La visión que se tiene de la peluquería varía según se sea profesional de la misma, o el cliente que acude al salón. La sociedad la reconoce como un servicio esencial, además de básico e imprescindible, por ejemplo, en momentos importantes caso de bodas, eventos, etc., mientras que los profesionales viven la dedicación y el esfuerzo que implica cada corte o peinado.
Mª José Llata."La perspectiva que compartimos, tanto los peluqueros como la sociedad, es la importancia de contar con la presencia de un peluquero en nuestra vida. En esos momentos importantes, volvemos a recalcar la relevancia de los peluqueros en la sociedad, ya sea en eventos como bodas, bautizos, fiestas o en momentos de cambio en nuestras vidas, como divorcios, rupturas o simplemente cuando necesitamos desconectar. La visión del peluquero a nivel social creo que está muy arraigada a la vida de las personas", señala Mª José Llata.
Sin embargo, todavía hoy existe mucho desconocimiento del esfuerzo real que conlleva esta profesión; una entrega extra que no se da en otros sectores y que no siempre se valora como es debido: "Los peluqueros, en general, tienen siempre la intención de hacer bien su trabajo. Se mantienen en constante actualización y reciclaje, dedicando su tiempo y esfuerzo al cliente, buscando su bienestar. Es una labor que va más allá de un simple trabajo; es una dedicación que muchas veces no es suficientemente valorada por la sociedad".
Del mismo modo, los profesionales de la peluquería no pueden vivir de espaldas a la sociedad, sino que deben mantenerse en contacto permanente con sus deseos y necesidades, para ofrecer el mejor servicio: "Solo hay un camino hacia el éxito y la grandeza de la profesión: conocimientos, formación permanente, tanto en tendencias como en productos, técnicas y servicios. Y por ello, los profesionales somos los primeros que debemos estar al día de los avances".
El objetivo de la peluquería: seguir ganando prestigio
Cada profesional, con su trabajo y trayectoria, contribuye a que la peluquería siga creciendo, ganando prestigio y reconocimiento en la sociedad. Es una labor de todos y todas: "Ante los problemas de la vida profesional, no debemos desmoralizarnos. ¡Reflexionemos! La solución está en valorarnos nosotros primero. Un camino hacia el reconocimiento implica regular los salones y precios, así como estar a la par en términos de precio y calidad. Yo lo veo fundamental y un punto de partida hacia este reconocimiento", opina Mª José Llata.
Y añade: "Una de las mejores formas de crecer profesionalmente es pertenecer a una asociación como Intercoiffure, única a nivel mundial. Intercoiffure destaca por la creación y difusión de la moda a todos sus miembros, su calidad humana y contacto permanente. Además, nos caracteriza la permanente comunicación e interacción entre todos los países a nivel mundial".