Famosos como Vin Diesel, Jamie Foxx, Matt Damon y David Beckham se han apuntado a la moda de las cabezas rasuradas. Este look rejuvenece a la mayoría de los usuarios que padecen alopecia u cualquier otro proceso de caída del cabello irreversible. Para ello, se sirven de la micropigmentación capilar: una técnica que inyecta pigmentos bajo la piel del cuero cabelludo en las zonas frontal y parietal. Los pigmentos se introducen mediante microagujas impulsadas de manera mecánica, por lo tanto se evitan molestias y posibles contaminaciones resultado de la manipulación manual. Dichos pigmentos se eligen tras valorar los rasgos, tono de piel y efecto deseado por el paciente.
La micropigmentación capilar es similar a un tatuaje aunque las punzadas son más profundas (entre 0,25 y 1,75 milímetros). En general, el tratamiento lo efectúa un médico, por lo que puede aplicar anestesia local si fuera necesario.Para hacerse una idea, la micropigmentación capilar es similar a un tatuaje aunque las punzadas son más profundas (entre 0,25 y 1,75 milímetros). En general, el tratamiento lo efectúa un médico, por lo que puede aplicar anestesia local si fuera necesario. El tratamiento es indoloro, únicamente se apreciarán los pinchazos previos de la anestesia. Otra opción es aplicar lidocaína en gel y adormecer, ligeramente, la piel del cuero cabelludo de los pacientes más sensibles pero reacios a la anestesia.
Este tratamiento no invasivo tiene otras ventajas. Por ejemplo, no se precisa cirugía, hospitalización o cuidado postoperatorio alguno. Finalizada la sesión, el paciente puede retomar su rutina habitual. Aun así, se recomienda proteger la zona con cosméticos provistos de FPS, gorras o sombreros si fuera necesario.
De dos a tres años de duración mínima garantizada
La pérdida de cabello, sea cuál fuere la causa, puede afectar a la autoestima del paciente. El pelo ejerce un papel importante en la imagen y apariencia de la persona. Técnicas como la micropigmentación capilar se deben suministrar bajo una serie de garantías. Como la ausencia de cambios de color, migraciones y cualquier otro resultado indeseado.
El punteado capilar se puede prolongar durante un promedio de dos a tres años, sin que se aprecien variaciones de forma (dilataciones) o de color. Transcurrido este plazo, es difícil que el color del punteado permanezca uniforme. En el caso que se pierda tono u aspecto uniforme, será precisa una sesión de mantenimiento que restaure los micropigmentos. No obstante, las características de la piel y los pigmentos empleados determinarán la mayor o menor duración de la técnica.
Para quién está indicada la micropigmentación capilar
Algunas fuentes aconsejan esta técnica a personas cuya pérdida de densidad capilar impide la implantación de microinjertos que podrían dañar el cabello existente en la zona. Otras fuentes la recomiendan como complemento a la cirugía. En estos casos, se aplicaría para cubrir, desde un punto de vista óptico, aquellas áreas del cuero cabelludo poco pobladas o densas tras la inserción de microinjertos.
La micropigmentación capilar está indicada para hombres y mujeres. Entre los primeros, figuran los individuos con alopecia demasiado avanzada que dificulta el éxito de un trasplante capilar. Entre las segundas, la técnica es una alternativa válida para disimular áreas alopécicas, donde se aprecia menos densidad capilar. En hombres se precisan tres sesiones, de media, para obtener el efecto de cabeza rasurada. En mujeres se necesitan cuatro sesiones, de media, para lucir una cabeza más densa. En función de la zona a trabajar, la sesión puede durar entre una hora y media y tres horas.
Sin secuelas
El tratamiento no suele dejar secuelas relevantes en los pacientes. En algunos casos, se puede observar un leve enrojecimiento o alguna pequeña pústula que desaparece en dos o tres días. En un principio, el pigmento se aprecia más oscuro. Transcurridas cuatro semanas, aparece el color definitivo que se debería parecer al tono de la piel.