Butterfly cut, el look más viralizado de la temporada. Vuelve todo lo de los 90. Flequillos más desfilados, abiertos a modo cortina con un marcado efecto mariposa.
Midi o cabello muy recto encima de la clavícula; muy estiloso, se utiliza principalmente sobre tonos castaños.
French bob, más descargado de nuca y con un flequillo francés para un look más chic y elegante.
En cuanto a cabello largo, vuelven las melenas muy largas con capas largas y desfiladas, con mucho cuerpo y volumen en punta. Es decir, más desfilados frontales, más escalados para poder peinarse con la punta para dentro y ondas muy naturales al aire.
En cuanto a colores...
RUBIO VAINILLA: es un color que se caracteriza por la mezcla de ceniza y dorado, consiguiendo un tono vainilla o mantequilla más natural, sin una pigmentación muy agresiva. Se identifica por tener mucho brillo y un aspecto más saludable, recordando al tono de la mantequilla y a la cremosidad en los cabellos mezclados con un tono más marrón o avellana.
Para conseguir el tono perfecto, en Madart terminan sus colores con un glossing de brillo; este servicio prolonga el tono vainilla y aporta mucho más brillo a la melena, cuidando y, siempre respetando, los tonos naturales de raíz, para no generar un contraste muy agresivo.
GINGER: los tonos ginger; pelirrojo, caoba o cobrizos, tienen muchísima personalidad. Se comportan en los cabellos con diferentes matices, fusionando diferentes tonos o consiguiendo tonos más compactos. Ginger, el color tendencia, es un cobre más desgastado que resulta de la combinación entre cobrizo con un poco de rubio para conseguir ese tono oro rosado o pelirrojo natural. La mezcla de los tonos se puede conseguir mediante efectos de balayage o colores más compactos desde la raíz ¡Vuelven a pisar fuerte los cobrizos muy naturales con intensidad!
Para conservar estos colores y lograr mayor durabilidad, lo ideal es trabajar con mascarillas de color. En Madart personalizan la mascarilla de color con el mismo tono para conseguir que el color dure perfecto mucho más tiempo.
¡Atrévete con el ginger, el tono de la temporada!
CASTAÑOS SUPERNATURALES: la persona rubia que quiere volver a su tono de raíz, es la idónea para utilizar estos tonos. No tira ni a chocolate, ni a ceniza, sino a una base completamente natural, "¡volverás a tu yo de los 15!", dice Madart. El tono se caracteriza por tener un matiz más frio, sin llegar a ser el tono ceniza, aportando mucha naturalidad y, sobre todo, mucha profundidad en la melena.
"Se puede aplicar de manera permanente con un tinte, sin amoniaco preferiblemente, o con un glossing o baño de color que, aunque tenga una menor durabilidad, ganaremos en calidad del cabello. A estos tonos se les puede aplicar extra de brillo introduciendo tratamiento al mismo tiempo que el color", explica María Roberts.
De esta forma, el castaño tendrá aún más vibración y un brillo intenso.
En Madart, al ser especialistas en extensiones, disponen de todos los tonos adecuados a cada tipo de cabello. Incluso se pueden personalizar en el momento para que la melena se vea más larga, densa y con más efectos de color.