Algunas fuentes atribuyen el desarrollo de la técnica foilyage a la colorista japonesa Hitomi Ikeda, quien decidió combinar las mechas realizadas con papel de plata o plástico con las que se efectúan a mano alzada, como las balayage. Este método facilita un look natural, que simula el efecto del sol en las puntas sin necesidad de intensificar las raíces. En concreto, la colorista usa un pincel específico, llamado Sprush, para aplicar el color siguiendo el paso a paso típico de la balayage. A continuación, envuelve el cabello en hojas, especialmente de plástico, con el propósito de capturar el color en cada mechón. Así se consigue una transición sutil de las raíces a medios y puntas, donde se aprecia ese efecto playero.
Las mechas 'foilyage' son ideales para dotar de luz y energía a las melenas mates, apagadas y dañadas. Esta técnica de coloración emplea tintes combinados que intensifican el color a la vez que dejan un acabado natural en la melena.Hemos hablado con Víctor Gutiérrez, asesor de imagen del salón Carmen Montalbán, quien ha sintetizado en qué consiste esta técnica de coloración capilar: "Se sirve de un método combinado para intensificar el color, manteniendo un efecto natural. Todo dependerá del contraste que se quiera crear con el color base". Esa tonalidad más viva se obtiene al cubrir los mechones con papel de plata o film y aplicarles calor. Por el contrario, las mechas balayage se hacen a mano alzada. Esa es, sin duda, la principal diferencia entre ambas técnicas. "Para mí, la foilyage es una balayage mejorada. El resultado es más natural, iluminando puntos estratégicos del rostro y la melena de la clienta", asegura.
Por lo tanto, esta nueva técnica de coloración, que ya arrasa entre celebrities y blogueras, emplea tintes combinados que intensifican el color a la vez que dejan un acabado natural en la melena. Resulta ideal para dotar de luz y energía a las melenas mates, apagadas y dañadas.
Foilyage versus balayage
Más diferencias entre ambas técnicas. Balayage o "barrer", en francés, hace referencia a la técnica que distribuye luz, de forma uniforme, en todo el pelo. Se barre el tono, de la raíz a las puntas, en busca de un look luminoso y, sobre todo, natural. Sin embargo, la mecha foilyage no empieza, necesariamente, en la raíz. En realidad, se suele aplicar algo más abajo, de medios a puntas. "Esto intensifica más el color. Los puntos de luz se aprecian más que con la balayage". La técnica foilyage trabaja de medios a puntos, respetando la base del cabello. Se obtiene un color más natural y no compromete a un efecto raíz, según el estilista. Eso sí, siempre que no haya canas.
Mejor en melenas largas
Gutiérrez recomienda aplicar las mechas foilyage en melenas como mínimo por debajo de los hombros y largas. "Así se ven mejor los resultados", aclara. En cuanto a los tonos más adecuados, el estilista se decanta por aquellos que se adapten más a la base, el rostro, la piel y el color de los ojos de la clienta. "Me gusta trabajar con rubios fríos (platinos y cenizas), marrones, chocolates, moka y cobrizos naturales", explica.
Paso a paso
- En primer lugar, se hace un diagnóstico previo del estado y color del cabello de la clienta. A partir de aquí, pasamos a procesar el color adecuado.
- Iniciamos un barrido de medios a puntas, a mano alzada, empezando por la nuca donde sube antes el color.
- A continuación, se envuelve el cabello en papel de plata o film, aplicándole calor, y se deja entre 20 y 30 minutos. El degradado se puede intensificar en las puntas, si así se desea.
- Se lava el cabello. Y se procede al acabado del peinado, secándolo al aire, con secador, plancha, tenacillas, etc.
- En total el proceso puede durar entre 45 minutos y una hora, según el caso.
Consejos de cara al verano
De cara a la mayor sobreexposición solar y también ante agentes externos (salitre, cloro, etc.) del verano, el estilista aconseja hidratar al máximo el cabello tratado con esta técnica. El uso de mascarillas es indispensable, pero también la aplicación de aceites esenciales y protectores solares incluso antes de tomar el sol.
Mucho más que una tendencia
La técnica foilyage ha llegado para quedarse y superar a su predecesora, la balayage, según Gutiérrez. Además de la presencia mediática que empieza a tener, resulta muy cómoda para la clienta. Ello se debe a que reduce la frecuencia de visitas al salón. El efecto foilyage dura a pesar del crecimiento de la raíz. Para el profesional es un trabajo muy técnico aunque ayuda a subir el valor del ticket medio por servicio. Una alternativa muy actual para dotar de valor añadido al negocio.