Según el informe realizado por Erpasa Consulting, de todo el empleo generado en España durante los seis primeros meses del año, el 21% de los puestos pertenecen a negocios franquiciados, lo que demuestra el importante auge de este modelo de negocio para hacer frente a la crisis. Los datos del mismo informe señalan que las franquicias dan empleo a más de 350.000 personas en el estado español, generando una cifra de negocio anual de 22.000 millones de euros.
Las franquicias más populares se presentan en los sectores de hostelería, ocio, cuidado personal y productos de bajo coste (productos que los expertos definen por aquellos que se pueden comprar con el dinero suelto que podemos llevar en el bolsillo, no productos de baja calidad). Este cambio también se refleja en los hábitos de consumo, y las previsiones del informe afirman que para finales de año el 61% del gasto del consumidor español tendrá lugar en establecimientos de franquicia.
Para la gran mayoría de emprendedores, las franquicias suponen la ventaja de un negocio que puede crecer de forma rápida y con poco riesgo, ya que normalmente se trata de una marca ya asentada y con el apoyo necesario desde la matriz. Asimismo, la inversión inicial varía mucho según el negocio, pudiéndose adaptar a todos los bolsillos, si bien el 60% de franquicias rondan los 60.000 euros de desembolso al principio.
El modelo del franquiciado también ha ayudado a muchas mujeres emprendedoras, y durante el pasado año se ha visto cómo el número de empresas creadas por mujeres ha crecido en un 15%, una tendencia al alza que se ha detectado desde que comenzó la crisis.