Hablar de mechas es abrir un mundo inaudito de posibilidades en torno a la coloración del cabello. Desde hace décadas, insalvables e insustituibles, en la mayoría de cabezas del género femenino y también masculina, las mechas, sin duda, llegaron para quedarse.
Pero tipos de mechas hay muchos. Desde aquellas mechas gruesas y marcadas que se llevaron hará unos 10 años a las más finas y casi invisibles que son en este momento la tendencia más demandada en el mercado.
Cuestión de moda
Partiendo de esta base, la de que el color y la mecha son esenciales hoy día entre consumidores y clientes, lo siguientes es saber por dónde van los tiros en cuestión de gustos, preferencias y modas. Porque la moda en peluquería, también existe.
Un estudio de Garnier asegura que "la demanda de mechas entre las españolas supone un peso de un 40 por ciento a la hora de cambiar de color de pelo o de look". A partir de ahí, y hoy por hoy, tendremos que saber qué ofrecer y qué es lo que hará más feliz a nuestro cliente y clienta.
Entran a escena las que se han dado en llamar mechas multidimensionales. Sin restar protagonismo a las balayage, que barren el color desde la raíz hasta las puntas y se realizan con pincel, a mano alzada, y sin papel de aluminio. De hecho, las denominadas mechas multidimensionales, son en realidad evolución y variante de las reiteradas, nombradas y solicitadas balayage.
Entonces, ¿en qué se diferencian unas de otras y por qué las mechas multidimensionales son el 'hit' del momento?
- Disfrutan y presumen de un acabado aún más natural, si que se note.
- Logran profundidad, volumen y movimiento.
- Destacan por no alterar el color natural de la raíz, sin que se degradan de un modo casi imperceptible hacia las puntas (otra vez y de nuevo el efecto natural, como si de nuestro propio pelo se tratara) Aunque también es posible lo contrario, tonos menos claros en puntas y más claros en la raíz, algo más transgresor pero igualmente bonito y efectivo.
- Combinan dos o tres colores diferentes, incluidos dentro de la propia gama natural del cabello, del castaño al miel, pasando por el cobrizo, por ejemplo. O un rubio medio y platino, o un rubio claro con otro medio y platino.
- Admiten, es más, aconsejan la utilización del contouring. Aquí, el profesional estilista deberá tener muy claras y a manos las reglas de la asesoría de imagen y destacar los rasgos que desee potenciar del rostro a través de mechas más claras u oscuras, de entre los tonos elegidos, en función de qué quiera resaltar o esconder. ¡Toda una ciencia!
Poder creativo
Aparte de todo ello, está la técnica (lo que más nos gusta de las mechas multidimensionales). Hecha la salvedad, la imaginación al poder entra a escena. Confeccionadas a mano alzada, las mechas multidimensionales se sirven de todo el poder creativo del profesional peluquero, porque éste hace uso de esponjas, sus propias manos, pinceles o cualquier otra herramienta o artículo que a su entender y bajo su punto de vista y experiencia le permita crear mechas de distintos grosores sin que se noten, sino que se fundan que es en realidad lo que ocurre con esta coloración tan actual y por eso tan demandada en los salones.
Y un último tip o consejo. Lo ideal de las mechas multidimensionales es trabajar y partir del propio color del cabello de la clienta, huyendo de bases tratadas con coloraciones naturales, vegetales o hennas, donde no funcionarían. Como ya sabes, en ellas es muy difícil crear relieves y matices, lo cual por otro lado es la seña de identidad de las mechas multitonos (multirrelieve).