“Si echamos un vistazo a las colecciones que se han presentado en las principales pasarelas de moda se nota una vuelta a los cabellos con pocos contrastes cromáticos y sin excesos”, explican desde el Equipo Artístico de Llongueras.
Así que, nada mejor que confiar en los expertos estilistas, para saber por dónde y cómo apuntan las tendencias en moda para el cabello en los próximos y más calurosos meses, cuando el sol potencia aún más la belleza del cabello, si este posee la iluminación y color adecuados.
Los colores para el pelo que se van a llevar, y mucho, este verano, por Llongueras
Las tonalidades que predominarán serán las cálidas, las que recuerdan a los rayos del sol, y con ellas se enmarcará el óvalo frontal para crear puntos de luz.
Desde castaños con degradados en avellana y caramelo a lo Gigi Hadid hasta tonos glacé, arena o cobre como el que lleva Kendall Jenner. Son tonos ricos e intensos que devolverán la luminosidad a los cabellos que se habían quedado opacos durante el invierno.
Ni ceniza, ni dorado. Lo han bautizado como 'rubio champagne' y es otro de los colores que más se está viendo en el street style.
Se consigue al mezclar un rubio brillante con otro más cobrizo y es un tono versátil que favorece a pieles claras y oscuras por igual. Ya sean rubios o castaños, la paleta cromática de este verano trae consigo unos reflejos que realzan el movimiento del cabello, creando un efecto de volumen que se aprecia tanto si la melena se peina lisa como con ondas.
Mejor, sin efecto mecha
Se huirá de técnicas de coloración que provoquen contrastes excesivos en favor de aquellas que persiguen un degradado natural como el que se consigue con Bitono +. Con este método exclusivo de Llongueras, el estilista funde el color de manera sutil desde la raíz hasta las puntas, pero sin que quede un efecto mecha.
Para dar luz y color a las clientas, Llongueras se mantiene fiel a su filosofía de personalizar la coloración de cada cabello. El estilista identificará los matices adecuados para cada persona, teniendo en cuenta el color de su piel, forma del rostro, el mantenimiento que vaya a darle y hasta la longitud de la melena. Dependiendo de su tamaño se mezclarán dos o, incluso, tres tonos para crear ese efecto de raíces crecidas en el cabello.