Es sin duda un privilegio y placer poder contar hoy con una de las figuras más sabias y longevas del sector, acostumbrados como estamos a su presencia y saber hacer sobre escenarios y pasarles, y por supuesto, como profesional peluquero con mayúsculas, que ejerce su labor con entrega y pasión incombustible y maestría certera.
A las pruebas me remito, Manuel Rodríguez, actual director artístico internacional de la icónica Rizos, se asoma a nuestras páginas para contárnoslo todo, entre otras cosas, de la última y esperada colección editorial de la firma, Muse, compendio de modernidad, tendencias y sello propio.
Manuel, cercano y centrado en lo que hace, dice, practica y predica desde hace décadas, tiene en su haber un currículum, extremo, por lo que significa y recoge. Uno de los peluqueros/creadores más respetados y queridos de la industria, sin duda, que además, pone sus habilidades al servicio de quienes pasan cada año por el Centro Avanzado de Moda Rizos.
Ha participado en los más prestigiosos shows y ferias de peluquería del mundo: A.H.S (Alternative Hair Show) en sus ediciones de Londres y Chicago, M.C.B.(Mondial Coiffu re Beauté) en Paris, I.B.S.(International Beauty Salón) en New York, E.B.S.(Expo Beauty Salón) en México o Cosmoprof Bolonia, Italia; y también ha presentado Colecciones Rizos en Brasil, Venezuela, Argentina, Turquía, Grecia, Finlandia, además de la totalidad de la geografía española, colaborando con las firmas nº1 del mercado de la belleza.
¡Comencemos...!
Cada marca en la actualidad lleva impreso su propio sello, unos más reconocibles que otros, debido quizás, a la pátina que deja el tiempo que llevas en el mercado, en nuestro caso, son más de 45 años de huella, con un método propio y un estilo reconocible por los profesionales del sector.
BEAUTY MARKET: ¿Manuel, qué es Muse Collection?
MANUEL RODRÍGUEZ: Muse es una carrera inspiracional por los estilos más icónicos que han desfilado por el mundo del cine, la música y la moda en las últimas décadas. Esta carrera comienza en unos tiempos de reivindicación, tanto en lo social como en lo musical, y vienen acompañados de estilos capeados y transgresores que derrochan una libertad absoluta; son los años 70. Pasan el testigo a los nuevos mitos del cine juvenil y a las grandes bandas de la “New wave” de los 80, un nuevo renacimiento en lo estético del cabello rizado o texturizado y cierto aire del “Post Punk” son su bandera. Cerrando esta carrera estilística, nos encontramos con las décadas del minimalismo: los años 90 y el doble cero, la hegemonía de las “Tops Models” sobre las pasarelas pone en alza unos volúmenes y unas formas de capas estratégicas. La belleza y la feminidad siempre en lo más alto del pódium. Muse es (respira mientras se concentra en nosotros), y en definitiva, una apología del cabello capeado en libertad y en movimiento.
B.M.: ¿Para quién?
M.R.: Para toda persona que desea un estilo sin ataduras, versátil y favorecedor, con un punto de referencia e inspiración en el mito, pero siempre ligado a la actualidad y que demanda estilos únicos y muy personalizados.
B.M.: ¿Cómo nace la colección?
M. R.: Muse nace de la curiosidad (no duda un solo momento al contestar). Curiosidad de saber qué anhela nuestro cliente o modelo, de lo que le gustaría llevar en su cabello y aún no se ha atrevido a expresar, y por supuesto, de nuestro afán de ayudarles a sacar fuera esas inquietudes y plasmarlas de forma única y exclusiva. Sobre la mesa nuestros iconos y mitos de referencia con puntos de conexión en común: capas, flequillos y un amplio abanico de longitudes con el único fin de embellecerlas.
B.M.: ¿Cuál ha sido el proceso de elaboración y el tiempo invertido en Muse Collection?
M.R.: Lo primero es tener el concepto sobre lo que vamos a trabajar. A partir de ahí nos gusta acompasar esa idea básica de la colección con las tendencias de moda, musicales, etc. Sonidos, colores y tejidos, nos ayudan a crear un universo que haga fuerte la imagen final de la colección. En Muse hemos jugado con la dualidad y la diversidad como concepto. Blanco y negro, masculino vs femenino o 'No Binario', el inconformismo del tartán frente a los tejidos nobles, el juego de texturas o la mezcla de estampados son nuestro fondo de armario para vestir unos estilos de cabello plurales y diversos como idea de conjunto global. Por lo tanto, es un trabajo que empezamos en el mismo momento en el que hemos terminado la colección anterior y se podría decir que tardamos un año en materializarla.
Un Equipo Artístico nos sirve para transmitir sin filtros las tendencias que queremos llevar a nuestros salones para que estén a la vanguardia en las últimas novedades tanto en corte como en color.
B.M.: ¿Qué supone un Equipo Artístico a una firma de peluquería?
M.R.: Creo que aquí hay varias respuestas. Por un lado nos sirve para transmitir sin filtros las tendencias que queremos llevar a nuestros salones para que estén a la vanguardia en las últimas novedades tanto en corte como en color. A posteriori, en las formaciones les mostramos la mejor manera de materializar esos estilos sobre sus clientes y sacar lo mejor de cada uno a través de la adaptación y la personalización. Por el otro, en nuestro caso tenemos la faceta formativa hacia los profesionales del sector y es la manera de transmitirles la técnica y los estilos que forman parte de la colección con el sello característico de la marca (Manuel Rodríguez lo tiene claro, es sin duda, un experto).
B.M.: En Muse Collection, reconocemos muchos de los códigos de Rizos. ¿Tenéis un estilo propio?
M.R.: Cada marca en la actualidad lleva impreso su propio sello, unos más reconocibles que otros, debido quizás, a la pátina que deja el tiempo que llevas en el mercado, en nuestro caso, son más de 45 años de huella, con un método propio y un estilo reconocible por los profesionales del sector. Nos sentimos muy orgullosos de que se reconozca el estilo generado por la marca (remarca con la expresión de sus ojos y sus manos).
B.M.: ¿Crees que el peluquero, peluquera en general está tan al tanto como debiera de lo nuevo en tendencias y moda para el cabello?
M.R.: Creo sinceramente que no, si es verdad que cada vez el profesional le dedica más tiempo a su preparación y que los jóvenes a través de las redes amplían más sus conocimientos sobre técnicas y tendencias, pero todavía queda un largo camino por recorrer. Tenemos una profesión que es un arte y ese arte hay que estar nutriéndolo constantemente con todo lo que circula a su alrededor; no solo con una buena preparación técnica, también estilística, comercial y psicológica. El mundo de la belleza es muy amplio y toca muchos palos y un mínimo conocimiento de cada uno, haría mejores y más cualificados profesionales. También creo que por los momentos que pasa la peluquería actualmente, es lógico que los profesionales le estén dando prioridad al apartado comercial, pero el conocimiento en moda y tendencias es prioritario para llegar al éxito.
Tenemos una profesión que es un arte y ese arte hay que estar nutriéndolo constantemente con todo lo que circula a su alrededor; no solo con una buena preparación técnica, también estilística, comercial y psicológica.
B.M.: ¿Por cierto, qué vamos a ver en la calle en 2023 en materia de peinado?
M.R.: 2023 será de reafirmación y consolidación de tendencias que han ido apareciendo en estos dos últimos años. En cuestión de longitudes de cabello la medida reina sigue siendo la media melena a la altura de la clavícula, LongBob y ClaviCut son las estrellas de este otoño-invierno cuando queremos unas capas más suaves, pero si optamos por estilos más arriesgados y capeados, el estilo Shaggy es el gran triunfador. Le siguen muy de cerca todos los efectos de Bob -más aireados y móviles que en temporadas pasadas-, capas y flequillos en una gran variedad de formas para enmarcar el rostro y dibujar los rasgos más favorecedores en todo tipo de facciones. AiryBob y FrenchBob; dos apuestas seguras sobre este largo de moda.
Se consolidan de cara al verano los efectos Pixie, pero con variantes renovadas como las líneas Bixie y Mixie, la primera mezcla las tendencias Bob pero con capas más cortas y desfiladas, y en la segunda, se alargan las zonas de nuca y patillas, simulando un efecto Mullet pero más corto y despuntado que el original. Los cabellos más largos se actualizan con capas estratégicas que aportarán movilidad y ligereza a las melenas, pero sin hipotecar densidad en los largos. Los flequillos tambien juegan un papel importante en esta medida, el Bardot, el Gringe, el Side-Swept o el Double Bang son los mejores aliados para una melena perfecta.
B.M.: ¿Qué exige la mujer actual del salón de peluquería y el profesional que le atiende?
M.R.: Al salón, orden; al profesional, asesoramiento y consejo. Un ambiente limpio y ordenado ayudará a que el cliente esté más relajado y abierto a recibir los servicios que les recomendemos. Un tiempo y un espacio para el diagnóstico harán que el cliente vea el lado más profesional del peluquero y deje en nuestras manos cualquier propuesta aconsejada.
B.M.: ¿Y el hombre? ¿Sigue vigente el boom de las barberías?
M.R.: Yo apostaría a que siga este boom, pero al final no dejan de ser tendencias y modas que, como bien sabemos, están en una balanza y donde lo que hoy sube, mañana baja (hace un gesto resignado). Este boom ha traído una nueva vía de ingreso para los salones donde se ha podido instalar un pequeño córner o para renovar las antiguas peluquerías masculinas, dándolas un plus de actualidad, que creo le hacía falta al mercado del hombre, un mercado que crece considerablemente y que debemos aprovechar al máximo. Un mercado al que debemos enfrentarnos con una muy buena preparación técnica, donde los estilos actuales y vanguardistas sean un referente y dentro de un entorno actual y moderno.
En lo referente a la visibilidad de las colecciones, es ya habitual que la belleza siempre esté en un segundo plano respecto al mundo de la moda textil. Nos queda un largo recorrido para que el posicionamiento de la peluquería tenga la repercusión que se merece.
B.M.: ¿Cómo ha evolucionado la moda para el cabello desde tus inicios y hasta ahora?
M.R.: Se puede decir que la evolución no ha sido tanto a nivel de moda como sí a nivel técnico a la hora de afrontar los trabajos. Antes, por ejemplo, la manera de cortar era más intuitiva, aunque ya se empezaban a utilizar sistemas de corte, pero muy básicos. Actualmente las técnicas usadas son de una precisión extrema, lo que da como resultado, estilos que se pueden repetir una y otra vez con el mismo grado de éxito, aparte de ofrecernos una muy variada gama de estilos. Como siempre decimos a nuestros clientes: “Las tendencias cambian o desaparecen, la técnica y el estilo son eternos”.
B.M.: ¿Y el cliente en general? ¿Cómo ha cambiado?
M.R.: Al hilo de la pregunta anterior se podría decir que la evolución técnica ha llegado de la mano de la evolución del cliente. La frecuencia de visitas al salón era antes mayor y requería más de un buen peinado que de un buen corte, a día de hoy, las visitas de los clientes son cada vez más espaciadas y requieren de un trabajo de corte más exhaustivo, una coloración que se mantenga el máximo tiempo posible perfecta y de un peinado que el propio cliente se sepa arreglar él mismo, por lo tanto, los conocimientos técnicos sobre los servicios realizados tienen que ser óptimos, para satisfacer los periodos entre visitas y que los estilos sean fáciles de realizar en casa, por supuesto con los productos adecuados y aconsejados por el profesional. Ese cambio de hábitos sería lo más notable a destacar en la propia evolución del cliente.
B.M.: ¿Por qué hacer una colección? ¿Cómo la utilizáis en el salón? ¿Las colecciones de peluquería son tan conocidas como debieran?
M.R.: Porque tenemos la necesidad de mostrar, tanto a nuestros clientes de los salones, como a los propios profesionales del sector, nuestro punto de vista sobre las tendencias, qué estilos y formas están a la última, y sobre todo su adaptación personal. Como decía antes, en los salones la colección se muestra sin filtros, tendencias en estado puro, más como si estuviera enfocada al profesional, para que luego los estilistas hagan su trabajo, identifiquen por dónde van los gustos del cliente y se adapte la mejor opción de moda, demostrando así su profesionalidad y buen hacer. En lo referente a la visibilidad de las colecciones, es ya habitual que la belleza siempre esté en un segundo plano respecto al mundo de la moda textil. Nos queda un largo recorrido para que el posicionamiento de la peluquería tenga la repercusión que se merece.
B.M.: El secreto de tu permanencia al frente del equipo artístico de Rizos.
M.R.: Muy fácil de contestar (sonríe): el amor y la fidelidad a la marca. Una marca a la que he dedicado mi vida como profesional, donde me he criado y donde he tenido una segunda familia, también por la que he sacrificado muchos momentos de mi vida personal. No es fácil despegarse de algo que te lleva acompañando ya casi 40 años. Al final se convierte en tu propia vida y en mi vida el amor y la fidelidad siempre han sido una constante.
Si hay algo que nos caracteriza como marca y como equipo, es personalmente la humildad y la profesionalidad. Siempre hablamos de compartir información y experiencias con nuestros compañeros de profesión.
B.M.: ¿Cuáles son tus mejores cualidades como profesional?
M.R.: Si hay algo que nos caracteriza como marca y como equipo, es personalmente la humildad y la profesionalidad. Siempre hablamos de compartir información y experiencias con nuestros compañeros de profesión ya que, no tenemos alumnos, no enseñamos; mostramos y compartimos nuestro saber hacer y lo mostramos de la forma más natural posible.
B.M.: ¿En qué trabajas ahora?
M.R.: Actualmente estamos centrados en cuadrar las actividades del nuevo año en lo referente a los cursos de nuestra nueva colección además del proyecto de formación interna del personal, para así, subir los estándares de calidad de todos los salones del grupo. Y en el apartado artístico y tras la presentación de “Muse, pues empezando a recabar información para nuestros nuevos lanzamientos y futuras presentaciones.
B.M.: ¿Cuándo podremos ver de nuevo en directo y sobe los escenarios al equipo artístico de Rizos?
M.R.: Nuestra disponibilidad está sobre la mesa. Es verdad que nuestra gala Anual “intermoda Rizos”, lleva aparcada desde justo antes de la pandemia, pero no abandonamos la idea de retomarla, de hecho este año y coincidiendo con Salón Look, hicimos una presentación de colección para un grupo exclusivo de clientes, donde se presentó Muse Collection en un marco espectacular y con una original puesta en escena a caballo entre una pasarela de moda y un workshop técnico, donde se pudo ver una selección de trabajos muy variados con más de 18 modelos transformadas en escena por el equipo artístico de la firma.
B.M.: Por último Manuel, por qué momento y/o etapa atraviesa en estos momentos el sello Rizos.
M.R.: Rizos a nivel artístico y formativo está en un momento de asentamiento y estabilización con la nueva situación de la empresa. También con proyectos formativos para nuevos equipos y sobre todo con muchas ganas de que la formación presencial vuelva a coger el auge que tenía antes de pandemia, y así poder seguir en línea con nuestras vías de trabajo.