La pérdida de cabello es un problema que afecta a aproximadamente la mitad de hombres y mujeres mayores de 50 años. Desde una ligera pérdida de cabello a la calvicie androgénica, la alopecia es un problema médico todavía pendiente de resolver. Los medicamentos existentes en la actualidad tan sólo pueden ralentizar la pérdida de cabello, pero no son capaces de hacer crecer nuevo cabello, mientras que las opciones quirúrgicas como trasplantar cabello de otras áreas del cuerpo al cuero cabelludo son costosas, lentas y tienen éxito desigual.
Hoy en día el tratamiento de la calvicie se sitúa en una fase en la que se trasplantan folículos pilosos de una parte llena de vello a otra calva. Para aplicar este método el paciente debe tener bastante cantidad de pelo sano.
Según el artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, un grupo de científicos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, logró crear un método según el cual se crean muchos nuevos folículos pilosos y se restaura los existentes utilizando solo unos pocos cientos de donantes de pelo.
Para su estudio los investigadores cultivaron en el laboratorio las células capilares de siete personas voluntarias que agruparon en los llamados '3D-esferoides' para guardar su identidad genética. Luego estas células capilares, insertadas entre la dermis y la epidermis de un fragmento de piel humana, se introdujeron en la espalda de ratones. Después de seis semanas, en cinco de los siete casos creció nuevo pelo.
"Esta técnica estará disponible para las personas con un número limitado de folículos, como en el caso de alopecia en las mujeres o pérdida de cabello en el lugar donde hay quemaduras y cicatrices", explicó una de las autoras del estudio, Angela Christiano.
"Nuestro reto ha sido doble: expandir un número lo suficientemente grande de células para la regeneración del cabello pero que conservaran sus propiedades de generar nuevo pelo", explica Angela M. Christiano, también coordinadora del estudio.
Posibles usos estéticos y terapéuticos
Los autores del estudio creen que si podemos cultivar células dermales de forma que puedan ser estimuladas para que se agreguen entre sí, podríamos llegar a crear las condiciones necesarias para hacer crecer cabello en la piel humana. Esta técnica podría emplearse para tratar todo tipo de problemas asociados a la pérdida de cabello: desde la calvicie androgénica hasta pacientes quemados que han perdido la capa superior de piel que contiene los folículos pilosos.
Sin embargo, los autores del estudio dijeron que se necesitan más estudios antes de que esta técnica pueda probarse en humanos.
Los investigadores todavía deben determinar el origen de las propiedades intrínsecas del nuevo cabello, así como su color, su ángulo de inclinación, su ubicación en la cabeza y su textura.