El negocio profesional de peluquería de L'Oréal España, ha sido uno de los principales causantes del descenso de la facturación del grupo en 2020. Sus ventas cayeron un 18,8%, hasta 85,6 millones
El lujo también se ha visto afectado, retrocediendo hasta 255,7 millones, un 19,8% menos. Los productos de gran consumo sufrieron una caída del 13,1%, hasta 338,6 millones, mientras que los de cosmética activa pudieron crecer un 1,7%, hasta 94,6 millones.
Tal y como la marca ha explicado en su memoria financiera, la paralización de la actividad por el confinamiento vivido el año pasado, así como las restricciones de aforo y horarios que se extendieron durante el resto de 2020, afectaron a su capacidad de generación de ingresos. Por un lado, por "el cierre de las tiendas y córneres en El Corte Inglés", y por otro, en "la actividad de venta en peluquerías, que se ha visto afectada por limitaciones de horario y aforo en distintos periodos del ejercicio".
Pese a todo ello, el grupo cosmético de origen francés pudo acabar el año mejorando los niveles de rentabilidad del año anterior. L'Oréal España cerraba 2020 con un beneficio de 51,4 millones, lo que representa un crecimiento del 26% respecto al año anterior. Un crecimiento que tiene su explicación en que, durante el ejercicio 2019, su matriz acometió una refacturación excepcional que tuvo un impacto negativo de 47,3 millones en su cuenta de resultados. La de 2020 no tiene impactos de este tipo, lo que explica el crecimiento de la rentabilidad a la hora de compararse con la de 2019. En 2018 y 2017, por ejemplo, los beneficios de L’Oréal España estuvieron en el entorno de los 85 millones.