Por F. Candido.
A la hora de definir el maquillaje a un cliente lo más importante es dominar las técnicas, conocer y elegir buenos productos y, por supuesto, activar la creatividad, estando siempre atento al formato del rostro y su estructura, para crear un estilo de maquillaje que esté acorde a las tendencias.
Para este verano, el secreto está en lucir la piel sin más, la preparación de la piel ya será el maquillaje. La tendencia del verano de 2013 es el llamado efecto nude: poco maquillaje y una apariencia natural. Distintos colores de bases, polvos bronceantes, sombras de colores claros para iluminar y, como no, los tonos rosáceos, fucsias y naranjas en los labios para dar el toque saludable del verano.
Os presentamos a continuación los 10 puntos importantes a tener en cuenta en el momento de empezar a trabajar con el maquillaje.
La formación
Actualmente existen varias ofertas de cursos de formación en el arte del maquillaje, desde presenciales, a distancia e incluso libros de paso a paso que ofrecen técnicas profesionales de maquillaje.
Los conocimientos de estética son importantes para la profesionalidad de un buen maquillador; es importante tener en cuenta que el maquillaje no es una máscara, sino una forma de destacar los puntos positivos y disimular los desfavorecedores del rostro. El trabajo del maquillador está basado en la observación y en el conocimiento del formato de cada rostro. La especialidad se encuentra en definir en cada rostro el maquillaje que mejor se adecúa de forma exclusiva.
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La luz ideal
La luz que debemos utilizar para hacer un buen maquillaje es primordial; lo ideal es utilizar la luz de manera que concuerde con la que se verá el maquillaje, es decir, si es un maquillaje para el día, la luz natural es la ideal; si por el contrario es un maquillaje para la noche, una luz artificial de color blanca es la recomendada.
Conocer al cliente
Es muy importante el conocimiento de los detalles de la estructura facial antes de empezar a hacer el maquillaje. Puntos importantes a considerar:
➔ Áreas favorecidas y menos favorecidas.
➔ Formato del rostro.
➔ Estructura de nariz, ojos y mentón.
➔ Color y formatos del cabello y su armonía con la cara.
➔ El fin al que se destina el maquillaje.
➔ La ropa utilizada.
➔ Tipo de luz.
➔ Analizar el tipo de personalidad del cliente: atrevida, seductora, discreta, ejecutiva, etc.
El tono
El tono de base es el punto que consideramos primordial para un buen maquillaje.
Los tonos rosáceos favorecen los rostros pálidos, así como los marrones favorecen más a las morenas, destacando su color de piel.
Elegir la base adecuada, con el color de la piel en cuestión, es el primer paso en la preparación de la superficie para el maquillaje, acompañado de un buen corrector para disimular los pequeños imperfectos. Ha de recordarse siempre que el maquillaje no es una máscara, por eso la elección del color de la base es importante, cuanto más natural sea, mejor será el resultado.
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El tono bronceado
La estación del año es un punto a tener en cuenta, por lo que existen en el mercado bases y polvos de verano y de invierno. Las de verano son más ligeras, algunas con componentes de protección solar e incluso con brillos y colores que simulan un bronceado artificial. Un buen truco para la preparación de la piel para el maquillaje sería aplicar una base del color correcto y luego matizarla con una base o polvo bronceante, evidenciado algunas partes del rostro como la nariz, el mentón y los ojos. Además, los polvos bronceantes tienen poder de fijación en el maquillaje.
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Sombras claras
Para los ojos, en verano lo ideal es usar los colores más claros, potenciando una apariencia fresca e iluminada. Este año el hit es iluminar, lucir de la forma más natural posible. Lo ideal es trabajar con los polvos broceantes en diferentes puntos y solamente utilizar las sombras para iluminar.
Alargar las pestanas
Los ojos los podemos potenciar con la ayuda de las pestañas alargadas y bien delineadas; para ello, hoy en día podemos contar con la ayuda de diversos productos profesionales: mascarillas, alargadores, etc. Un buen truco para no cargar el make up del día es utilizar mascarillas de color marrón oscuro, que potenciarán las pestañas con un efecto más natural.
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Miradas delineadas
Las miradas bien marcadas y delineadas son una fuerte tendencia del verano. Lo ideal es usar un delineador a base de agua o con fuerte fijación. Ojos bien marcados según el formato, no olvidando nunca mantener las líneas naturales del rostro. El delineador negro deja de ser el protagonista para dar paso a los colores que iluminan los ojos, como los azules, dorados, verdes, etc.
Labios hidratados y seductores
En verano, el cuidado de los labios debe ser exhaustivo. Es muy importante recomendar a nuestros clientes el cuidado y la hidratación de los labios para que tengan esta apariencia saludable. Para ello podemos contar con productos ricos en componentes hidratantes, además, con color incorporado, hidratando, coloreando y dando volumen al mismo tiempo.
Lo mejor para las noches más espectaculares es una barra de labios de color más intenso y provocador. El color del verano es el rosa y sus variaciones, el efecto nude también puede ser aplicado a los labios con el uso de un simples gloss para dar un toque de brillo.
Manicura perfecta
Y por supuesto no podíamos dejar de lado aconsejar a nuestras clientes la manicura perfecta del verano. Ante todo tenemos que ofrecer buenos tratamientos exfoliantes e hidratantes para las manos y pies.
En cuanto al color de las uñas, la variedad de colores es grande: para las más morenas o bronceadas los colores claros y ácidos son la tendencia, mientras que para las más claras serán mejor los colores suntuosos y más vibrantes.
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