Nacho Fernández está al frente de la peluquería Passaro-Presstige de Castellón, una nueva visión en peluquería y estética donde se pretende que el cliente se deje llevar por los sentidos y sensaciones.
Beauty Market: ¿Cuáles fueron tus inicios en el mundo de la peluquería?
Nacho Fernández: Realicé mis primeros estudios en el año 1995 en Valencia. Después me formé en Cebado, Llongueras y Pivot Point.
B.M.: ¿Cómo empezaste a labrarte un nombre?
N.F.: Después de perfeccionarme en academias de renombre y de trabajar en las peluquerías más punteras de mi ciudad, me establecí junto con mi suegro Pepe Mora, toda una referencia en Castellón.
B.M.: ¿Cuál ha sido el momento clave de tu carrera?
N.F.: Cuando di el salto con mi primer salón como franquicia y dejé de ser el yerno de Pepe Mora y pasé a ser gerente de la firma Passaro Presstige en Castellón.
B.M.: ¿Cuál es tu especialidad?
N.F.: Lo que más me gusta es la colorimetría, aunque la gente y la mayoría de los profesionales me buscan por el corte.
B.M.: ¿Cómo definirías tu estilo?
N.F.: Cómodo, personal y comercial... Busco la facilidad y la naturalidad.
B.M.: ¿Dónde encuentras inspiración?
N.F.: En la calle y en las personas influyentes de la sociedad.
B.M.: ¿En qué te basas para realizar tus creaciones?
N.F.: En buscar la personalidad del cliente y reflejarlo en el estilo que le doy al cabello.
B.M.: ¿Cuál es la base para ser un buen estilista?
N.F.: La constancia y la búsqueda de la innovación, y no caer en la rutina.
B.M.: ¿Cuál es el secreto de tu éxito?
N.F.: El hacer al cliente participe de la experiencia en el salón.
B.M.: ¿Cuál es tu máxima?
N.F.: La fidelidad de mis clientes, y que se sientan a gusto consigo mismos.
B.M.: ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
N.F.: El trato humano y el poder crear felicidad e ilusión.
B.M.: ¿Y lo que menos?
N.F.: Todo lo que la gente no ve que hay detrás de cada trabajo: horas de esfuerzo y de estudio.
B.M.: ¿Cuáles son las claves para lucir un buen cabello?
N.F.: Dejarse aconsejar y seguir las directrices marcadas por el estilista.
B.M.: ¿Un buen corte hace milagros?
N.F.: Junto con un color acorde; color y corte van unidos.
B.M.: ¿Cuál es tu relación con el cliente?
N.F.: Lo más cercana, personal y profesional posible.
B.M.: ¿Te consideras asesor de imagen?
N.F.: Más que de imagen, de una forma de vida. Siempre pienso en positivo y nunca en negativo, y esa positividad la transmito a mis clientes y ellos lo agradecen.
B.M.: ¿Qué ofrece Passaro Presstige a los clientes?
N.F.: Todo lo que necesitan. Primero, perfecta atención; segundo, gran profesionalidad, tercero, buen producto.
B.M.: ¿En qué se diferencia de otros salones?
N.F.: Eso no tendría que decirlo yo, tendrían que ser los demás, aunque una imagen vale más que mil palabras.
B.M.: ¿Cuál es el tratamiento o el servicio estrella de tu centro?
N.F.: El trato.
B.M.: ¿Cuál es la filosofía del salón?
N.F.: Ponerme siempre en la postura del cliente y ver las cosas de fuera hacia adentro y no al revés.
B.M.: ¿Cómo es el equipo que trabaja contigo?
N.F.: Dinámico, profesional, responsable y sobre todo motivado; esto es lo que más cuesta conseguir de un equipo.
B.M.: ¿Qué requisitos se necesitan para trabajar en Passaro Presstige?
N.F.: Tener ganas de trabajar y modelar la forma de trabajar.
B.M.: ¿Cómo definirías la peluquería española?
N.F.: Varía mucho según la zona geográfica, y eso lo hace principalmente el clima. La moda llega por el Norte y donde más reacios son al cambio es en el Sur.
B.M.: ¿Qué es lo mejor y lo peor de la peluquería española?
N.F.: Mejor, no veo ningún punto, y peor, que no está valorada a nivel profesional.
B.M.: ¿Cómo está el nivel de la peluquería en España?
N.F.: Muy justito en general. Triste y sin aspiraciones.
B.M.: ¿Está devaluada la profesión?
N.F.: Totalmente, pero los primeros en devaluarla somos los propios peluqueros.
B.M.: ¿Cómo te defines como empresario?
N.F.: Persona inquieta, siempre con nuevas metas y abierto a ideas y proyectos.
B.M.: ¿Cuál es tu relación con los productos que trabajas?
N.F.: Todas las marcas tienen su producto estrella, pero en general todos los productos son de muy buena calidad.
B.M.: ¿Cuál es tu opinión sobre el mercado de la franquicia en España? N.F.: Si uno quiere crecer tiene que estar respaldado por una de ellas... hay un refrán que dice: "la unión hace la fuerza".
B.M.: ¿Te gustan los medios de comunicación digitales?
N.F.: No es el futuro, es el presente. El que no esté dentro de esta tendencia no tiene futuro y menos presente.
B.M.: ¿Qué puede ofrecer Internet al sector?
N.F.: Internet es el todo, muchos clientes antes de realizarse cualquier tratamiento vienen con la lección bien aprendida, y aún diría más... más aprendida que los propios "profesionales".
B.M.: ¿Cómo utilizas los nuevos medios digitales?
N.F.: Para promocionar en todo momento nuestros servicios, productos y novedades.
B.M.: ¿Cómo te imaginas los salones del futuro?
N.F.: Antes de la crisis me los imaginaba como un punto de venta de productos y aparotologia para que el cliente se hiciera el cabello en casa. Estos salones dispondrían de sólo dos tocadores para realizar los servicios técnicos más complicados. Actualmente, las grandes marcas e Internet enseñan y ofrecen un producto muy económico y de buena calidad para que el cliente sea capaz de realizarse todo lo que quiera. Así que a nosotros nos queda la tarea de vender calidad y responder a las expectativas del cliente que desea ser aconsejado por un profesional.
B.M.: ¿Qué consejos les darías a los peluqueros para triunfar en tu profesión?
N.F.: Perseverancia, frescura e imaginación para poder ver más allá. Y no solo ver problemas sino soluciones.
B.M.: ¿Qué recomendarías a los jóvenes que desean seguir la profesión?
N.F.: Que realmente les guste, y que la peluquería es una forma de vida y no un "hobby". Es muy sacrificada y requiere de muchísimas horas y dedicación plena.
B.M.: ¿Cuál es su proyecto futuro?
N.F.: De momento, consolidar los actuales salones, y cuando las circunstancias económicas se estabilicen, dotar a cada uno de los encargados de peluquerías propias y ser socios.
B.M.: ¿Cómo te ves en el futuro?
N.F.: Con mucho trabajo y dirigiendo más salones, pues la parte de gestión es la que más me motiva.
B.M.: ¿Cómo eres cuando no trabajas?
N.F.: Sigo trabajando, pues no puedo desconectar, soy adicto. Pero es mi forma de ser y vivir.
B.M.: ¿Dedicas a tu actividad demasiado tiempo?
N.F.: Es difícil medir y valorar el tiempo, pero nunca es demasiado si es lo que te hace feliz.