Por mucho que nos creamos que el arte de la peluquería está al alcance de cualquiera, la realidad es que, cuando se hace un experimento en casa en cuestión de pelo, lo único que seguramente se agradecerá después será no tener que salir de casa, ante el nefasto resultado y paradójicamente. Por ello, los estilistas del salón Noelia Jiménez, nos advierten de lo que no debemos hacer, y otras cosas sí, con nuestro cabello durante la cuarentena.
1. TEÑIR EN CASA
Comprar un tinte de supermercado y aplicarlo en casa no tiene por qué ser un error, pero la mayoría de las veces se acaba metiendo la pata. El resultado nunca suele ser el tono que aparece en la caja y el color generalmente una vez terminado el proceso, es diferente en la raíz y en las puntas si no conocemos la técnica. El aburrimiento también puede llevar a experimentar con decoloraciones y cambios de tono que pueden suponer verdaderos crímenes para el pelo, no todos los colores quedan bien a todo el mundo. Es importante tener en cuenta el tono de piel, de ojos y el color natural del cabello.
Además, si lo que se busca, en un inocente gesto, es ocultar las canas, hay que saber que seguramente lo ejecutemos mal, podemos teñir una franja de vello mayor de la necesaria y que se acabe creando una especie de diadema de un color más intenso que el resto de la melena.
2. CORTARSE UNO MISMO.
Dar estilo a la melena requiere una técnica que es difícil llevar a cabo, nunca puede quedar tan bien como el diseño de un profesional, que mezcla técnica y estilo. Además, hay que tener en cuenta las herramientas que utilizan los profesionales. Si no se utilizan las tijeras correctas, afiladas y de titanio, podemos estropear el pelo.
El tipo de pelo, el grosor, la densidad..., también influyen en el corte. Si, por ejemplo, es un pelo lacio y fino, va a ser imposible disimular los errores.
3. UN SÍ A LA HIDRATACIÓN.
Sin una fecha exacta de “libertad” a la vista, no podemos esperar a someternos a un tratamiento de hidratación en los salones. Una vez a la semana toca regalar a nuestra melena un extra de suavidad en forma de mascarilla de aceite de argán o de oliva, manteca de karité o cacao.
4. EVITAR DORMIR CON EL PELO MOJADO.
Con los horarios y la rutina cambiada, podemos adoptar este hábito que resulta muy dañino para el pelo. El cuero cabelludo sufre con un largo periodo de humedad y poco a poco va perdiendo fuerza. Además, al despertar, encontraremos una melena encrespada y llena de nudos.
5. CUIDADOS AL DESENREDAR.
No hay que desenredarlo en seco. Al hacerlo de este modo, el cepillo no se desliza bien y se rompe la cutícula. La melena se verá con menor volumen y resistencia. Siempre hay que realizarlo con el pelo húmedo y con un cepillo de esqueleto o peine de púas anchas.
6. ALIMENTARSE CORRECTAMENTE.
Con el aburrimiento acechando y la despensa llena, muchos y muchas caerán en la tentación de saltarse la dieta y abusar de ciertos productos como el alcohol, el azúcar, los refrescos o platos con exceso de grasa. Además de conseguir kilos de más, el pelo se volverá más fino, quebradizo y se caerá más. Adoptar una dieta rica en verduras ayudará a que el cabello este más fuerte y evitar que pierda su brillo y color natural.