Los pelos de todo el cuerpo de un criminal pueden ser encontrados en la escena del crimen aunque algunos tienen más valor probatorio que otros. Los que pueden ser analizados son los pelos de la cabeza, los vellos púbicos, los faciales y otros pelos del cuerpo.
Esta vía para obtener más datos forenses deriva del trabajo de investigación y desarrollo realizado por el equipo de las químicas Diane Beauchemin y Lily Huang, de la Queen's University en Kingston Canadá, quienes han ideado una técnica de vanguardia para identificar cabellos humanos. Su test es más rápido que las técnicas de análisis de ADN utilizadas actualmente por los cuerpos de policía. Las primeras pruebas de la nueva técnica con muestras en la citada universidad han alcanzado un nivel de éxito del 100%.
Frecuentemente se emplean muestras de sangre para identificar el sexo y la etnia, pero la sangre puede deteriorarse muy deprisa y contaminarse con facilidad. El pelo, en cambio, es muy estable. El cabello es como una especie de caja negra, ya que en él se conservan huellas químicas de las secreciones de sudor, alteraciones con la dieta, la etnia, el género, el entorno y las condiciones de trabajo.
El nuevo proceso necesita tan sólo 85 segundos para completarse, e implica moler la muestra de pelo, quemarla y analizar después el vapor que se produce.
Este proceso de análisis es muy eficaz, ya que incluso una de las muestras analizadas con un 100 por cien de precisión en los resultados era de cabello teñido. En las pruebas, el nuevo método ha permitido por ejemplo distinguir entre personas caucásicas, del Este de Asia y del Sur de Asia.
Las científicas ya se han puesto en contacto con las autoridades a fin de poner a su disposición la nueva tecnología, y confían en mejorarla aún más. El próximo objetivo es poder determinar la edad específica y acotar más la procedencia geográfica de cada muestra de cabello analizada.
Origen de los pelos utilizados
LOS PELOS DE LA CABEZA
Los pelos de la cabeza que tienden a ser los más largos en el cuerpo de alguien, son recogidos por los investigadores rápidamente debido a que están sujetos a cambios por factores ambientales y químicos. Estos cambios pueden hacer que las muestras de cabello sean inútiles después de un período de tiempo. Cuando se recogen los pelos de la cabeza de un sospechoso, los investigadores suelen tomar al menos 25. Esto se hace tanto por arrancar los pelos de la cabeza como por recogerlos de un peine.
LOS VELLOS PÚBICOS
Al igual que con la cabeza de un sospechoso, cuando el vello púbico se recoge en la escena del crimen, los investigadores suelen tomar al menos 25, tomados de diferentes puntos de la zona púbica. La naturaleza de este tipo de cabello hace que sea más fácil ponerlo a prueba después de largos períodos de tiempo, porque, a diferencia de los pelos de la cabeza, el vello púbico no cambia mucho.
LOS PELOS FACIALES
Los pelos que se encuentran en la barba o el bigote de un sospechoso no dan tanto valor probatorio como los tomados de la cabeza o el área púbica. Los científicos forenses comparan los pelos de la cara de un sospechoso a las personas en la escena del crimen, pero no se consideran significativos cuando se trata de vincular a un sospechoso con una víctima.
OTROS PELOS DEL CUERPO
Los pelos de otras partes del cuerpo como el pecho, la nariz o debajo del brazo, por lo general, no se recogen para las pruebas forenses pero se pueden utilizar en una investigación para poner a alguien en la escena del crimen. El pelo tomado de los brazos y las piernas no tienen suficientes características distintivas para ser utilizados como evidencia.