencional (de una zona frondosa de la cabeza a otra rala) por ser insuficiente el cabello en la zona donante.
Es necesario investigar más antes de que el método pueda ser probado en seres humanos, aunque el equipo confía en que los ensayos clínicos comenzarán en un futuro cercano.