En general, la mujer española cuida mucho su cabello y de forma variada. Son datos que se extraen de la investigación realizada a casi 400 entrevistadas a las que se les han preguntado una serie de cuestiones. Por ejemplo, cómo es su cabello, qué cuidados le dedican y qué les gustaría mejorar del mismo.
Pelo rizado, apagado y sin caspa
Grosso modo, así es la cabellera de las mujeres de nuestro país. Más del 57% de las encuestadas reconoce que su cabello es rizado u ondulado. La principal preocupación se centra en el aspecto. El 62% de las entrevistadas admite que su pelo aparece apagado y sin brillo. Sin embargo, la caspa no es algo que les preocupa. Únicamente, ocho de cada cien aseguran que la caspa "siempre va con ellas".
Productos que utilizan
Las españolas no escatiman en tiempo y variedad de productos a la hora de mimar el pelo. El 75% de ellas se lo lavan dos o tres veces a la semana. Más del 60% de las encuestadas utilizan de manera cotidiana champú, acondicionador y mascarilla. Un porcentaje muy elevado que denota un grado alto de cuidado capilar.
Sin embargo, el uso de cosméticos no acaba ahí. El sérum es un producto que emplea el 40% de las encuestadas. Junto con otros productos que mejoran el peinado como gominas, cremas, etc. Estos últimos los utilizan casi el 25% de las féminas entrevistadas.
Es muy llamativo que el consumo de complementos alimenticios que mejoran la calidad y aspecto del cabello alcanza casi al 7%.
¿Cómo les gustaría tener el pelo?
Sin embargo, el total de las cerca de 400 mujeres que han participado en esta encuesta afirman que no están satisfechas con su pelo. Casi el 48% preferiría que tuviera más brillo. Asimismo, el 41% intenta evitar el encrespamiento diario. Igualmente, el 27,30% confiesa que le gustaría disminuir la grasa capilar. Por último, más de un tercio del total (34%) consideran que necesitan sanear las puntas.
En resumen, el estudio arroja una conclusión interesante: aunque las mujeres españolas dedican tiempo y dinero a cuidar su cabellera, no se muestran satisfechas del estado de la misma. Todas cambiarían alguna cosa.
Es preciso reflexionar acerca del conocimiento que las consumidoras tienen, o deben tener, sobre las necesidades de su tipo de cabello para elegir los cosméticos idóneos.