Bajo la batuta de Miguel Griñó, fundador de la academia de peluquería del mismo nombre, el centro ofrece una formación de calidad basada en las mejores técnicas, pedagogía y amplio background de su también director. "La peluquería es una profesión artesana que debemos mantener y mejorar para otorgarle la categoría social que se merece ya que el peluquero trabaja la parte más noble del ser humano, la cara, con el objetivo de potenciar su belleza", explica Griñó.
El centro ofrece un amplio programa de cursos que se adaptan a las necesidades de formación del alumno. Basada en la metodología Pivot Point, en la filosofía del Visagismo y Total Look, la oferta formativa incluye cursos de perfeccionamiento para profesionales, peluquería masculina, enseñanza básica y ciclos formativos de grado medio y superior, con título oficial otorgado por la Generalitat de Cataluña. El próximo mes de septiembre, la Escuela de Peluquería Miguel Griñó, recogerá el premio en París, colocando a la peluquería española entre las mejores del mundo.
La Escuela de Peluquería Miguel Griñó abrió sus puertas en el año 1984. Desde sus inicios, el centro apostó por una renovación del concepto de la profesión de acuerdo con las necesidades de la sociedad. Miguel Griñó es un profesional de la peluquería activa en busca de la mejor técnica, pedagogía y anhelo de descubrir las verdaderas motivaciones psicoemocionales del cliente cuando entra en un salón. Sus sinergias con profesionales como Jean Louis Deforges, Jean Marc Maniatis, Frank Roche, Claude Juillard, creador del Visagismo y Total Look, Jean Marc Maniatis, Toni & Guy y Vidal Sassoon han favorecido el alto nivel de enseñanza basado en el desarrollo del potencial creativo y empresarial del alumno.